Momentos dispares

El clásico de este domingo entre cruzados y albos, es sin duda uno de los partidos más atractivos de una nueva jornada del fútbol chileno. Con momentos dispares para uno y otro, pero que tal vez al momento de comenzar a jugar, todo puede pasar.

Claro favorito es Colo Colo, por lo que viene mostrando en el torneo local y en Copa Libertadores, pero al frente U. Católica querrá comenzar un despegue importante, más aún considerando que ambas escuadras a mitad de semana tienen dos compromisos muy fuertes ante rivales potenciales para ganar el máximo trofeo continental de clubes. Visitarán Santiago, River Plate y Flamengo.

La UC, con Rodrigo Valenzuela asumiendo como nuevo entrenador, tendrá que tratar de encontrar el fútbol que la llevó a ganar cuatro torneos seguidos, marcando la pauta de los últimos certámenes. Seguramente, habrá algunas novedades, las cuales pueden darle ese nuevo aire que hace rato perdió el equipo cruzado y que lo tiene en la zona media de la tabla y con la obligación de sumar de local ante los brasileños para seguir con vida en la Libertadores.

Se especula que Fabián Orellana, por fin tendrá titularidad. Nombre que arribó el 2021 como la gran estrella para la liga y que sin embargo por variados motivos ha tenido muy poca participación y trascendencia en el juego de los actuales campeones.

Por el lado de Colo Colo, la ausencia de Costa es sumamente importante, porque es un jugador clave en el esquema y cada fecha se ha ido asociando de mejor forma con Lucero. La dinámica actual del equipo de Quinteros no debería variar, eso ya está internalizando en el plantel y seguramente las opciones de Bolados y Zavala, le darán aún más explosión al ataque de los visitantes.

Más allá de las distancias en la tabla, generalmente ambas escuadras ofrecen buenos y entretenidos partidos. Porque son dos equipos que proponen, no suelen especular y además vienen dominando la escena nacional hace rato.

Se respetan y se retan. Pero tal vez en esta oportunidad, Universidad Católica tiene un mayor rango de presión, por volver a sintonizar con ese juego que tanto dividendos le dio y porque también al frente está sin duda, el que asoma como principal candidato al título.

No es un juego definitivo bajo ninguna forma, pero marca un camino para ambos. Más aún considerando que tres días después, en la escena internacional tienen apretones fuertes y de alta exigencia.

Son momentos dispares, pero qué, en la estadística y los números, solo sirven para condimentar la previa del juego, porque son equipos “pesados” que saben su potencial y además conocen de sobra las debilidades del otro. Creo que puede ser un partido atractivo, que puede significar el inicio del despegue para uno o la consolidación para el otro.