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¡Sólo la muerte morirá! Hispanoamérica y la Guerra Civil española CULTURA|OPINIÓN

¡Sólo la muerte morirá! Hispanoamérica y la Guerra Civil española

Oscar Galindo
Por : Oscar Galindo Rector Universidad Austral de Chile  
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Durante los días 28 al 30 de septiembre recién pasado, en la Facultad de Filología de la Universidad Complutense de Madrid, se reunieron académicos, investigadores y estudiantes, para reflexionar sobre este momento histórico. Se trató del Coloquio Internacional «¡Sólo la muerte morirá! Lorca-Unamuno-Machado-Hernández (Intelectuales muertos en la guerra civil y su impacto en la literatura hispanoamericana)». Era la clausura de una investigación monumental que se ha extendido por 15 años, liderada por Niall Binns (Londres, 1965), quien es hoy uno de los más importantes hispanoamericanistas europeos, afincado en España y que parte de su formación la realizara en Chile. El Coloquio Internacional ha sido un extraordinario espacio de encuentro de España e Hispanoamérica en su literatura que tuve el privilegio de clausurar.


La Guerra civil española es uno de los hitos históricos más terribles y dolorosos del siglo XX, pues no sólo se trata de un enfrentamiento fratricida, sino también del primer ensayo de las fuerzas nazi-facistas antes de la II Guerra Mundial. El enfrentamiento no sólo fue político y militar, sino también cultural. Su impacto afectó a todos los niveles de la sociedad y se proyectó hacia Europa e Hispanoamérica provocando un amplio debate intelectual y artístico.

Quienes llegarán a ser algunos de los intelectuales más importantes del mundo occidental se trasladan a España o crean desde distintos países obras extraordinarias. La repercusión en Hispanoamérica es indiscutible. Toda la intelectualidad hispanoamericana se ve afectada por esta oportunidad de la izquierda republicana de instalar en España una democracia, pero también y sobre todo por esta auténtica catástrofe humanitaria.

A partir de julio de 1936, era imposible mantenerse al margen. Hispanoamérica se reconcilia con España, con la Madre España, como se llamó la antología (1937) en que la filósofa española María Zambrano colaboró como parte del prolífico trabajo que realizó durante los seis meses que estuvo en Chile. Nunca en los países de Hispanoamérica se escribieron tantos poemas, crónicas y ensayos como en los años de la guerra y aún después por parte de los exiliados españoles repartidos por el mundo. Chile se enriqueció intelectual y artísticamente con su legado.

Durante los días 28 al 30 de septiembre recién pasado, en la Facultad de Filología de la Universidad Complutense de Madrid, se reunieron académicos, investigadores y estudiantes, para reflexionar sobre este momento histórico. Se trató del Coloquio Internacional «¡Sólo la muerte morirá! Lorca-Unamuno-Machado-Hernández (Intelectuales muertos en la guerra civil y su impacto en la literatura hispanoamericana)».

Era la clausura de una investigación monumental que se ha extendido por 15 años, liderada por Niall Binns (Londres, 1965), quien es hoy uno de los más importantes hispanoamericanistas europeos, afincado en España y que parte de su formación la realizara en Chile. El Coloquio Internacional ha sido un extraordinario espacio de encuentro de España e Hispanoamérica en su literatura que tuve el privilegio de clausurar.

La investigación realizada por Binns y su equipo es sobrecogedora. No sólo se ha logrado una sistematización en terreno, en bibliotecas y archivos de toda Hispanoamérica, de los autores y obras, artículos, crónicas, memorias sobre la guerra civil de España, que ha dado lugar a resultados notables.

El equipo está formado por Celia de Aldama Ordóñez, Matías Barchino, Jesús Cano Reyes, Ana Casado Fernández, Cynthia Gabbay, Carlos González Ruiz, Bethania Guerra de Lemos, Pablo López Carballo, Laura Martínez Martínez, Pepa Merlo, Olga Muñoz Carrasco, Jorge Olivera, Aníbal Salazar Anglada, Álvaro Salvador y Eduardo San José Vázquez. Han publicado 11 Libros (Editorial Calambur) y aún quedan otros cuatro por aparecer (Punto de Vista Editores), siete ediciones de libros relevantes, 40 artículos en revistas indexadas, 50 capítulos de libros, además de diversas entrevistas.

En el caso de Chile, la literatura nunca volvió a ser la misma. Gabriela Mistral, Vicente Huidobro, Pablo Neruda, Pablo de Rokha, Juvencio Valle, Ángel Cruchaga Santa María, Gonzalo Rojas, Nicanor Parra, reaccionan ante esta barbarie. La literatura se politiza por un lado (con Neruda a la cabeza) y los influjos de la literatura neopopular española, de influencia machadiana y lorquiana, alcanza a Oscar Castro, Nicanor Parra y Violeta Parra, entre muchos otros.

Sólo la muerte morirá (C. Vallejo)

Todas las guerras, todos los golpes de estado, que fue el origen de esta guerra civil, dejan muertos, perseguidos y exiliados entre los artistas e intelectuales. Antonio Machado muere en Collioure, Francia, en el exilio junto a su madre, en condiciones lamentables. El gran poeta del 98, se mantiene fiel a la República, pero ya viejo y cansado sólo alcanza a cruzar la frontera. Sus hermanos José y Joaquín llegan a Chile en el barco Formosa, por gestiones de Pablo Neruda. Aquí vivieron junto a sus hijas y nietas y su larga descendencia aún pervive en nuestro país. Tuvimos la suerte en el coloquio de contar con la presencia en el público de Mercedes Lecea Machado, sobrina nieta de Antonio. Una historia aún por contar.

Federico García Lorca, el más brillante de los poetas de su generación, fue vilmente asesinado y hasta el día de hoy desaparecido. Su muerte es comparable a la Víctor Jara en Chile, sólo que en este último caso su cuerpo se encontró y sus victimarios fueron condenados por la justicia. Como ha señalado Ian Gibson (el mayor biógrafo de Lorca y Machado), el destino de Federico es un problema de estado que debe encontrar una pronta respuesta. Tenía 38 años y fue por lejos el poeta y dramaturgo más admirado de su tiempo. Los responsos y romances sobre su muerte fueron multitud, pero también lo fue la ola de indignación mundial que provocó su asesinato. En 1937 Neruda dijo en un homenaje a García Lorca: “No olvidaremos ni perdonaremos nunca el asesinato de quien consideramos el más grande entre nosotros, el ángel de este momento de nuestra lengua”.

Sobre Miguel de Unamuno habló Luis García Jambrina, quien junto al cineasta Manuel Menchón (autor del documental «Palabras para un fin del mundo» en torno a Unamuno), se han dedicado por años a investigar sobre la muerte de este notable intelectual de origen vasco, que en su mundo contradictorio a veces estuvo con la República, a veces con los franquistas. La notable investigación de Jambrina y Menchón dio lugar al libro «La doble muerte de Unamuno». Se espera que sus últimas investigaciones, que avanzan en la acumulación de evidencias sobre el posible asesinato de Unamuno, den pronto origen a un nuevo libro.

Neruda trató que Miguel Hernández se exiliara en Chile, sin embargo éste regresó al sur de España a juntarse con su familia, luego fue apresado y maltratado hasta morir. Sevilla, Madrid, Orihuela, Palencia, Albacete y Alicante, fueron los lugares donde estuvo encarcelado. En Alicante murió a los 31 años y dejo una obra poética deslumbrante, del que aún se esperan nuevos descubrimientos, borradores y proyectos de textos que anunció Carmen Alemany en el Coloquio.

A los 85 años de iniciada la guerra civil española, la muerte, el asesinato, de estos cuatro notables escritores seguirá siendo una dolorosa marca en la historia cultural y política de España. Sólo su lectura, su reivindicación literaria y humana, la verdad, contribuirán a la justicia y reparación.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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