Apenas un día después de ser nombrado primer ministro de Turingia con el apoyo de la extrema derecha y del partido gobernante CDU, dimitió el político liberal Thomas Kemmerich. La canciller Angela Merkel mostró toda su indignación y catalogó la alianza regional con la extrema derecha como «imperdonable». Kemmerich anunció la disolución del Parlamento y nuevas elecciones