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Profesores de derecho analizan los objetivos ideológicos del modelo neoliberal impuesto, mediante el fraude, en la Constitución del 80

Héctor Cossio López
Por : Héctor Cossio López Editor General de El Mostrador
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Este viernes 11 de septiembre se cumplen 40 años del plebiscito que refrendó la Constitución de 1980. Con el propósito de mirar el pasado para encontrar claves del presente, la Universidad Diego Portales, la Universidad Austral y la Universidad de Valparaíso, con el apoyo de El Mostrador, llevarán a cabo durante toda esta semana el seminario «40 años», donde se analizarán los fundamentos, los derechos restringidos, la imposición del modelo neoliberal y el fraude electoral del plebiscito de 1980. El abogado constitucionalista Jaime Bassa, de la U. de Valparaíso, pone en duda frases como las de un excéntrico Pablo Longueira, que sostiene que la Constitución del 80 terminó su periodo. Para Bassa, afirmar eso sería reconocer cierta legitimidad que no posee, aparte de que «en estricto rigor la del 80 no es una Constitución, propiamente tal, sino que solo es un texto constitucional, ya que su naturaleza viene precedida por un pecado de origen, como fue su imposición mediante el fraude y la violencia». Fernando Muñoz, de la U. Austral, junto con reforzar el origen fraudulento del mismo, define que uno de los puntos claves a observar es la implantación del modelo neoliberal a través de un texto que superpone la propiedad privada a otros derechos. Finalmente, el profesor de Derecho de la UDP, Domingo Lovera, repara en que el texto de los 80 planteó un ejercicio del poder vertical, pero al revés de lo que debería ser: «Su modelo de verticalidad no está pensado para que la ciudadanía controle el ejercicio del poder del Estado, sino para que el modelo que se estaba implantando fuera protegido por el Estado». ¿De quién? «De la propia ciudadanía, del pueblo».


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