La guerra desatada del fútbol

Minuto a minuto, los hechos sobre la “guerra Europa vs, América» está en pleno desarrollo, con la negativa de tres de las principales ligas del mundo, Inglaterra, España e Italia, respecto a no querer facilitar a los jugadores seleccionados para esta inédita fecha triple de Clasificatorias.

¿Se imagina usted a Uruguay, Argentina, Brasil, Chile o Colombia sin sus principales estrellas? El debate abierto está encendido, aunque existe una normativa FIFA que obliga a los clubes a facilitar a los jugadores cuando son llamados por sus países. La Clasificatoria es la parte inicial de un Mundial y, de cara a lo que se vendrá la próxima semana, el panorama no es nada de alentador, porque varios técnicos ya han reaccionado ante lo que parece evidente. No habrá concesiones y esto puede terminar muy mal.

Tite, seleccionador de Brasil, ya se protegió y convocó a nueve nuevos jugadores, ya que muchas de sus principales estrellas militan en la Premier, con lo cual el actual líder de la carrera a Qatar en esta parte del continente tomó providencias, considerando la rigidez de la competencia inglesa. En este caso, a Chile le afectará con Ben Brereton y Francisco Sierralta.

Si la Liga también mantiene su postura, Chile perdería a Bravo, Alarcón y Roco. Con Italia, serían afectados Vidal, Medel y Pulgar.

Si esto no varía, Chile en el papel pierde a cinco posibles titulares, tomando en cuenta la triple fecha determinante en las aspiraciones del conjunto nacional, para tratar de seguir en carrera rumbo a la cita mundialista.

Pero también hay otros países afectados y, especialmente, aquellos que tienen más de un 80 % de sus titulares en las ligas antes mencionadas. Sin duda que esta inédita excepción de jugar tres fechas en 10 días colapsa los calendarios, pero ya la Conmebol cedió en marzo, cuando las potentes ligas del Viejo Continente golpearon la mesa con el mismo pretexto.

Nadie desconoce e inhabilita la inversión que hacen los clubes por sus jugadores. Son ellos los que cancelan los sueldos y premios, quienes cuidan y mantienen a los deportistas, no obstante, defender la camiseta nacional es un honor, orgullo y derecho. Eso nada ni nadie lo puede impedir.

Los futbolistas siempre quedan en el medio de estas polémicas y siempre se agradece cuando más de alguno alza la voz. En Chile, Vidal y Medel, dos referentes y caudillos, indicaron que estarán sí o sí. Pero jamás el deportista debe decidir, eso no corresponde, ya que es un derecho sagrado estar con la selección de su país.

Las tibias palabras del presidente de la FIFA, Gianni Infantino, apelando a la “solidaridad” solo han generado más rabia e impotencia. No puede ni debe ser así. Es un derecho y norma de la FIFA, por lo tanto, se debe respetar en toda su magnitud. Si bien el arte de la diplomacia puede tener efectos, es hora de tener firmeza y no retroceder en este ámbito.

Cada seleccionador por estas horas debe estar imaginando y dándole más de una vuelta a qué podrá hacer frente a esta disyuntiva. Muchos saben que pierden potencial y oportunidades, otros se resignan y apelarán a alguna deidad futbolera. 

En nuestro caso, imagine esto. Chile ante Brasil el próximo jueves 2 de septiembre, con todas las figuras debería formar así: Bravo, Isla, Medel, Maripán y Mena; Aránguiz, Pulgar y Vidal; Brereton; Vargas y Meneses. 

Si no pueden viajar los jugadores en conflicto, esta podría ser la alternativa: Arias, Isla, Díaz, Maripán y Mena; Aránguiz, Baeza y Galdames; Palacios, Vargas y Meneses.

Se dan ventajas, sin duda y más aún ante un rival de la categoría de Brasil. Habrá que ver cómo es el flujo en el aeropuerto para ir sumando tranquilidad y paciencia en cuanto al arribo de los jugadores, que parecen estar “presos y esclavos” de sus dueños, esos mismos que después de ver actuaciones por sus países reciben jugosas cantidades de dólares y euros por las transferencias.

La guerra está desatada y los más perjudicados son los jugadores, esos que anhelan poner la mano en el corazón y entonar con fuerza el himno de su país.