Publicidad
Las volteretas de Juan Sutil, el agricultor que impulsa la polémica carretera hídrica y que va por la presidencia de la CPC MERCADOS

Las volteretas de Juan Sutil, el agricultor que impulsa la polémica carretera hídrica y que va por la presidencia de la CPC

Felipe Saleh
Por : Felipe Saleh Periodista El Mostrador
Ver Más

Proveniente de una familia ligada a la derecha más tradicional, fue de los empresarios más críticos de Bachelet, pero hoy dice que sus ideas para reformar la Constitución debieron ser escuchadas y, aunque votará Rechazo, contradictoriamente ha afirmado que es necesario cambiar la Carta Magna. Asegura que, de haber sabido todo lo que ocurrió con las violaciones de los Derechos Humanos durante la dictadura, “no habría votado por el Sí” y que no es bueno especular ni acumular derechos de agua, aunque encabeza el controvertido proyecto de Carretera Hídrica, que amenaza con alterar toda la biodiversidad de la Región del Biobío, provocando un impacto de proporciones en la zona centro-sur. Sutil se presenta a sí mismo como un buen agente de diálogo y como un emprendedor innato.


Marzo será un mes agitado. Ese al menos es el clima que se ha instalado de cara a otro aniversario más de Sebastián Piñera en el Gobierno. En esos días donde hay programadas manifestaciones desde el día 8, también se elegirá al nuevo líder de los grandes empresarios. El 12 de marzo, los 6 gremios que conforman la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) decidirán quién los va a representar durante los próximos dos años, tiempo en que los empresarios probablemente seguirán protagonizando la razón de las quejas de la gente que se manifiesta en las calles. Juan Sutil, agricultor, vicepresidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), espera ansioso ese día, el más decisivo en los últimos 30 años de su trayectoria empresarial.

Sutil está por ahora de vacaciones, pero, lejos de lo que puede sugerir su apellido, se ha estado preparando de manera muy explícita para ser un actor relevante en la agenda pública, marcada por el estallido social.

En efecto, su nombre saltó fuera de la esfera empresarial poco después del 18 de octubre, cuando Empresas Sutil, su conglomerado de agroindustria que factura US$250 millones de dólares al año, le quitó el auspicio (un programa pagado sobre el mundo agrícola) a CNN Chile, por su cobertura “parcial” de las manifestaciones. El 22 de octubre en la noche, Sutil –que tres semanas atrás había cumplido 58 años– llamó a Ricardo Ariztía, presidente de la SNA, y a Alfonso Swett, líder de la CPC, para decir que estaba disponible para competir por el puesto.

Parte de la campaña fue salir a explicar la decisión comercial de quitar los auspicios. “Pienso que CNN y cualquier institución tiene la libertad de actuar. Pero un periodista tiene la obligación de estar con la verdad. Hay diarios en que yo no pondría un aviso. Hay otros que tienen todas las opiniones y son imparciales u objetivos”.

Juan Sutil no es de derecha, dice uno de sus cercanos en el mundo agrícola. “Esta división derecha-izquierda está pasada de moda, lo importante son los principios y las convicciones. Es un tipo de convicciones muy claras, un empresario completo, con capacidad de diálogo”, afirma este empresario.

Derecha sin Pinochet

Sin embargo, el origen no se puede esquivar. Es el quinto de los siete hijos de Juan Sutil Alcalde con Josefina Servoin Valdivieso. El padre siguió la tradición del abuelo, que desde 1914 vivía en Zapallar y fue alcalde de esta comuna emblema de la clase alta. En la zona, específicamente en Catapilco, la familia mantenía un campo de mil hectáreas con ganado bovino y vacuno. Sutil Alcalde fue elegido antes “regidor” (equivalente a un concejal de hoy)  por la zona a los 23 años, en representación del Partido Nacional, colectividad que durante décadas representó a la derecha chilena. Sutil fue alcalde de Zapallar por 34 años, luego que la dictadura lo ratificara en el puesto que había ganado en la elección de 1971, y a fines de los 80 fue de los militantes que desde el Partido Nacional se fueron a Renovación Nacional.

Su hijo no milita en ningún partido, pero sí ha estado en el gremio de los grandes agricultores desde hace 30 años. En 1990, a los 24 años, fue elegido consejero de la SNA cuando el presidente de la patronal más antigua de Chile era Jorge Prado Aránguiz, exministro de Agricultura de Pinochet.

Sutil puede que no se defina como un hombre de derecha ni de ultraderecha, pero sus amigos sí, y su comportamiento también. En el directorio de Empresas Sutil lleva varios períodos el ingeniero comercial César Barros, exintegrante del grupo extremista Patria y Libertad en los 70. Además, las definiciones de Sutil se parecen bastante a las del sector, al menos cuando el empresario se refirió al Gobierno de Bachelet en 2017. “Fue un mal Gobierno, que hizo transformaciones desprolijas e incorrectas, como la de educación, que deja a la familia fuera de ese proceso”, dijo en una entrevista en septiembre de ese año, donde también dio señales de que si es elegido en la CPC, habrá que acostumbrarse a declaraciones controvertidas como esta: “Tenemos que ser más anglosajones que hispanos. La cultura anglosajona está mucho más marcada en el ambiente de las matemáticas, la ingeniería. Aquí estamos con la literatura, la filosofía. Los países no crecen con literatura y filosofía. Mientras eso no ocurra, y no haya más disciplina, es más difícil avanzar”, apuntó.

Algo que repitió en estos días al poco tiempo de anunciar su candidatura a la CPC, cuando admitió que votará por el Rechazo el próximo 26 de abril, afirmando que, si viviera en un país anglosajón, tendría la confianza de votar Apruebo. Pero Sutil votará por la opción que promocionan los sectores más duros, como el que lidera José Antonio Kast, por el temor de que “la izquierda dura se pueda desbordar y frene el desarrollo del país”, sostuvo en entrevista con CNN Chile. Es que Sutil es, antes que nada, pragmático y sabe que en ese canal se dirige a la elite desde donde necesita apoyo para lograr su objetivo.

“Juan cree en el libre emprendimiento, pero también en que el empresariado debe dejar las malas prácticas y cuando habla de la cultura anglosajona se refiere a un punto en que esa gente no se pierde, que es castigar con fuerza los delitos de cuello y corbata, la colusión, el uso de información privilegiada, la traición de la confianza pública. Tal como es en los países desarrollados”, plantea un agricultor cercano al empresario.

Aunque aseguró que “he tenido opinión y he sido muy transparente para expresarla”, tampoco quiere parecer un duro de derecha y, por eso, en el contexto de su despliegue mediático con motivo de la campaña, indicó que estaba de acuerdo con cambiar la Carta Magna, aunque –ya sabemos– votará por el Rechazo. En una entrevista radial admitió que “por supuesto que es necesario un cambio. Hay una mitad del país que considera que no hay legitimidad en la Constitución. Gente de buena voluntad y creo que hay que resolverlo. Hay que volver a escribir esa Constitución. La construcción del Chile del futuro”.

En otra entrevista, incluso se despachó halagos para el proceso de cabildos constitucionales que impulsó Bachelet. “La sociedad en su conjunto debió haberlo considerado”, subrayó y, como de los arrepentidos es el reino de los cielos, aseguró que “no soy pinochetista, creo en la libertad”, y que honestamente, «si hubiera conocido todo lo que ocurrió y se ha ventilado después del inicio de la democracia, sin duda que no habría apoyado la campaña del Sí”, afirmó días después de anunciar su candidatura a la CPC.

Meritocracia del Verbo Divino

Sutil, a diferencia de su hermana mayor, la pintora Francisca Sutil, con estudios de arte en Chile y Estados Unidos, no fue a la universidad. Rindió la antigua Prueba de Aptitud Académica pero el puntaje no le alcanzó para estudiar Derecho en Santiago y la situación de su padre enfermo lo obligó a trabajar. Con su pasada por el Verbo Divino y algo de talento, fue suficiente para cimentar una historia de empresario hecho a pulso.

Circula el relato de que cuando niño empezó vendiendo caramelos que compraba fuera del colegio y después, de adolescente, los tocadiscos y electrodomésticos desechados por la gente de su barrio, que vendía en los mercados persas del sector sur de Santiago. Lo cierto es que él cuenta que empezó de junior en la Ganadera Larraín Valdivieso. La empresa era de unos primos por parte de su madre. Luego se dedicó al corretaje de productos agrícolas “y en 1981, a los 20 años, me independicé”. Como toda buena historia de éxito, parte mal. La primera plantación de anís en el campo de Catapilco fue un fracaso.

Sutil nació como una empresa pequeña con muebles comprados en cuotas y un teléfono antiguo, pero en ella participaron otros amigos de Juan Sutil ligados a familias de agricultores de los valles cercanos, como Adolfo Larraín, vinculado a los viñateros de Casablanca.

El señor del agua

Hoy Empresas Sutil es controlada por la familia que componen su esposa María Isabel Condon Vial y sus cuatro hijos. Todos integrantes de la sociedad La Empastada, el mismo nombre del fundo familiar en Zapallar.

La compañía es un conglomerado de 6 empresas grandes (Coagra S.A., Sutil & Cía. S.A., Champiñones Abrantes S.A., Pacific Nut Company Chile S.A., Frutícola Olmué SpA, Top Wine Group S.A.), con filiales que abarcan casi todos los rubros del campo: frutas, frutos secos, berries, vinos, espárragos, una exportadora y un banco que ayuda con financiamiento.

Las miles de hectáreas donde producen las Empresas Sutil están distribuidas en 45 posiciones a lo largo de Chile. Desde la Región de Coquimbo hasta Los Lagos.  Por eso, otro de los temas que ocupa gran parte del esfuerzo emprendedor de Juan Sutil es el agua. A través de la Corporación Reguemos Chile, el empresario impulsa el ambicioso proyecto conocido como Carretera Hídrica. Aunque ha dicho que está en contra de la especulación con los derechos de agua.

La Carretera Hídrica se trata de un trazado que en total contempla 3.900 kilómetros de longitud desde la Región del Biobío hasta Atacama. El agua proviene principalmente desde el río Queuco en el Alto Biobío, y Sutil desde el año pasado ha comenzado una intensa campaña de promoción del proyecto, asegurando que las primeras beneficiadas con el riego serán las regiones de Ñuble y Biobío. Como sea, la primera etapa ya está en la división de Concesiones del MOP para su evaluación. Contempla una inversión de US$6 mil millones y va desde el Biobío hasta la Región Metropolitana, precisamente las dos regiones donde más campos de producción tiene Empresas Sutil.

Pero el empresario ha negado que vaya a usar su eventual cargo en la CPC –que debe ganar al otro candidato, Ricardo Mewes, de la Cámara Nacional de Comercio–. Al respecto, afirmó que el proyecto solo ayudará al desarrollo de Chile. «No es mi proyecto, es de la Corporación Reguemos Chile [de la cual es el principal impulsor] y la buena noticia es que ya está en proceso de evaluación en el MOP”, puntualizó.

El proyecto ya enfrenta la oposición de los especialistas por su evidente impacto y riesgo ambiental.

«Es probable que este tipo de iniciativa genere cambios en el uso del suelo que solo agraven, en el mediano plazo, las consecuencias dramáticas que ya se ven en materia de cambio climático, al forzar y promover el cambio de uso del suelo a los monocultivos extensivos», alertó en septiembre del año pasado, a El Mostrador, Enrique Aliste, director del Departamento de Geografía de la Universidad de Chile.

«Un proyecto de esa escala podría contar con la férrea –y en algunos casos justificada– oposición de grupos ambientalistas y probablemente corra la misma suerte que otros grandes proyectos hidráulicos, como HidroAysén», afirmó Raúl Cordero, académico de la Universidad de Santiago en la misma fecha.

Por eso, Sutil ya se anticipa y, precisamente en el contexto de la promoción del proyecto de Carretera Hídrica, hace dos años, el empresario conoció a los representantes de las comunidades mapuche agrupadas en el Parlamento Autónomo Koyang, que reúne a cinco lonkos de distintas zonas del Wallmapu. “Juan Sutil es el único empresario que se ha atrevido a invertir con nosotros. Pusimos la tierra y el trabajo y él ha puesto capital y maquinaria para concretar las plantaciones, más de 70 hectáreas en las zonas de Ercilla y Vilcún”, dice el vocero del grupo, Arnoldo Ñanculef.

“El agua en Chile es un problema profundo. Estamos a la espera de si se va a ejecutar o no. Queremos saber cuántas hectáreas de tierras mapuche se van a regar, si se van a regar no estamos en contra. Nosotros como parlamento no estamos en contra de un proyecto de desarrollo, siempre y cuando el mundo indígena sea beneficiado, porque durante los últimos cien años el mundo mapuche no toca el desarrollo y seguimos en pobreza”, recalca Ñanculef

Juan Sutil también tiene buena llegada con el ministro Alfredo Moreno, titular del MOP, con quien colaboró cuando lideraba la cartera de Desarrollo Social y trató de impulsar el fallido Plan Araucanía. Sutil formó parte de la comisión Compromiso País, formada por Moreno para implementar políticas contra la pobreza en La Araucanía.

Publicidad

Tendencias