Publicidad
Experto advierte que las presiones sobre el tipo de cambio en Argentina podrían incrementarse en los próximos meses MERCADOS Crédito: EFE

Experto advierte que las presiones sobre el tipo de cambio en Argentina podrían incrementarse en los próximos meses

«A priori, con el panorama actual, es posible que las presiones cambiarias sigan porque a esto se le suma un eventual atraso del dólar oficial, por la mayor velocidad de la inflación respecto a la devaluación del tipo de cambio, y todo eso hace que sea muy difícil de alguna manera evitar que haya una demanda de dólares superior a la oferta», agregó el economista argentino Diego Martínez Burzaco en entrevista con Xinhua.


Las presiones sobre el tipo de cambio en Argentina podrían afianzarse en los próximos meses debido a la actual situación de oferta y demanda de divisas en el país sudamericano, señaló el economista argentino Diego Martínez Burzaco.

Aunque no se contempla hacia finales de año una devaluación del peso frente al dólar estadounidense en el mercado oficial, Martínez Burzaco sostuvo que «Argentina tiene un problema estructural de oferta y demanda de dólares de corte multicausal», lo cual podría elevar las presiones cambiarias reflejándose en el tipo de cambio paralelo (dólar no oficial).

«Una de las razones es que la oferta de dólares proviene de un sector de la economía que es el sector agroexportador, que se vio beneficiado por los altos precios internacionales de las commodities (materias primas) y fuerte cosecha este año, algo que no sabemos si va a seguir el año próximo», precisó en entrevista con Xinhua este miércoles el jefe de Estrategia de la consultora financiera Inviu.

El economista sostuvo que «no hay otra fuente de oferta genuina de divisas» dado además que el país no tiene acceso al mercado internacional de crédito y que los eventuales préstamos de organismos externos estarían condicionados por las actuales negociaciones que sostiene con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Por el lado de la demanda de dólares, sostuvo Martínez, «en Argentina hay una histórica desconfianza hacia la moneda local así como una tendencia de aumento de la dolarización, y más en momentos de elecciones».

Agregó que incluso la demanda de divisas puede aumentar en un escenario de crecimiento de la economía, producto de una necesidad de aumentar las importaciones de bienes que forman parte de la producción industrial doméstica.

«Si Argentina logra pasar a un mayor crecimiento es muy sensible a la demanda de importaciones, es decir que todo el proceso de reactivación necesita sí o sí la importación de bienes intermedios», remarcó.

El jefe de Estrategia de Inviu también se refirió a los compromisos (deuda) en dólares que sostienen tanto las empresas privadas como el Estado, siendo estos dos actores también claves en la demanda.

“Tienes una demanda que tiene que hacer el Estado y algunas empresas de dólares para el año próximo para pagar deuda, sobre todo si no hay acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, todo lo cual representaría también una fuerte demanda de dólares», continuó.

Además de la reactivación de importantes sectores industriales que pudieran alentar la demanda, el regreso del turismo emisivo en un contexto de flexibilización y desactivación parcial de las restricciones por la pandemia de la COVID-19 también pudieran ejercer ciertas presiones en el mercado cambiario.

Martínez Burzaco destacó que «si se reactiva el turismo y vuelven a viajar los residentes de Argentina al exterior podría sumar a esta situación, recordemos que el saldo de la balanza comercial argentina en materia de turismo es deficitaria».

«A priori, con el panorama actual, es posible que las presiones cambiarias sigan porque a esto se le suma un eventual atraso del dólar oficial, por la mayor velocidad de la inflación respecto a la devaluación del tipo de cambio, y todo eso hace que sea muy difícil de alguna manera evitar que haya una demanda de dólares superior a la oferta», agregó.

En versión del economista, para revertir esta situación de «presiones sobre el tipo de cambio paralelo», a través de una regulación de la oferta y la demanda, «es necesario un shock de confianza».

«En el mejor de los casos, Argentina va a tener que seguir administrando su superávit comercial, de manera tal de satisfacer todas las fuentes de demandas con, seguramente, la mayor regulación e intervención de ciertos mercados para, de alguna manera, condicionar esa demanda de dólares», indicó.

Todo ello en medio de un contexto de inflación, que se estima por encima del 40 por ciento hacia finales de año, concluyó el economista.

Publicidad

Tendencias