[Opinión] El poder de los pentacampeones: una prueba de fuego para el «rey» de América

El camino de Brasil fue tan accidentado e irregular su rendimiento en la Copa América, que Chile sorteó ese escollo clásico del calendario sin necesidad de sufrir angustias por el poderío de un rival que siempre hizo prevalecer su hegemonía histórica. Sin embargo, la reestructuración del fixture para las clasificatorias sudamericanas que conducen a Rusia 2018 puso tempranamente al Scratch en la ruta de la Roja, que debuta con los pentacampeones en casa, con el peso inherente a su condición de campeón del último torneo sudamericano.

El jueves, la Selección recibe al equipo de Dunga en el Estadio Nacional sin más preparación que el amistoso que ganó 3-2 a un deslucido Paraguay dotado, casi, de figuras caseras.

Brasil tuvo más recorrido gracias a su prematura eliminación de la Copa América, el que culminó con una goleada de 4-1 sobre Estados Unidos, donde no pudo prescindir de la influencia determinante de Neymar, quien anotó dos goles y será su gran ausente por suspensión a causa de la expulsión de Enrique Osses en el campeonato jugado en Chile.

De emergencia, y casi al momento de abordar el vuelo a Chile, el técnico Dunga convocó a un astro emblemático como Kaká para suplir la lesión de Coutinho, demostrando la temible jerarquía de un plantel que vuelve a enfrentar la obligación de llegar al Mundial para borrar su defección reciente en la copa.

En el contrapunto, el técnico Jorge Sampaoli mantiene la misma estructura de condujo a Chile al Mundial de Brasil y que fue la plataforma para conquistar el primer título continental, incluso confirmando a algunos jugadores cuyo desempeño traduce la coyuntura de sus momentos futbolísticos actuales. Por ejemplo, el portero del Barcelona Claudio Bravo, quien jugó apenas un partido en el último mes debido a una lesión, y el zaguero Gonzalo Jara, quien retornó este fin de semana a la formación del Meinz alemán, al cabo de cerca de seis meses sin minutos de juego en partidos por los puntos.

A cambio, por cierto, hay que certificar el notable desempeño goleador de Alexis Sánchez en los últimos compromisos del Arsenal inglés -considerando la fantasía insuperable del gol de taco anotado al Manchester United-, así como el reposicionamiento de Matías Fernández en el líder italiano, Fiorentina, y que debiera entregarle la titularidad en la vacante que dejara el lesionado Charles Aránguiz. En la misma balance cabe valorar la recuperación física de Eduardo Vargas y su desempeño más continuo en el Hoffenheim germano. en contraste con la irregular participación de Arturo Vidal, relegado a la suplencia por Pep Guardiola en en el Bayern Munich.

Acaso suena tropical, pero la crítica eligió a Charly Aránguiz como el mejor jugador de la Roja en la Copa América y su falta será tan sentida y significativa como la de Neymar en un Brasil que no desdeña su dependencia colectiva del genio del Barcelona. En la apertura de las eliminatorias, en definitiva, esos parámetros determinarán un duelo de tremenda importancia que promete marcar una tendencia para ambos -de juego, puntos y proyecciones- conforme a las exigencias y pretensiones de cada uno: Brasil viene decidido a recuperar el trono que se le reconoce a nivel mundial, mientras Chile no oculta su ansiedad por ratificar los atributos y el renovado prestigio que le otorga ser el último “rey” de América…