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Crédito: ATON
En el mismo día en que se realiza el funeral de Francisco Martínez Romero y se lleva a cabo la formalización del sargento segundo imputado por el homicidio del joven malabarista, el subsecretario del Interior reiteró que se debe esperar los resultados de la indagatoria del Ministerio Público, ya que «han aparecido nuevos antecedentes». Galli sostuvo que la policía uniformada «solo utiliza su arma de fuego como último recurso» y sobre los elementos utilizados por la víctima, señaló que «eran, por lo que se aprecia, machetes reales y por lo tanto lo que se tiene que investigar si eran una amenaza suficiente como para gatillar el uso de arma de fuego por parte de Carabineros». Frente a su discurso tras conocerse la muerte del malabarista —cuando mencionó que «quemar una municipalidad no es parte de las reglas de la democracia»—, explicó que «algunos quisieron decir que yo había hecho equivalente la muerte de una persona con el incendio de infraestructura pública, jamás haría una cosa como esa. Pero la reacción de la ciudadanía no puede ser quemar infraestructura pública” [ACTUALIZADA]
El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, volvió a defender a Carabineros respecto a lo ocurrido el viernes en Panguipulli, donde el joven malabarista Francisco Martínez Romero falleció baleado por un efectivo policial tras un control de identidad. Y es que, según el subsecretario, Carabineros «no anda provocando a las personas para que los agredan» sino que «reaccionan a una situación que se da frente a un procedimiento policial».
Las palabras de Galli se producen en una jornada en que se realiza el funeral del joven malabarista, cuyo féretro salió desde su barrio de Bajos de Mena en Puente Alto hasta el cementerio Parque El Prado, acompañado de una caravana de familiares y amigos.
Esta jornada también será la audiencia de formalización del carabinero imputado por el homicidio del malabarista, luego que el sábado a petición del Ministerio Público, el Juzgado de Garantía de Panguipulli determinó ampliar en 48 horas la detención del funcionario, cuya identidad quedó resguardada por orden judicial. La formalización quedó fijada para este mediodía a la espera de los resultados de la autopsia y la PDI haya levantado la evidencia pertinente.
En entrevista con Radio Infinita, el subsecretario del Interior sostuvo que una cosa es el control de identidad «que nunca involucra un arma de fuego» y otra «cuál es el procedimiento que se utilizó con posterioridad y si es que hubo una amenaza a la integridad física del carabinero».
Por eso, insistió en que formarse una opinión en base a redes sociales es siempre «una visión parcial». A su juicio, hay que esperar una investigación y lo que sí es claro es cuál es el principio detrás de esto. «Un Carabinero solo puede usar su arma de fuego cuando ve amenazada su vida. Más allá de las imágenes que circulan lo que corresponde es que se pongan a disposición de la fiscalía todos los antecedentes”. Infinita.
Galli fue enfático en señalar que el grado de fuerza que puede utilizar la policía uniformada cuando detiene una persona que comete un delito «no está regulado» y que la jurisprudencia regula «el caso a caso y no la regla general». Y reveló que Carabineros tiene incertidumbre sobre «cuáles son las circunstancias en que puede utilizar la fuerza y en qué grado».
Frente a sus palabras esgrimidas tras conocerse la muerte del malabarista —cuando dijo que «quemar una municipalidad no es parte de las reglas de la democracia»— Galli se defendió y explicó que «algunos quisieron decir que yo había hecho equivalente la muerte de una persona con el incendio de infraestructura pública, jamás haría una cosa como esa. Pero la reacción de la ciudadanía no puede ser quemar infraestructura pública”.
Galli también estuvo en entrevista con Tele13 Radio, donde reiteró el punto de que se debe esperar la investigación que lleva adelante la Fiscalía ya que «han aparecido nuevos antecedentes y ahí el principio debe ser solo uno y muy claro: Carabineros solo utiliza su arma de fuego como último recurso frente a una amenaza a su integridad física o su vida».
«Obviamente el uso de arma de fuego por parte de Carabineros es siempre una situación de último recurso frente a una amenaza de integridad física», agregó.
Sobre los elementos utilizados por la víctima al momento del control de detención, Galli señaló que «eran machetes, por lo que se aprecia, machetes reales y por lo tanto lo que se tiene que investigar es si es que esos machetes eran, al momento de apreciarse la situación, una amenaza suficiente como para gatillar el uso de arma de fuego por parte de Carabineros».
Galli afirmó que «ningún procedimiento policial pretende terminar con la vida de una persona y eso Carabineros lo tiene muy claro. El uso del arma de fuego y el uso de la fuerza en general por parte del Estado es una situación de último recurso que, a lo que apunta siempre, es a proteger la vida y a la integridad física de las personas, la seguridad de las personas y en este caso lo que se aplicaría sería eventualmente una legítima defensa por parte del carabinero, pero para ello tiene ocurrir los requisitos de la legítima defensa. Es decir, que haya una agresión ilegítima y que no había otra forma de repeler esa agresión ilegítima y eso es lo que tiene que determinar la fiscalía».
Finalmente sostuvo que «el control de identidad nunca, nunca, contempla el uso del arma de fuego. El uso del arma de fuego es un último recurso frente a una amenaza de integridad física o vida y eso es justamente lo que se tiene que determinar».
