Publicidad
«Bicicletas en foco», la aventura sobre ruedas de una fotógrafa argentina Viajes

«Bicicletas en foco», la aventura sobre ruedas de una fotógrafa argentina

Apasionada de la imagen, y bajo el pseudónimo de Floral Zu, captura desde hace años los paisajes de todos sus viajes, que ha conseguido unir en un libro de fotografías a su otra gran afición, los paseos en bicicleta, un medio de transporte que se convirtió en su forma de entender el mundo.


Cuando era pequeña, la fotógrafa argentina Florencia Alzugaray soñaba con los primeros exploradores y pasaba horas leyendo sobre emocionantes viajes cuya distancia se contabilizaba en leguas submarinas. Ahora cumple su sueño de recorrer el mundo en busca de aventuras subida en una bicicleta.

Apasionada de la imagen, y bajo el pseudónimo de Floral Zu, captura desde hace años los paisajes de todos sus viajes, que ha conseguido unir en un libro de fotografías a su otra gran afición, los paseos en bicicleta, un medio de transporte que se convirtió en su forma de entender el mundo.

«Empecé a llevar la bici a mis viajes porque entendí que cuando estaba encima de la bici nunca me aburría», aseveró en una entrevista con Efe la autora de «Bicicletas en foco» (2018), un relato fotográfico de sus aventuras por tres continentes con la bicicleta como objeto protagonista de todos ellos.

Finlandia, confesó, era el país que más ilusión tenía por visitar, y uno de los que mejor recuerdo conserva.

«Lo que más me gustaba de Finlandia, parece tonto, pero era el nombre. Finlandia, el fin de La Tierra», apostilló la fotógrafa.

Actualmente, Floral Zu es docente de la Universidad de Buenos Aires, y lleva más de 30 años dedicados a la fotografía profesional y al diseño gráfico.

El reflejo de la bicicleta en un charco en Buenos Aires, la huella de las ruedas sobre una playa de Brasil o una autofoto en una de sus paradas en el portón de una catedral europea son algunas de las formas que utiliza para hacer de su compañera de viaje la modelo principal de sus imágenes.

«No es solo como que me haya puesto a sacar fotos de una bicicleta en medio de un paisaje, tengo 30 años de trabajo detrás», subrayó.

Todas sus destrezas le llevaron a mezclar «hobbies» y diseñar su propio libro, sin editoriales de por medio, y poner un poquito de ella en cada una de las 240 fotografías que en él aparecen.

Cerca de 6 años, 26 países y multitud de viajes en los que juega con su imaginación hasta lograr transmitir que solo encima de una bicicleta se encuentra su esencia, lo que le da la vida todos los días y su forma de escapar de la atolondrada Buenos Aires, ciudad en la que nació y todavía vive.

«Lo cierto es que todo lo material que uno tenga, si es que llega a tenerlo, te hace que tengas que trabajar más para mantenerlo. Argentina, donde un mes te va bien y al año siguiente no, y en un año tenés un 47 % de inflación y ves a todo el mundo cómo se queja por las subidas… es un país raro al que solo los argentinos estamos acostumbrados», destacó.

Floral Zu decidió que emplearía su tiempo y dinero en viajar, no en tener una casa más grande, o un coche mejor y reconoció ser feliz con su apartamento en un piso 13, desde cuyo balcón disfruta cada día de una impresionante vista de «la ciudad de la furia».

«Tuve la sensación de que todo lo que había aprendido en mi vida me llevaba a hacer esto», comentó la artista.

Algunas de sus propuestas fotográficas son pura ficción, con un ciclista que emula ser un Bruce Wayne por las calles de Nueva York sin capa ni máscara.

Si Steven Spielberg filmó «Tiburón» (1975) «en una pileta» (piscina), los caminos de la imaginación son inescrutables, consideró.

Entre sus ciudades elegidas destaca Madrid, Finisterre (España) y, casi de casualidad, Zaragoza (España), pero también Edimburgo, Dublín y Londres.

Y no, para ella Amsterdam no es la mejor ciudad para andar en bicicleta. Es «curiosa» pero «caótica».

La «ciudad platónica para los ciclistas» es, para ella, Copenhague, donde se pueden encontrar tantas bicis como en Holanda pero «mucho más ordenado».

Recién llegada de Japón, ya está planeando el itinerario del próximo destino, en el que «seguir jugando», como cuando era pequeña y jugaba en el jardín de su casa como si fuera el mismísimo Misisipi de «Las aventuras de Tom Sawyer» (Mark Twain, 1876).

«Hasta el día de hoy, si hay algo que agradezco tener es que creo que conservo eso que tienen los chicos que es que, todavía, a veces, no diferencio muy bien la realidad de la ficción, o me permito hacerlo. A veces en la vida te juega en contra, yo creo que para el arte te juega a favor», dijo.

Todavía se sorprende de que su trabajo esté teniendo repercusión en el ámbito local, después de que varios medios se hayan fijado en sus imágenes, y en las redes sociales, donde acumula seguidores, y avanza que el volumen 2 de «Bicicletas en foco» llegará muy pronto.

«Si vos te fijás, todo esto son juegos, yo me divierto haciéndolo, y me lo tomo totalmente en serio», aseguró.

Publicidad

Tendencias