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El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian alegó que Estados Unidos impuso sanciones ilegales contra cuatro funcionarios chinos bajo el pretexto de la llamada cuestión de derechos humanos en Xinjiang de acuerdo con las leyes internas de Estados Unidos.
China decidió tomar contramedidas recíprocas y sancionar a cuatro estadounidenses en respuesta a las sanciones impuestas a cuatro funcionarios chinos por parte de Estados Unidos por cuestiones relacionadas con Xinjiang, informa la agencia Xinhua.
Las medidas afectan a la presidenta de la Comisión Internacional para la Libertad Religiosa de Estados Unidos, Nadine Maenza, el vicepresidente, Nury Turkel, y los comisionados Anurima Bhargava y James Carr.
En adelante, a estas cuatro personas se les prohíbe entrar a China (incluyendo la parte continental, Hong Kong y Macao). Además, sus propiedades en China están congeladas, y se les prohíbe hacer negocios con ciudadanos e instituciones chinas, detalló el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian.
Zhao señaló que Estados Unidos impuso sanciones ilegales contra cuatro funcionarios chinos bajo el pretexto de la llamada cuestión de derechos humanos en Xinjiang de acuerdo con las leyes internas de Estados Unidos.
La medida interfiere gravemente en los asuntos internos de China, viola las normas básicas de las relaciones internacionales y perjudica los lazos entre China y Estados Unidos, expresó el vocero.
«China expresa una firme oposición y una fuerte condena», expresó Zhao, y agregó que el país decidió tomar contramedidas recíprocas de acuerdo con la ley de sanciones antiextranjeras en respuesta a esta acción equivocada.
«Los asuntos de Xinjiang son puramente asuntos internos de China, y Estados Unidos no tienen derecho o calificación para interferir. Estados Unidos debe revocar las llamadas sanciones y dejar de interferir en asuntos relacionados con Xinjiang y los asuntos internos de China», indicó Zhao.
China acudirá a más acciones dependiendo de la evolución de la situación, agregó el diplomático.
La comisión estadounidense a la que pertenecen los sancionados fue creada en 1998 con la misión de evaluar la libertad religiosa en el mundo, y ha sido crítica del tratamiento de los uigures en China, recuerda el medio público alemán Deutsche Welle.
Sus activistas han dicho que al menos un millón de uigures y otras minorías musulmanas han sido encarceladas en campamentos de la provincia noroccidental china de Xinjiang. Mientras que grupos de derechos humanos y gobierno extranjeros han encontrado evidencia de detenciones masivas, trabajos forzados, adoctrinamiento político, tortura y esterilización forzada de los uigures en China, lo que Washington calificó de «genocidio».
Aunque China inicialmente negó la existencia de los campamentos de Xinjiang, posteriormente los defendió como un centro de entrenamiento vocacional para contener el extremismo islámico.
