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La relación «de amor y de sombras» de la oposición con Jadue PAÍS

La relación «de amor y de sombras» de la oposición con Jadue

Mucho se ha hablado en los últimos meses de una suerte de «anticomunismo» en la propia oposición, que jugaría en contra de la opción presidencial del alcalde de Recoleta. Pero lo cierto es que en los distintos partidos opositores, a nivel parlamentario, de dirigentes y asesores, señalaron que el problema con Jadue es que «se pasa de revoluciones», que a veces tiene «un cierto tono agresivo», que puesto bajo presión «tiene poca tolerancia con el disenso», que muchas veces peca de «sabelotodo» y de una cierta «soberbia» que cansa a muchos, tanto a los que lo conocen en directo como a los que solo saben de él. «Es como Sebastián Piñera, pero sin la fortuna, se las sabe todas, tiene respuesta para todo y eso habla de alguien que no escucha”, precisó una fuente del sector.


No hay nadie en la oposición que no resalte su inteligencia, su creatividad política, su excelente gestión, pero a pesar de eso el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, tiene una relación compleja con casi todos los sectores desde la DC hasta el Frente Amplio, una tensión que no pasa por su militancia comunista. No es solo su franqueza o su estrategia de obviar a las dirigencias políticas tradicionales de los partidos, sino que es también su estilo político, su carácter y la falta de manejo lo que le juega en contra, rasgos que se transforman en un talón de Aquiles en una figura que se perfila, según las encuestas, como la carta presidencial más competitiva hasta ahora de la oposición.

Al hablar de Jadue, en la DC le reconocen una gestión municipal «sobresaliente», una mirada amplia de los temas, un magnetismo especial, que es mediático y la habilidad para crear propuestas concretas para la ciudadanía, como las farmacias populares, que lo hacen «ganarle al sistema desde adentro». En el eje PS-PPD saben que es un buen candidato, «entiende bien la realidad y las necesidades de la gente», que «hace mucho terreno», está muy bien preparado y es tenaz, mientras que en el Frente Amplio valoran su sello «disruptivo» e «innovador», que no limita su pensamiento a las normas impuestas, que no solo estudia a fondo los temas, sino que es también multifacético.

Jadue es el primer comunista con alguna certeza real de poder llegar a La Moneda. Eso dicen las encuestas en los últimos tres meses: que es la única figura de la oposición realmente competitiva ante el jefe comunal de Las Condes, Joaquín Lavín (UDI). Hay sondeos, como Criteria, donde ya está empatado técnicamente con Lavín en 15%/16%, y otros, como la última Pulso Ciudadano –que se conoció hoy–, en que el alcalde gremialista obtiene un 17,3% de las preferencias presidenciales y su par de Recoleta el 11,8%.

«Todo el escenario presidencial está muy disperso, los apoyos que marcan Jadue y Lavín son minoritarios. Eso sí, es muy probable que el próximo Presidente de la República sea un alcalde y Jadue igual es competitivo en segunda vuelta», sentenció el director de la encuesta Tú Influyes, Axel Callís.

Con ese panorama, no es menor el tema de las relaciones políticas de Jadue con la oposición y las razones por las que permanentemente son tensas. Transversalmente en la oposición hablaron de un estilo político «complicado» del alcalde, problemas con «su mal carácter», lo que le juega en contra a la hora de tratar de construir «unidad real» en torno a su figura, más allá de las declaraciones de buena crianza. «No construye voluntades de mayoría, le pega a la DC, al PS, al PPD, a todos, sin distinción. Está en una encrucijada, porque no se da cuenta que rompió los límites de su propio electorado, pero no genera estrategias de unidad, sino que muchas ronchas cuando golpea a los otros para defender su identidad», explicaron desde el PS.

En los distintos partidos de oposición, a nivel parlamentario, de dirigentes y asesores, señalaron que el alcalde «se pasa de revoluciones», que a veces tiene «un cierto tono agresivo», que puesto bajo presión «tiene poca tolerancia con el disenso», que muchas veces peca de «sabelotodo» y una cierta «soberbia» que cansa a muchos, tanto a los que lo conocen en directo, como los que solo saben de él. «Es como Sebastián Piñera, pero sin la fortuna, se las sabe todas, tiene respuesta para todo y eso habla de alguien que no escucha”, precisó una fuente del sector.

Quienes han estado en reuniones de trabajo con Jadue hablaron de su mal carácter y agregaron que está rodeado de un séquito muy leal, pero que difícilmente le hace ver con franqueza sus errores y equivocaciones, que por el contario, cuando el alcalde consulta con otros, escucha sugerencias, por lo general acierta políticamente.

[cita tipo=»destaque»]Con más o menos «amigos políticos» y con un estilo complicado, lo cierto es que, de mantenerse como la figura mejor posicionada de la oposición, sí o sí Jadue va a necesitar redes, respaldos políticos, alianzas y construir unidad en torno a su figura, sobre todo en el balotaje, ya que en la oposición saben que no existe chance de un candidato presidencial único para primera vuelta. Al respecto, Axel Callís advirtió que “lo que se está constatando en Chile es que se está diluyendo el voto útil de la segunda vuelta, antes se daba por sentado, era una suerte de tarea patriótica, votar por el mal menor en segunda vuelta, pero desde el 2017 eso ya no está, esa gente no necesariamente va a ir a votar».[/cita]

Mucho se ha hablado en los últimos meses de una suerte de «anticomunismo» en la propia oposición, que juega en contra de la opción presidencial de Jadue. El mismo alcalde, en una entrevista del 5 de septiembre en La Tercera acusó que “en dirigentes de la centroizquierda existe un anticomunismo. En dirigentes, no en sectores. Es súper probable que la ciudadanía haya tenido un sesgo anticomunista al salir de la dictadura, por la campaña que hizo la dictadura, de exterminio físico y político del PC, que se vio prolongada en algunos sectores de la Concertación después del término formal de la dictadura, pero la ciudadanía ya dejó de creer esa campaña”.

Al respecto, el diputado RD Jorge Brito afirmó que “es más un mito que el país es anticomunista, es la elite de Santiago donde hay anticomunismo y sería bueno que dejaran de pensar que estamos en el siglo pasado, en plena Guerra Fría y vean que la farmacia popular y otras buenas iniciativas no necesitan apelativos”.

En el resto de la oposición coincidieron en que «los únicos anticomunistas reales son el sector más conservador de la DC tradicional», que es algo que está reducido a una dirigencia que tiene sobre los 50 o 60 años, que nadie tiene grandes o insalvables problemas con el comunismo e, incluso, transversalmente destacaron que el PC fue «leal y disciplinado» como nadie en el último Gobierno de Michelle Bachelet. «El fantasma del anticomunismo pertenece a un mundo que ya no existe», agregaron.

El analista político Carlos Correa sentenció que “la relación de Jadue con la oposición es compleja y no está marcada por el hecho de que sea comunista, sino que por sus propios arrebatos o enojos que hacen que muchos se sientan incómodos con él (…). Ese es un rasgo peligroso, sobre todo en una contienda electoral estrecha como debería ser la próxima presidencial. Si él tiene esto que pierde los estribos, puede quedar como alguien que no está dispuesto al diálogo, lo hace un candidato frágil”.

Elefante en cristalería

Al preguntar en las distintas oposiciones, salen varios ejemplos de episodios donde el complicado estilo político del que todos hablan le ha generado malas jugadas a Jadue. Aunque ha pasado más de un año, varios aún sacan a relucir lo sucedido en julio del 2019, cuando criticó en duros términos el informe que la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, elaboró sobre la crisis política de Venezuela, en el que se constató que el Gobierno de Nicolás Maduro había desarrollado durante los últimos años una serie de leyes y medidas que debilitaron la democracia, la independencia del Poder Judicial y permitieron las violaciones a los Derechos Humanos.

Entre el sinfín de declaraciones políticas que generó el documento, Jadue dijo que “se han entregado generalidades, lo que es muy consistente con la historia de Bachelet y su posición respecto de Venezuela. Ella apoyó el golpe, apoyó la intervención, apoyó la invalidación preventiva de las elecciones. Nunca la he visto condenar nada de esto”. Obviamente sus palabras generaron críticas generalizadas, cayeron como piedra en muchos sectores de la oposición y quienes conocen a la otrora Mandataria afirmaron que aún no lo perdona. Es más, el tema incluso fue tratado en la comisión política del PC y Jadue no tuvo más que disculparse y lo hizo a través de su cuenta de Twitter: “He hablado con la Presidenta Michelle Bachelet para pedirle disculpas, pues mi intención nunca fue atacarla a ella”.

Mucho más recientes, fueron los episodios de la semana pasada, en los que –coincidieron– quedó reflejado cómo Jadue tiende a «pisarse la cola solo», por un problema de manejo político y carácter. El domingo 20 de septiembre, el senador José Miguel Insulza (PS) estuvo en ‘Tolerancia Cero’ y sobre el alcalde dijo que “no expresa claramente un compromiso con la democracia” y, tres días después, Este le respondió en el programa “Una conversación sin maquillaje” que se transmite en Facebook Live y en Radio Bellavista de Recoleta, donde dijo que el exministro socialista “no está a la altura” para ser precandidato presidencial y sugirió que sufre de “demencia senil”.

El senador PPD, Felipe Harboe, vía Twitter, le recordó al alcalde PC que “la demencia senil es una enfermedad que afecta a muchos adultos mayores. Usarla para descalificar a quien piensa distinto a Ud. no parece adecuado. Hay muchas familias que se hacen cargo de sus adultos mayores con esa enfermedad. Hay mejores formas de argumentar”.

El episodio con Insulza fue ampliamente comentado en la oposición, precisamente porque eclipsó la forma acertada en que manejó el tema de Venezuela. Tras un par de días de silencio, publicó el 21 de septiembre una columna en Radio Cooperativa, donde se explayó sobre los últimos informes internacionales, tema en el que tomó distancia de la defensa cerrada que ha hecho el PC: «La vigencia de los derechos humanos es de carácter universal y, por lo mismo, condeno cualquier tipo de violación en el lugar que sea y venga de donde venga. Y en esto nadie puede dudar acerca de la responsabilidad de los Estados y de los gobiernos».

Los problemas de «convivencia política» que tiene Jadue le han generado problemas con sus pares alcaldes. En la DC y el PS contaron que en agosto, cuando el Gobierno aún era poco claro sobre las garantías para asegurar la realización del plebiscito del 25 de octubre, Jadue intentó aglutinar a los alcaldes para crear un grupo de jefes comunales aliados en favor de la realización segura del referéndum. Pero la respuesta de sus símiles no fue la esperada. La mayoría rechazó la propuesta, no porque fuera mala –contaron en la oposición– sino porque muchos de los alcaldes  tienen «distancia» con él y su estilo político, otros lo consideraron «oportunista», dado que él mismo inicialmente dijo que el acuerdo del 15 de noviembre era malo, y además implicaba que la «presidencia» y conducción de este estuviera en manos del alcalde PC, lo que tampoco gustó.

Ante el rechazo a su idea, Jadue siguió igual adelante. El 23 de agosto anunció la creación de la Asociación de Municipios Constituyentes, acompañado por los alcaldes de Cerro Navia, Recoleta, Quilicura, Canela, Macul, Diego de Almagro, La Ligua, Los Vilos, Rauco, Isla de Pascua, Caldera, Coyhaique, Huasco, Coronel, Freirina, Vallenar, Paillaco, Renaico, Tirúa, Lumaco y Alhué. Y tres días después, el 26 de agosto, los que habían rechazado su propuesta anunciaron en un punto de prensa los “Municipios por el Plebiscito”, una articulación de alcaldes para ayudar a que el plebiscito sea participativo, democrático y seguro, en que estaban Jorge Sharp (Valparaíso), Gonzalo Durán (Independencia), Germán Codina (Puente Alto), Leonel Cádiz (San Bernardo), Ramona Reyes (Paillaco), Claudia Pizarro (La Pintana), Carolina Leitao (Peñalolén) y Gerardo Espíndola (Arica).

Pocos… pero buenos

En la oposición afirmaron que Jadue es de pocos «amigos políticos» y, aunque su carácter le juega en contra, tiene redes en los distintos sectores. A nivel de alcaldes, contaron que sus principales cercanos son sus pares de Macul, Gonzalo Montoya; Cerro Navia, Mauro Tamayo; y Quilicura, Juan Carrasco, mientras que en el propio PC sus principales aliados son las diputadas Camila Vallejo y Karol Cariola, además del exdirigente estudiantil Camilo Ballesteros.

En la DC dijeron que tiene una buena relación con el exdiputado Patricio Vallespín, y también con Alberto Undurraga, a quien conoció como ministro de Obras Públicas de Bachelet, por lo que interactuaron bastante esos años, aunque previamente se conocían desde la campaña parlamentaria, ya que el PC apoyó a Undurraga como candidato a senador por Santiago Poniente en cuatro distritos, uno de ellos, Recoleta.

Además, tiene llegada indirecta con la bancada de senadores DC. La tarde del 11 de septiembre, Jadue tuvo una reunión virtual con unos diez militantes DC, en la que participaron los exsubsecretarios Nicolás Mena (Justicia), Jorge Canals (Medio Ambiente) Pablo Berazaluce (Pesca), el dirigente DC de la V Región Rodrigo Vera, Eugenio Ravinet y la exasesora del segundo piso de La Moneda, la abogada Constanza Tobar. Una conversación que –contaron– buscó tender puentes políticos, dialogar y de la cual en el Congreso tomaron nota, porque Vera trabaja con la senadora Yasna Provoste y el diputado Gabriel Asencio, mientras que Mena es cercano al senador Francisco Huenchumilla y Tobar hace lo mismo para la senadora Ximena Rincón.

En el Frente Amplio, el diputado Jorge Brito es su principal vínculo. Son amigos, se dicen las cosas con franqueza, hablan de todo, se consultan temas, se conocen hace años, desde el trabajo conjunto al alero de la comunidad y la causa palestina. Pasan por meses en que hablan a diario y otros no tanto. Hasta antes de la pandemia, Brito venía a Santiago todos los lunes y casi siempre se hacía el espacio para almorzar comida árabe con Jadue en Recoleta.

Jadue se conoce con Beatriz Sánchez, porque fue Brito quien la llevó durante la campaña presidencial del 2017 a una reunión con la comunidad palestina, donde le presentó al alcalde de Recoleta y desde entonces mantuvieron cierto contacto.

Hace cuatro años Jadue tenía una excelente relación con Jorge Sharp, mantenían un diálogo fluido, que incluso cuando el jefe comunal de Valparaíso debutó en las lides municipales, desde Recoleta lo asesoraron y ayudaron con equipos técnicos, pero con el correr del tiempo esa cercanía se acabó, aunque cercanos a ambos insisten en que el teléfono siempre está abierto.

Con más o menos «amigos políticos» y con un estilo complicado, lo cierto es que, de mantenerse como la figura mejor posicionada de la oposición, sí o sí Jadue va a necesitar redes, respaldos políticos, alianzas y construir unidad en torno a su figura, sobre todo en el balotaje, ya que en la oposición saben que no existe chance de un candidato presidencial único para primera vuelta. Al respecto, Axel Callís advirtió que “lo que se está constatando en Chile es que se está diluyendo el voto útil de la segunda vuelta, antes se daba por sentado, era una suerte de tarea patriótica, votar por el mal menor en segunda vuelta, pero desde el 2017 eso ya no está, esa gente no necesariamente va a ir a votar».

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