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Sociedad de Escritores de Chile defiende ingreso de ex frentista Ricardo Palma: «Es un escritor hecho y derecho» CULTURA

Sociedad de Escritores de Chile defiende ingreso de ex frentista Ricardo Palma: «Es un escritor hecho y derecho»

La solicitud de ingreso «me parece absolutamente legal porque nosotros defendemos a todos los escritores», señaló Roberto Rivera de la SECH, quien comparó su caso con el de otros autores involucrados en hechos criminales en su momento, como María Luisa Bombal y Alfredo Gómez Morel. «Si ellos tienen una obra literaria que amerita ser considerada como tal, nosotros lo acogemos como socio».


El presidente de la Sociedad de Escritores de Chile (SECH), Roberto Rivera, defendió este lunes el ingreso a la entidad del ex frentista Ricardo Palma Salamanca, condenado por el asesinato del senador Jaime Guzmán, ocurrido en 1991.

La solicitud de ingreso «me parece absolutamente legal porque nosotros acogemos a todos los escritores», señaló. «Si ellos tienen una obra literaria que amerita ser considerada como tal, nosotros lo acogemos como socio, y defendemos a todos los socios», agregó.

Rivera comparó su caso con el de otros autores chilenos involucrados en hechos criminales, como Alfredo Gómez Morel (El río), quien de niño se crió en el mundo del hampa, o la propia María Luisa Bombal (La amortajada), que en una ocasión fue encarcelada por disparar a un amante.

«Fedor Dostoievski, ¿tú conocerás su historia?», agregó en referencia al arresto, condena y deportación a Siberia que sufrió el clásico autor ruso por oponerse al zarismo. «Nosotros lo habríamos recibido con los brazos abiertos también», dijo, al citar también los problemas judiciales que sufrieron literatos como Francisco de Quevedo y el propio Miguel de Cervantes.

El ingreso de Palma

Para el ingreso, el postulante debe contar con «al menos una obra literaria de valor», explicó Rivera.

«Para nosotros el carácter de escritor está por encima de cualquier otra consideración», puntualizó. Incluso el hecho de que esté prófugo «no tiene nada que ver para con nosotros. Eso es un tema de él con la justicia. Nosotros como escritores lo valoramos como escritor y eso es innegable».

El directivo detalló que el ingreso se hizo efectivo tras ser respaldado por dos socios de la SECH –aunque Rivera se negó a identificarlos– y su obra ser analizada por una comisión integrada por Manuel Romo, Marina Latorre y Melania Tello.

Luego el caso fue presentado al directorio de la SECH y aceptado. El directorio está integrado por la vicepresidenta Carmen Berenguer, el secretario Guillermo Martínez, el tesorero Juan Pablo del Río, así como los directores Alfredo Lavergne, Naín Nómez, Isabel Gómez, David Hevia, María de la Luz Ortega, José Leandro Urbina y César Millahueique.

Palma Salamanca cuenta con dos libros a su haber: El gran rescate (1997) y Una larga cola de acero (2001), ambos publicados por editorial LOM.

«LOM es una garantía de calidad, con ISBN. Estamos hablando de un escritor hecho y derecho», recalcó Rivera.

El caso de la agente de la DINA

La SECH actualmente tiene unos 1.200 socios, no solo en Chile sino también en países como Estados Unidos e Inglaterra (donde tiene filiales) y otros como Canadá y Suecia.

Entre los beneficios de la membresía está la atención médica en el hospital San José de Santiago, el uso gratuito de la SECH una vez al año para presentar un libro, asistencia legal para el cobro de derechos de autor. El costo mensual es de $2.100 pesos.

«Me parece absolutamente bien su ingreso. Su obra me parece impecable, no tengo ninguna observación. El resto de su vida privada es de él», remató.

¿Habrían aceptado en su momento a Mariana Callejas, la agente de la DINA que ganó un concurso de cuentos de El Mercurio y mantuvo un taller literario en su momento en su casa a fines de los 70?

«Mariana Callejas, hasta donde sé, nunca postuló a la SECH, pero si hubiera tenido problemas como escritora, la habría defendido», concluyó al ser consultado sobre la mujer condenada por el asesinato del ex canciller socialista Orlando Letelier en Washington en 1976.

«Si hubiera estado enferma, también tenemos un fondo de acción solidaria, muy pobre, como somos los escritores, pero también lo tenemos considerado», añadió.

Y aunque hoy no conoce de otros socios con líos judiciales como los de Palma, sí asegura que antes ha habido caso de escritores con problemas por deudas o grescas.

«Pero en esos casos no nos metemos, entendiendo que la SECH no es una entidad religiosa ni de antecedentes éticos, sino una sociedad de escritores y de calidad literaria», sentenció.

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