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Colonia Dignidad: emplazan a gobiernos de Alemania y Chile para instalar memoriales en Villa Baviera  PAÍS Crédito: DW

Colonia Dignidad: emplazan a gobiernos de Alemania y Chile para instalar memoriales en Villa Baviera 

Para las víctimas del asentamiento alemán fundado en 1961 en el sur de Chile, la creación de un sitio de memoria en el recinto, hoy conocido como Villa Baviera, representa la posibilidad de tener un lugar donde poder ver reconocidos su historia y su dolor, así como recordar y honrar a los desaparecidos.


A través de una declaración pública, los Familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos de la Región del Maule manifestaron su unión «por verdad, justicia y reparación de los crímenes cometidos en dictadura, pero especialmente en la Colonia Dignidad hoy centro turístico y gastronómico Villa Baviera».

Señalaron que tras enterarse de la propuesta que un grupo de expertos hizo a los gobiernos de Chile y Alemania acerca de cómo abordar e implementar un concepto de memoria para homenajear a los distintos grupos de víctimas y conmemorar los hechos ocurridos en ese «centro de detención, tortura y exterminio», recordaron que desde 2017 se encuentra vigente un memorándum de entendimiento que dio origen a una comisión mixta, integrada por representantes de los Estados de Alemania y Chile, «para abordar la memoria histórica de Colonia Dignidad y de la integración de las víctimas a la sociedad».

Acusaron que ambos estados excluyeron desde su inicio «la presencia permanente de las víctimas, mediante sus representantes legítimos, legítimas e históricos e históricas». Y argumentaron que las actas y decisiones que allí se toman, son secretas, por lo tanto «no conocemos hasta la fecha el contenido de las reuniones ni el protocolo de funcionamiento donde se están tomando decisiones respecto de nuestros amados desaparecidos y desparecidas. Entre esto, está en conocimiento de los gobiernos de Chile y Alemania, desde 2019, una propuesta realizada por cuatro expertos y expertas, que no conocíamos».

Sin embargo, aclararon que «los cuatro expertos, en un acto de dignidad y respeto hacia todas las víctimas y sus representantes, rompiendo el secretismo impuesto, han resuelto informarnos sobre los principales aspectos de la propuesta para un concepto de memoria y de cómo debe ser financiada, desarrollada e implementada al interior de la ex Colonia Dignidad». Esto, señalaron, «es una acto que valoramos y agradecemos porque contribuye a integrarnos a un proceso del cual nunca debimos estar excluidos».

En ese sentido, sostuvieron que la propuesta refleja muchos de los reclamos que ellos han planteado hace muchos años y son puntos centrales de lo planteado por el grupo de expertos y expertas.

Primero, proponen que los espacios para la memoria, deben estar dentro de la actual Villa Baviera como una manera de preservar no solo la memoria, «si no por que son fuente de pruebas e investigaciones judiciales».

Segundo, apuntan a que las fiestas alcoholizadas de cerveza y el actual negocio turístico que desarrollan los dueños de Villa Baviera, «no son compatibles con el respeto por la memoria de nuestros amados familiares y de quienes sufrieron prisión política y torturas. No basta con una placa recordatoria, sino que hay que construir en el lugar de los crímenes un espacio para la memoria. Al igual como lo señaló la experta Elizabeth Lira, creemos que los espacios de la memoria son también lugares para la reparación simbólica de las víctimas y sus familiares».

Esta propuesta «acoge nuestro planteamiento, reiterado en muchas ocasiones en cuanto a que las memorias de las víctimas deben ser representadas en el lugar de manera diferenciada. Esto significa que los Familiares de Detenidos Desaparecidos, tendrán un espacio con símbolos y signos diferenciados porque sufrieron atropellos a los dd.hh. en el marco de la alianza criminal dictadura-Colonia Dignidad. Otros espacios, tendrán aquellas víctimas de los crímenes propios del enclave, cometidos desde su fundación en 1961 (abuso sexual, trabajo esclavo, adopciones, administración de psicofármacos, etc.)».

Finalmente declararon que «como siempre lo hemos hecho, seguiremos exigiendo en la calle, en los tribunales, en el parlamento, ante la prensa y la comunidad nacional e internacional: Verdad y Justicia. Esperamos que este paso que han dado los expertos para el sitio de la memoria sea un impulso para las investigaciones judiciales».

«Como Familiares nos disponemos a avanzar de manera acelerada en estos temas. El tiempo transcurrido no permitirá que muchas madres –la mayoría ya partieron- puedan recordar en ese lugar a sus hijos e hijas desparecidos, pero confiamos que seremos testigos y protagonistas de que recuperaremos esa Colonia para recordar, homenajear y transmitir a las nuevas generaciones esta historia de represión y también de una larga lucha», concluyeron.

¿Cómo debería ser un sitio de memoria en la ex Colonia Dignidad?

Los excolonos abusados, maltratados y obligados a trabajar como esclavos, las víctimas de la represión de la dictadura de Augusto Pinochet detenidas y torturadas en el recinto, los familiares de los prisioneros desaparecidos, los chilenos abusados sexualmente en su infancia, así como los campesinos desplazados de sus tierras, todos comparten este triste capítulo de la historia conjunta de Chile y Alemania.

Tal como señala la declaración de los familiares, el proyecto de sitio de memoria en la excolonia fue encargado oficialmente en 2017 por la comisión mixta Chile-Alemania a un grupo de cuatro expertos independientes, dos chilenos y dos alemanes. Pero ya desde 2014 un equipo interdisciplinario venía trabajando con diferentes grupos de afectados, realizando talleres y dialogando sobre cómo debería ser representado el pasado de Colonia Dignidad.

A pesar de que los gobiernos recibieron a fines de 2019 la propuesta de los expertos, aún no hay avances concretos. El estallido social en Chile y luego la pandemia han dificultado el avance de las conversaciones a nivel de estados. «La propuesta debe ser revisada por los gobiernos y vamos a seguir trabajando con las organizaciones civiles. Es muy importante, cuando se pueda viajar, retomar los seminarios con las víctimas, transparentar estos procesos”, dice a DW Elke Gryglewski, directora de la Fundación Memoriales de Baja Sajonia y del Sitio de Memoria ex campo de concentración Bergen Belsen.

Un paso fundamental en la transparencia fue presentar ayer (24.06.2021) públicamente el concepto, mientras se espera que se pronuncien los gobiernos. En la actividad online, a cargo de los chilenos Elizabeth Lira y Diego Matte, y los alemanes Elke Gryglewski y Jens-Christian Wagner,  participaron más de 100 personas. Entre ellas, excolonos y actuales residentes, representantes de agrupaciones de víctimas y de derechos humanos, miembros de la actual administración de Villa Baviera, parlamentarios chilenos y alemanes, miembros de las embajadas, abogados, académicos y representantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Por qué un sitio de memoria

Como explicó Elizabeth Lira, decana de la Escuela de Psicología de la Universidad Alberto Hurtado, un futuro espacio de memoria debiera ser una instancia de reconocimiento y reparación moral «de las víctimas de violaciones a los derechos humanos y de abusos de particulares. Todos ellos son y deben ser destinatarios de una política de memoria y reparación en lo colectivo y en lo individual”.

El sitio de memoria debería cumplir una función conmemorativa, muy importante para quienes sufrieron allí o son familiares de víctimas, a través de signos como placas, objetos de arte y la preservación de fosas donde conmemorar a los desaparecidos, indicó el historiador Jens-Christian Wagner, director de la Fundación Sitios de Memoria Buchenwald y Mittelbau-Dora.

También debe tener una función documental, que conserve y exponga la historia, la contextualice en exposiciones y resguarde fuentes, archivos, testimonios y documentos que pueden servir de pruebas forenses. Y, en tercer lugar, ser un lugar de aprendizaje y reflexión crítica sobre el pasado, que promueva una conciencia histórica. «La conmemoración requiere del conocimiento, y el conocimiento crea conciencia histórica. Un sitio de memoria moderna persigue cada una de estas tres funciones”, subrayó.

Espacios para memorias diversas
La particular historia de la colonia, de más de cuatro décadas en las que se perpetraron diversos crímenes, implica un complejo desafío para la elaboración de la memoria. Pero desde sus diferencias y distintos anhelos, los grupos de víctimas han logrado un diálogo fructífero. Ese trabajo ha mostrado que «la historia de su sufrimiento debe ser presentada de forma aislada, no mezclada con la de otros grupos”, indicó Gryglewski. Por ello, la propuesta contempla exposiciones separadas en varios lugares.

Entre otros, en el sótano o bodega de papas se presentaría la persecución de chilenos durante la dictadura militar. En la casa de Paul Schäfer, fundador y líder de la colonia, la historia del asentamiento. «También será importante tener un monumento donde realizar ceremonias de conmemoración para recordar a los muertos, que podría estar cerca de las fosas comunes”, agregó la politóloga.

El abogado chileno Diego Matte, director del Centro de Extensión Artística y Cultural de la Universidad de Chile, planteó el interés de «hacer un centro de documentación y mediación para recoger los testimonios existentes y que se sigan produciendo”. También realizar catastros de causas judiciales, peritajes y fosas, y crear una oficina de asistencia legal a las víctimas. Un paso clave será resolver asuntos de acceso y uso de terrenos que son propiedad privada. «La propuesta considera un proyecto de alto standard, con espacios para exposiciones, reuniones, talleres y actividades”, añadió.

Pero de la propuesta a la realización hay un largo trecho. Es un trabajo en proceso, que se nutre del diálogo con organizaciones de víctimas y de la sociedad civil, las que buscan también avances en verdad y justicia. «Pero no podemos esperar a que todos los procesos estén finalizados y todo juzgado para recién empezar a pensar en un sitio de memoria”, indicó Lira. A pesar de que se desconoce el paradero de los desaparecidos, numerosos testimonios de detenidos han permitido reconstruir los hechos para «avanzar en dar el reconocimiento que se le debe a las víctimas. Es el punto de partida. Pero la reparación es mucho más compleja”, observó la experta.

Un memorial también puede ayudar en ese sentido, apuntó Gryglewski: «Muchos debates y revisiones de crímenes de guerra en Alemania se han producido décadas después porque los sitios de memoria con sus exposiciones han creado una sociedad civil que ha salido a la calle para exigirlo. No es un lugar aislado, sino integrado en el debate de la sociedad”.

¿Es Alemania refugio para delincuentes?: la extradición del torturador Walther Klug Rivera

El río Rin serpentea idílicamente por Vallendar, una ciudad de 9.000 habitantes en el estado federado de Renania-Palatinado. A pocos kilómetros se encuentra el famoso destino de excursiones Deutsches Eck (Rincón Alemán), cerca de Coblenza, donde confluyen los ríos Rin y Mosela y se erigió un monumento al emperador alemán Guillermo I. El lugar perfecto para excursionar, un hermoso lugar para vivir. Y para Walther Klug Rivera, a partir de 2014, el lugar ideal para pasar a la clandestinidad.

El germano-chileno, cuyo abuelo es de Alemania, vive tranquilo en Vallendar desde hace más de cuatro años. Y hace todo lo posible para no llamar la atención. Paga el alquiler puntualmente en efectivo y a veces por adelantado si se ausenta. Siempre extremadamente correcto, Klug Rivera solo tiene dificultades con el idioma alemán.

Hay suficiente dinero: como oficial retirado, cobra 1.500 euros al mes, más algunos beneficios extra. Esto es mucho más que un ingreso medio en Chile. Y a pesar de que Klug Rivera es un criminal condenado por múltiples asesinatos.

¿Es Alemania refugio para delincuentes?

El 12 de junio, Walther Klug Rivera fue detenido en Buenos Aires. Ahora Argentina entrega a Chile a este criminal de la dictadura de Pinochet.

Su paradero hace tiempo que dejó de ser un secreto. «Me parece escandaloso y significativo que Klug Rivera haya podido vivir plenamente sin ser molestado en Vallendar, a orillas del Rin hasta 2019, a pesar de ser buscado por la Interpol, y que tanto la BKA (Oficina Federal de Investigación Criminal) como el gobierno alemán lo supieran desde 2015», dice el líder parlamentario de la facción de izquierda Jan Korte a DW.

La desaparición forzada también debería ser considerada como delito penal en Alemania, a fin de evitar la impunidad en el futuro. «Dado que Alemania no extradita a sus propios ciudadanos, es deber y responsabilidad de la justicia alemana iniciar sus propias investigaciones en estos casos, y estamos hablando de múltiples asesinatos», dijo Korte, «mientras esto no ocurra, personas como Klug y Hartmut Hopp, médico de la localidad chilena Colonia Dignidad, o el torturador germano-argentino Luis Esteban Kyburg seguirán utilizando a Alemania como refugio seguro».

Tortura y asesinato de opositores chilenos

Dado que Chile ya no era refugio seguro para Klug Rivera para octubre de 2014, la Corte Suprema lo condenó a 10 años de prisión. La justicia de Santiago considera un hecho que militares participaron en el asesinato y desaparición de 23 trabajadores de dos centrales hidroeléctricas cercanas a Santa María de los Ángeles entre septiembre y noviembre de 1973.

«Santa María de los Ángeles», pero a muchos chilenos solo les esperaba el infierno hace casi 50 años en esta ciudad de 200.000 habitantes. El general Augusto Pinochet, que llegó al poder el 11 de septiembre de 1973, construyó una prisión y un campo de tortura en el sur de Chile. Supuestamente, el trabajo sucio lo haría un teniente de 23 años de nombre Walther Klug Rivera.

Cientos de presos opositores, que para el dictador no son más que fuerzas subversivas, son torturados y asesinados en las caballerizas del 3er Regimiento de Infantería. Entre ellos se encuentra el líder estudiantil de las Juventudes Comunistas de Chile, Luis Cornejo Fernández. Klug Rivera hace un gran trabajo, los sobrevivientes lo describen como particularmente brutal y sádico. El régimen lo recompensó adecuadamente: ascendió poco a poco en la escala militar hasta convertirse en coronel.

Escapar a Alemania, no sin antes refugiarse en Italia

Medio siglo después, cuando Klug Rivera se pone al día con su pasado, recuerda a su abuelo. Y solicita un pasaporte alemán en la Embajada de Alemania en Santiago. El Ministerio de Asuntos Exteriores se escuda en que las oficinas en el extranjero solo se preocupaban por echar un vistazo a la lista de buscados por Alemania.

Klug Rivera probablemente seguiría viviendo hoy en Vallendar, pero a principios de 2019 se volvió imprudente. Buscado por la Interpol, es capturado por una orden de detención internacional en un hotel en una visita a Parma junto con su esposa. Poco después, Chile solicita su extradición. El Tribunal Supremo italiano concede la petición chilena el 4 de diciembre de 2019 por crímenes de lesa humanidad.

Klug Rivera quiere ir a Alemania por segunda vez

Tras un año de prisión preventiva en Chile, Klug Rivera queda en libertad condicional. Y hace tres semanas vuelve a huir, esta vez a Buenos Aires. Pero Argentina solo debe ser una escala. Una vez más, Walther Klug hace todo lo posible por volver al refugio. Intenta embarcar en un vuelo a Alemania vía España, pero las autoridades argentinas detectan irregularidades en su pasaporte.

Finalmente es detenido hace dos semanas en un hotel de la metrópoli argentina, que ya ha dado luz verde a su extradición. Parece que el torturador pasará sus últimos años en una prisión chilena. Y no en Vallendar.

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