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Navidad poco feliz para el fútbol chileno DEPORTES

Navidad poco feliz para el fútbol chileno

Pablo Flamm
Por : Pablo Flamm Periodista deportivo
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En medio de muchos más conflictos que soluciones, el fútbol chileno vive su Navidad, sin grandes regalos. Más bien un presente sumamente austero y poco optimista. Con esa mancha gigante que ha significado la indefinición del partido de promoción, que tiene a equipos como Deportes Copiapó, Curicó Unido, Deportes Melipilla y Huachipato en ascuas. Con jugadores y sus núcleos familiares en vilo. No era la forma ni manera de concluir el año futbolístico, porque nadie se merece estar en ese estado de alerta, porque esas frases de unión y crecimiento quedan en los eslóganes. Una Navidad muy poco feliz.


La Navidad del fútbol chileno es triste. Principalmente por todo el bochorno del caso Melipilla y la postergada y manoseada Liguilla de Promoción. Sin fecha definida aún, con los alegatos congelados por ahora, hasta esperar la resolución de la Primera Sala del Tribunal de Penas, muchos jugadores están en ascuas, esperando saber qué pasará con sus futuros inmediatos, todo desde el punto de vista de lo doméstico, arriendos, colegios, etc.

Toda esta situación solo ha manchado el final del torneo, un certamen que se cuestionó en las últimas fechas y que, con este gran detalle, solo ha confirmado que la crisis profunda del fútbol chileno no está ni cerca de terminar.

Los futbolistas ya se sienten desesperados ante esta incertidumbre y tienen toda la razón, ya que la mayoría de los contratos finalizan el 31 de este mes y por ahora la única fecha más cercana para jugar la permanencia, pareciera ser la primera quincena de enero.

Un panorama más que lamentable y de tener que hacer esta investigación profunda, no solo por hoy el cuestionado es Deportes Melipilla. Si las autoridades del fútbol quieren indagar y sumergirse en las profundidades oscuras del fútbol, de seguro encontrarán muchas situaciones más que sospechosas.

Por otro lado, en la U siguen los ecos de la partida del goleador Joaquín Larrivey. Frases duras de un lado y otro, donde el atacante argentino apuntó con todo a la nueva directiva de Azul Azul y al gerente deportivo, señalando que lo tramitaron y prometieron cosas que no terminaron por concretarse. El atacante ya dio su versión y por ahora los regentes laicos mantienen ese silencio tan propio del último tiempo.

Y en el tetracampeón del fútbol chileno, los hinchas claman a los cuatro vientos para que no se vaya Diego Buonanotte. La dirigencia de cruzados se ha mantenido firme en su propuesta que por ahora no satisface al naturalizado chileno y todo hace prever que el volante dejará San Carlos. Los fanáticos cruzados están en llamas en las redes sociales por este tema.

Por el lado de los albos, en algún momento se deslizó la opción del retorno del goleador histórico del fútbol chileno, Esteban Paredes, para que pudiese terminar su carrera en los pastos del Monumental. Sin embargo, por ahora esa opción no es viable y veremos qué hará el artillero para cerrar su exitosa carrera.

Así, en medio de muchos más conflictos que soluciones, el fútbol chileno vive su Navidad, sin grandes regalos. Más bien un presente sumamente austero y poco optimista. Con esa mancha gigante que ha significado la indefinición del partido de promoción, que tiene a equipos como Deportes Copiapó, Curicó Unido, Deportes Melipilla y Huachipato en ascuas. Con jugadores y sus núcleos familiares en vilo. No era la forma ni manera de concluir el año futbolístico, porque nadie se merece estar en ese estado de alerta, porque esas frases de unión y crecimiento quedan en los eslóganes. Una Navidad muy poco feliz.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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