CULTURA
Las razones que justifican el fin de ENTEPOLA tienen que ver fundamentalmente con el gran desgaste que tuvo su equipo organizador durante años para conseguir un financiamiento o glosa presupuestaria estable, a pesar de todos los esfuerzos desplegados por años y la creación incluso de la Fundación Entepola el año 2013, informó la entidad.
Una de las iniciativas más emblemáticas del teatro chileno comunitario, que nace el año 1987 en plena dictadura, como el Encuentro de Teatro Popular Latinoamericano (ENTEPOLA), luego de 35 años se termina, según informó la organización en una declaración.
Así lo señaló a través de su cuenta de Facebook el 6 de enero reciente quien era su actual director, David Musa.
“A tod@s nuestr@s amig@s de ENTEPOLA, les comunicamos que la iniciativa termina (en Chile) definitivamente. Desde ya nuestros agradecimientos por acompañarnos durante tantos años. ¡¡L@s Protagonistas somos Tod@s!! ¡¡L@ Utopía Vive!! Un abrazo de Esperanza. Equipo Fundación Entepola”, dice el breve texto que inmediatamente desató una seguidilla de reacciones y comentarios que siguen hasta el día de hoy en redes sociales.
“La justicia nunca está del lado del arte, aunque el arte pugne por la justicia. Triste y dolorosa noticia. Un Abrazo a todos esos grandes que resguardaron y mantuvieron Entepola Chile Fundación durante estos años. Gracias por su labor y lo que tan generosamente compartieron con la comunidad artística de Latinoamérica”, dice uno de los múltiples comentarios.
Las razones que justifican el fin de ENTEPOLA tienen que ver fundamentalmente con el gran desgaste que tuvo su equipo organizador durante años para conseguir un financiamiento o glosa presupuestaria estable, a pesar de todos los esfuerzos desplegados por años y la creación incluso de la Fundación Entepola el año 2013.
El proyecto que impactó fuertemente a la comunidad cultural y que emplazó su trabajo creativo, artístico y formativo en sectores populares desde sus inicios el año 87, tuvo su última versión en la comuna de Pudahuel el año 2021. Una comuna que los acoge por primera vez el año 95 y que desde el año 2000 se convierte en la sede de la experiencia teatral comunitaria.
Sin embargo, fueron muchos los escenarios y espacios en donde se desarrolló esta iniciativa popular que pasó por comunas como La Granja ’87 a ’92, San Ramón ’93, La Cisterna ’94, ‘Pudahuel ’95, Cerro Navia ’96 al ’99 y Pudahuel nuevamente entre 2000 a 2021. Todas estas comunas como sedes centrales en donde participaron más de 2 mil compañías de teatro y cerca de 700 mil personas asistieron a diferentes escenarios en forma gratuita.
Pero ENTEPOLA no solo se reduce a Chile. Su impacto atraviesa fronteras y desde sus inicios establece relaciones internacionales con diversas compañías de teatro popular de Latinoamérica. Es así como teatristas y agrupaciones de toda América Latina participan año a año, enriqueciendo la experiencia comunitaria cada mes de enero.
Impacto que también llega a países de otros continentes que se involucran como España, Australia, Bélgica, Italia, Inglaterra, Estados Unidos y Portugal. Hay que sumar a este grueso elenco internacional de actores, técnicos, dramaturgos y comunicadores sociales, el hecho significativo que países como Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, Puerto Rico y México replican exitosamente la experiencia tomando como referente la iniciativa creada en el seno de la comunidad chilena y que nace antes del advenimiento de la democracia el año ’90.
ENTEPOLA tuvo como misión potenciar y mantener el movimiento artístico comunitario, utilizando el teatro como herramienta de formación y transformación en el ámbito social, educacional y cultural. «Sin embargo, el proyecto navegó siempre en aguas tormentosas. La incertidumbre se convirtió en su certeza».
Uno de los temas más complejos fue siempre dignificar su trabajo buscando las mejores alternativas y alianzas a nivel local, a través de todos los gobiernos en las últimas tres décadas y servicios públicos que estuvieran relacionados al mundo social, educacional y cultural, además de ONGs, embajadas, etc. Siempre con la idea de elevar el estándar en términos técnicos y en todos los ámbitos como el formativo, educativo o de talleres de intercambio latinoamericano. «Pero lamentablemente sin el interés del mundo privado y la mirada esquiva de las élites», acotó el comunicado.
«ENTEPOLA deja una huella enorme en estos 35 años y no se pueden soslayar las voluntades políticas que no estuvieron a la altura de una iniciativa trasformadora. Su impacto para Chile y América Latina en lo referente a la experiencia teatral comunitaria también dejan un vacío gigante para la cultura», concluye.
