CULTURA|MEDIOAMBIENTE
La Sociedad de Ecología de Chile también pide “desarrollar e implementar una estrategia de planificación territorial integradora de largo plazo, para prevenir y reducir la ocurrencia de incendios junto con mitigar los daños causados por los incendios forestales”. Según las y los científicos, es necesario que incluya también los aspectos ecológicos del territorio, y que no sólo reduzca la probabilidad de incendios catastróficos, sino que también asegure ecosistemas más resilientes frente a la creciente amenaza de los incendios forestales y el cambio climático.
La Sociedad de Ecología de Chile pidió restauración de especies nativas para combatir incendios y una estrategia de adaptación al cambio climático, entre otras acciones, para prevenir los incendios que han asolado el país en los últimos meses.
La entidad de científicas y científicos entregó una declaración “respecto a los incendios forestales catastróficos que están nuevamente afectando la zona centro y sur del país , los cuales han producido grandes desastres, no sólo a nivel ambiental, sino que también humano, dejando lamentablemente personas fallecidas, lesionadas y una gran cantidad de infraestructura devastada (casas, escuelas, postas, etc..) en zonas rurales y urbanas”.
“La evidencia científica y los eventos anteriores de incendios, indican que la ocurrencia de incendios forestales obedece a la conjugación de tres factores principales: condiciones climáticas favorables, fuente de ignición y acumulación de combustible”, señaló.
Respecto al primer factor, advirtió que el cambio climático y los eventos climáticos extremos han aumentado su intensidad en nuestro país, con una marcada disminución en las precipitaciones, especialmente veranos muy secos, y un fuerte aumento en las olas de calor durante los últimos años.
“Las predicciones indican que estos eventos catastróficos de calor y sequía sólo aumentarán a medida que se incrementa el cambio climático global, especialmente en la zona centro y sur de Chile”, expresó el documento.
Respecto a la fuente de ignición, en Chile, afirmó que la principal fuente de ignición está asociada a actividades humanas, ya sea por un actuar negligente, accidental e incluso intencional y delictual.
“Lamentablemente, a pesar de todas las campañas y esfuerzos, aún existe una muy elevada tasa de ignición en nuestros paisajes”.
Respecto al combustible, la Sociedad además advirtió que en los últimos 50 años se ha producido una fuerte degradación de los ecosistemas nativos, asociado a un significativo aumento de monocultivos agrícolas y forestales y al avance de especies invasoras altamente
inflamables.
También señala que han aumentado las parcelaciones con fines recreativos y un crecimiento no planificado de las ciudades y poblados.
“Todos estos procesos han generando un cambio en el tipo del combustible (vegetación) y una alta superficie de interfase entre vegetación y asentamientos humanos, aumentando el riesgo de incendios forestales”.
Por lo anterior, la Sociedad de Ecología de Chile realiza una serie de recomendaciones.
Primero, adoptar una estrategia nacional de adaptación del cambio climático, que permita reconocer que los eventos climáticos catastróficos serán parte usual de nuestra vida y por lo tanto, es necesario estar preparados y realizar acciones preventivas para reducir su impacto en la biodiversidad y las vidas humanas.
Segundo, aumentar la prevención y generar una serie de cambios conductuales y culturales en torno a la manipulación del fuego u otros posibles agentes de ignición en zonas rurales o dominadas por vegetación. Además, se debe aumentar la fiscalización y penalización de conductas negligentes que ocasionen incendios, a su juicio.
Tercero, desarrollar e implementar una estrategia de planificación territorial integradora de largo plazo, para prevenir y reducir la ocurrencia de incendios junto con mitigar los daños causados por los incendios forestales.
“Es necesario que incluya también los aspectos ecológicos del territorio, y que no sólo reduzca la probabilidad de incendios catastróficos, sino que también asegure ecosistemas más resilientes frente a la creciente amenaza de los incendios forestales y el cambio climático. Para ello será fundamental, junto con planificar adecuadamente el uso del territorio, manejar el combustible, reduciendo las superficies homogéneas de especies altamente inflamables y restaurando la vegetación nativa, especialmente aquellas formaciones más resilientes a los incendios forestales”, expresó.
Finalmente, la Sociedad pide mejorar la prevención, predicción y el combate de incendios. Si bien ha habido avances, el Estado y el sector privado deben hacer mayores esfuerzos para garantizar la planificación de estrategias a corto, mediano y largo plazo que permitan disminuir la probabilidad de incendios, así como también su pronta extinción.
“Como científicas y científicos que trabajamos con la biodiversidad en los territorios de Chile, creemos que el impacto de los incendios forestales puede ser reducido mediante el uso de la evidencia y las mejores capacidades técnicas del país. Esta tarea es de todas y todos, y debe considerar que es necesario del aporte de todos los sectores para lograr un territorio que permita conservar la biodiversidad y mejorar la calidad de vida de las personas en un escenario de cambio climático tan adverso”, concluye.
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