Publicidad
La orquesta del Titanic y los servicios de urgencia PAÍS

La orquesta del Titanic y los servicios de urgencia

Pablo Cox Vial
Por : Pablo Cox Vial Prof. Asociado Universidad de Valparaíso Neurorradiólogo Hospital Carlos Van Buren
Ver Más

Esta semana personal de Carabineros le informó al Jefe de Turno de la Unidad de Emergencia del Hospital Carlos Van Buren de Valparaíso, que sería detenido por desacato al tribunal. Se le conminaba a dejar hospitalizados a dos sospechosos de tráfico de drogas. No sirvieron de nada las explicaciones de que había más de 50 personas hospitalizadas en camillas, pasillos y sillas, esperando una cama de hospitalización. Esto es habitual. En promedio tenemos 15 pacientes en “Hospitalización Vertical”, por acostar o, para mayor claridad de los que no son expertos, hospitalizados en sillas. Finalmente los detenidos quedaron en “Hospitalización Vertical” en el pasillo de la Unidad de Emergencia, custodiados por funcionarios de Gendarmería. En esta misma semana, en la Unidad de Emergencia del recientemente inaugurado Nuevo Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar, personas que esperaban atención de urgencia se abalanzaron sobre los guardias por la demora. Esto es el reflejo de un sistema de salud en el borde, funcionando al límite, agravado por la pandemia. La desintegración entre la atención primaria y los hospitales del territorio. La incompetencia en la gestión. La burocracia inútil de organismos intermedios. La escasez de capital humano vigoroso y un Sistema de Alta Dirección Pública. Como diría Fito Páez, «la parodia del artista”.


Subían las gélidas aguas por sobre los tobillos de la chelista en la orquesta del Titanic. El arco se desplazaba frenéticamente sobre las cuerdas en un verdadero trance, como si estuviera debutando en la Orquesta de St Martin in the Fields. Los candidatos recorren el país acompañados de las recién renunciadas expresidenta del Colegio Médico y exsubsecretaria de Salud, ofreciendo un futuro esplendor. Unos con más, otros con menos impuestos, unos con un crecimiento que se lo quisiera China para el 2022 y otros con una recaudación de impuestos tan precisa y efectiva cuál relojero suizo.

Esta semana personal de Carabineros le informó al Jefe de Turno de la Unidad de Emergencia del Hospital Carlos Van Buren de Valparaíso, que sería detenido por desacato al tribunal. Se le conminaba a dejar hospitalizados a dos sospechosos de tráfico de drogas. No sirvieron de nada las explicaciones de que había más de 50 personas hospitalizadas en camillas, pasillos y sillas, esperando una cama de hospitalización. Esto es habitual. En promedio tenemos 15 pacientes en “Hospitalización Vertical”, por acostar o, para mayor claridad de los que no son expertos, hospitalizados en sillas. Finalmente los detenidos quedaron en “Hospitalización Vertical” en el pasillo de la Unidad de Emergencia, custodiados por funcionarios de Gendarmería. En esta misma semana, en la Unidad de Emergencia del recientemente inaugurado Nuevo Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar, personas que esperaban atención de urgencia se abalanzaron sobre los guardias por la demora.

Esto es el reflejo de un sistema de salud en el borde, funcionando al límite, agravado por la pandemia. La desintegración entre la atención primaria y los hospitales del territorio. La incompetencia en la gestión. La burocracia inútil de organismos intermedios. La escasez de capital humano vigoroso y un Sistema de Alta Dirección Pública. Como diría Fito Páez, “la parodia del artista”. La lentitud de los procesos licitatorios, de construcción y posterior quiebra de las sociedades constructoras ganadoras de estos procesos. Una normativa pensada en Santiago para territorios en los que escasean terrenos planos. El Centro de Salud Familiar (Cesfam ) del Cerro Cordillera fue construido para 3 mil usuarios, actualmente tiene 9.025 inscritos, han pasado 6 años y aún no se puede ampliar. Reponer una techumbre que se llueve es una quimera, como en el Cesfam de Placilla y Quebrada Verde o mejorar el acceso peatonal al Cesfam del Cerro Esperanza. El infinito compra huevos entre la Secretaría Comunal de Planificación Comunal (SECPLA), Servicio de Salud, Ministerio de Salud, Gobierno Regional, en otros casos incluir al Ministerio de Desarrollo Social y Familia. Habría que resucitar a Kafka para guiarnos por estos laberintos de burócratas. Sumándole el besamano a los correspondientes diputados y senadores para que intercedan ante inalcanzables autoridades del gobierno central.

Afortunadamente en la orquesta del Titanic la batuta sigue frenética para dar las entradas. Así vemos que los contagios han disminuido; parece que esta vez la ómicron es finalmente de las buenas. Consecuentemente se nos informa que el 31 de diciembre no les será renovado el contrato al personal contratado a través del programa COVID. A su vez, el subtítulo 21 de la Ley de Presupuesto, lo que corresponde para la contratación de personal, en el Hospital Gustavo Fricke disminuirá de M$56.703 el año 2021 a M$45.351 el 2022, y en el Hospital Carlos Van Buren de M$58.703 a M$54.525.

Por favor no digan que no la vieron venir, al menos ahora se enteraron por la prensa. No esperemos a que tengamos que salir a la calle y prender barricadas para ser escuchados. De antemano todos condenamos la violencia. También la violencia de estar con una fractura hospitalizado en una silla por más de un día, orinando y defecando delante de todos

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad

Tendencias