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Por un Chile «de derechos y no de privilegios» o con cambios «para la paz, el orden y el progreso»: Boric y Kast mandan carta a los chilenos a un día de la segunda vuelta presidencial ELECCIONES 2021

Por un Chile «de derechos y no de privilegios» o con cambios «para la paz, el orden y el progreso»: Boric y Kast mandan carta a los chilenos a un día de la segunda vuelta presidencial

El compromiso del candidato de Apruebo Dignidad es «avanzar, sin prisa pero sin pausa, en la construcción de un Chile de derechos y deberes comunes, no de privilegios». El diputado y exdirigente estudiantil repasó sus propuestas e incluso salió a despejar la incertidumbre por el tema de su edad, lo que –según consideró– «para más de alguna persona puede ser un factor de duda a la hora de decidir su voto». Boric se comprometió a cuidar el proceso constituyente «y hacer todo lo que esté de nuestra parte para profundizar nuestra democracia». En tanto, la carta del Frente Social Cristiano aseguró que en un eventual gobierno suyo buscarán «poner término a la polarización extrema del debate político y mediático», y, para generar más encuentro entre los chilenos y «disminuir el espacio para el odio y la intolerancia», Kast suscribió –entre otros planteamientos en su línea programática– compromisos con apoyar y «dar garantías» a la Convención Constitucional, la lucha contra el narcotráfico y por una «Araucanía en paz».


A horas del inicio de la segunda vuelta presidencial en las urnas este 19 de diciembre, los candidatos a La Moneda quemaron sus últimos cartuchos a través de una «carta a los chilenos» publicada en El Mercurio. Mientras Gabriel Boric se comprometió con «avanzar en la construcción de un Chile de derechos y deberes comunes, no de privilegios», José Antonio Kast sostuvo que impulsará «los cambios que nos permitan alcanzar la paz, el orden y el progreso que tantos chilenos esperan».

Boric partió destacando que este domingo se decide entre «dos maneras de entender Chile» y afirmó que «es un día en que no existen diferencias entre ricos y pobres»; al contrario, sentenció que «es el día en que cada persona vale exactamente lo mismo para la democracia, y en donde nuestra decisión individual involucra a todo nuestro país». Sin embargo, el abanderado de Apruebo Dignidad reconoce que «sabemos que este principio igualitario de la democracia no se vive día a día», ya que, actualmente —entre otros factores— «el acceso a una educación de calidad depende del bolsillo».

El diputado frenteamplista sostiene que «hemos sido testigos de los abusos de quienes, desde el poder económico y político, no han sabido o no han querido escuchar las señales de hastío y cansancio que se expresaron con fuerza a partir del estallido social». Para Boric «son estos dolores los que nos han inspirado desde que nos movilizamos por una educación pública, gratuita y de calidad. Son esas realidades las que siguen movilizándonos para lograr una patria en que la diversidad de proyectos de vida de las personas pueda desplegarse en un marco de igualdad de derechos y deberes, un país en el que quepan todos».

En tal sentido Boric aseguró que en su comando cuentan con las ideas, las personas y la energía «para conducir el proceso de cambio que nuestro país necesita». «Porque estamos seguros que, al revés de lo que propone la otra candidatura, no es en el pasado en donde nos reencontraremos, ni es con viejas recetas que sanaremos nuestras heridas, sino que avanzando hacia la construcción de un país mejor».

«Nuestro proyecto es muy claro», afirmó la carta presidencial de Apruebo Dignidad, recalcando las principales propuestas de su programa. Boric agregó que «sabemos muy bien que este proyecto de cambio solo es posible si lo hacemos en estabilidad y paz». Por eso, «si somos gobierno, buscaremos siempre el diálogo por sobre la confrontación. Porque de eso se trata finalmente la democracia: ser capaces de escucharnos entre los distintos, en igualdad de condiciones y teniendo siempre como horizonte el bien común», declaró.

El compromiso del candidato Boric es «avanzar, sin prisa pero sin pausa, en la construcción de un Chile de derechos y deberes comunes, no de privilegios». Además, se comprometió con cuidar el proceso constituyente «y hacer todo lo que esté de nuestra parte para profundizar nuestra democracia».

«Mi compromiso también es poner toda nuestra energía en la recuperación económica y la reactivación de las PYMES. Mi compromiso es recuperar los empleos perdidos y ampliar la protección a los trabajadores. Mi compromiso es promover las libertades y desterrar los abusos. Paso a paso. Cuidando el proceso constituyente. Con tranquilidad y sin excluir a nadie. Porque solo si avanzamos juntos podemos construir el nuevo Chile».

Boric además abordó el tema de su edad que, según consideró, «para más de alguna persona puede ser un factor de duda a la hora de decidir su voto». Despejando la incertidumbre, el exdirigente estudiantil afirmó que su gobierno será liderado por equipos diversos en generaciones, orígenes y experiencias, «convocando siempre a las personas más capacitadas, sin distinciones etarias ni de partidos». En esa línea, agradeció en particular el trabajo de su equipo asesor económico, «que se dio la tarea de elaborar una agenda de crecimiento y estabilidad económica que será clave para enfrentar los años difíciles que heredará la presente Administración».

«Vamos a ser un gobierno responsable, consciente de las dificultades económicas y políticas que nuestro país va a enfrentar desde 2022. Para ello no solo trabajaremos con los mejores equipos técnicos, sino también nos avala una trayectoria dedicada por años a dialogar, acercar posiciones divergentes y construir acuerdos que hagan avanzar los cambios».

Recordando el acuerdo del 15 de noviembre, finalmente Boric se dirigió de manera directa a los chilenos: «Quiero decirles por último que pueden contar conmigo, y que si tienen a bien elegirme como su futuro presidente, sepan que tendrán en mí a un mandatario dispuesto a escuchar todas las voces. Un presidente dispuesto a escuchar a las regiones, a las diversidades, a los empresarios y a los trabajadores. Un mandatario que escucha el doble de lo que habla. No será fácil. Pero estoy seguro que, si empujamos hacia el mismo lado y no dejamos a nadie atrás, podremos avanzar hacia un Chile con justicia y dignidad. Viva Chile».

Cambios con orden y fin a la «polarización extrema»

Por su parte, para el candidato del Frente Social Cristiano el balotaje es un frente a frente entre dos «modelos» de país. A su juicio, «uno que promete la refundación y transformación total» y el suyo, «que promete cambios con orden y estabilidad». Según José Antonio Kast, «la pregunta no solo se trata de qué camino hay que escoger, sino que de cuál alternativa va a poner fin al desorden y la violencia, y volver a reinstalar el Estado de Derecho en todo el territorio».

«Tanto o más importante que la elección de este domingo 19, en las manos del próximo Presidente de la República y su equipo está el desafío de unir a Chile a partir del lunes 20 y concretamente, de qué manera enfrentará el comienzo de su gobierno desde el 11 de marzo de 2022 en adelante», destacó el abanderado presidencial y exlíder del Partido Republicano.

Kast aseguró en su misiva a los chilenos que en un gobierno suyo buscará poner término a «la polarización extrema del debate político y mediático», y para ello —explicó—»debemos reflexionar sobre las razones que nos llevaron a este punto y comprometernos en conjunto a las soluciones que se requieren para superarla».

El candidato Kast, que recorrió el país durante su campaña tras obtener la mayoría de votos en la primera vuelta, recalcó que más allá de su condena «permanente» a los actos de violencia —sentimiento que según su carta es compartido por los chilenos— «es innegable que, desde el estallido social, la convivencia en el país se ha hecho muy compleja».

Según Kast, «si no recuperamos el ambiente de amistad cívica que se logró los últimos 30 años, será imposible que la economía crezca de manera sustentable y permita progresar hacia la vida digna que todos los chilenos se merecen».

Para generar más encuentro entre los chilenos y disminuir el espacio para el odio y la intolerancia, el postulante a La Moneda suscribió compromisos con apoyar y «dar garantías» a la Convención Constitucional, la lucha contra el narcotráfico y por una «Araucanía en paz», «aplicando las leyes» pero con diálogo; también abordará «soluciones concretas y urgentes» para enfrentar el cambio climático y la sequía que «nos afecta no por moda, discurso políticamente correcto o para sumar los votos de los jóvenes», seguido por la descentralización y la «importancia del rol de las mujeres».

Kast continúa con un «acuerdo por el reconocimiento y valoración de los pueblos originarios que deben ser «una prioridad y dejar de postergar porque son pocos votos»; además, se compromete a «no olvidar ni abandonar a los más pobres», poniendo énfasis en la construcción de viviendas «dignas» y mejorar la atención en el acceso a la salud y educación.

Pero nada de esto será posible –de acuerdo al candidato– «si no generamos las condiciones para un progreso real y efectivo en el país que, impulsando las inversiones y el emprendimiento, permita crear empleos formales y de calidad que nos ayuden a crecer con fuerza y de manera sostenible en el tiempo». Para ello, enfatizó que «el Estado no solo debe cumplir su rol colaborador y fiscalizador, sino que también debe haber una transformación profunda hacia un Estado digital, austero y eficiente, que esté al servicio de las personas y no de la política».

Finalmente, Kast reflexionó sobre que «Chile es un país extraordinario», pero apuntó a que «el problema es que el odio, la violencia y la intolerancia nos han llevado por un camino equivocado.  Y manifestó que «porque quiero a Chile y porque tengo la fuerza, el equipo y las ideas para liderar la construcción de nuestro futuro, es que será un honor convertirme en el Presidente (…) e impulsaré cambios que nos permitan alcanzar la paz, el orden y el progreso».

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