CULTURA
Afirman que «es inconcebible en el contexto actual, de un gobierno, que ha declarado la guerra a los ciudadanos por exigir igualdad y denunciar abusos. Y lo más grave, ha respondido a las demandas sociales, con la violación sistemática de los derechos humanos».
Los trabajadores del Museo Histórico Nacional (MHN) declararon este viernes su rechazo a la «Galería de la Democracia», uno de los proyectos emblemáticos del gobierno de Sebastián Piñera.
«Los que suscribimos esta declaración, consideramos que una galería de la democracia al interior del MHN es inconcebible en el contexto actual, de un gobierno, que ha declarado la guerra a los ciudadanos por exigir igualdad y denunciar abusos», señala una declaración pública.
«Y lo más grave, ha respondido a las demandas sociales, con la violación sistemática de los derechos humanos, según informes del Instituto Nacional de Derechos Humanos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el Colegio Médico, la Defensoría de la Niñez y la Asociación de Oftalmólogos, entre otros», dicen.
La Galería de la Democracia es un proyecto que el gobierno pretende instalar en el edificio de Correos de Chile, en la Plaza de Armas de Santiago, que es contiguo al MHN. El proyecto ha sido rechazado por senadores como Yasna Provoste y el Cabildo Cultural Ciudadano, realizado recientemente.
«El museo tiene un rol fundamental en la comprensión e interpretación de esta coyuntura histórica, por lo que es prioritario facilitar los espacios para la reflexión y el diálogo entre diferentes actores sociales en un marco de respeto ciudadano», afirma el comunicado.
«Creemos que el MHN es el espacio propicio para este debate, por ello, no creemos que la imposición de una ‘galería de la democracia’, sea la forma correcta de vincularnos con la ciudadanía».
Los firmantes además consideraron necesario recordar que existió un proyecto de ampliación y remodelación del museo desde el año 2013, que significaba un crecimiento en más de 3.500 mts2, incluyendo la restauración del edificio patrimonial, nuevas salas de exhibición, espacios educativos, cafetería y un auditorio de alto estándar, así como nuevos depósitos, laboratorios, áreas de trabajo e investigación para las colecciones.
«Contaba con la aprobación de las partes implicadas, permisos cursados, e incluso una asignación presupuestaria, todo lo cual fue desestimado por el pie forzado del llamado ‘Museo de la Democracia'», criticaron.
«Nos preocupa que un edificio de carácter patrimonial sea intervenido para instalar en él una oficina de Correos de Chile. Lo anterior, se refuerza por el alto flujo de público que eso implica, afectando la seguridad de las colecciones patrimoniales, el adecuado servicio hacia nuestros usuarios y vulnerando el quehacer y correcto desempeño de sus trabajadoras y trabajadores ante el hacinamiento que esta situación genera», concluyen.
