Publicidad
Piedra Sagrada: La historia de un Cabernet Sauvignon que homenajea el sueño de un padre Gastronomía

Piedra Sagrada: La historia de un Cabernet Sauvignon que homenajea el sueño de un padre

Tatiana Hernández Chacón
Por : Tatiana Hernández Chacón Estudiante de Periodismo Universidad Central.
Ver Más

Una historia excepcional, de trayectoria familiar que nació desde el legado de un padre, hasta llegar a sus hijos. Se trata de Piedra Sagrada, un vino de la viña Arturo Pérez Rojas ubicada en Pirque, y que luego de que su principal productor falleciera en el año 2013, siguió con la tradición de su descendencia.


La viña chilena Arturo Pérez Rojas lleva la historia de un experto en vinos, que desde siempre tuvo el sueño de crear una viña en Pirque. Se trata de Arturo Pérez Rojas, ingeniero agrónomo y enólogo, que también tuvo un cargo importante en el gobierno. Sus hijos, como homenaje a el, bautizaron con su nombre la viña.

Fue el director nacional de la División de Alcoholes y Viñas del Ministerio de Agricultura en Chile durante el Gobierno de Salvador Allende (1970 – 1973) encargándose del tema de alcoholes y viñas en Chile, viajando incluso para la representación del vino chileno en el exterior.

Su proyecto nace luego de exiliarse en Francia con su familia en 1974, tras el Golpe de Estado en Chile en 1973. Arturo tuvo siempre el sueño de crear su viña para producir un verdadero vino chileno, por lo que cuando viajó nuevamente a Chile en los años ochenta, una familiar muy cercana le ofrece un terreno en la comuna de Pirque, al sur de la Región Metropolitana.

Marco Antonio Pérez Ramírez, uno de sus hijos, quien actualmente vive en Suiza, cuenta que su padre en el año 2001 comenzó a plantar Cabernet Sauvignon original, no clones, con una densidad de cerca de 6000 cepas por hectárea, lo que no era común en Chile en esas época, como también el riego por goteo y la exposición al sol.

“Todo eso lo aprendió en Francia, tenía otra visión. Aunque lo miraban con curiosidad el sabia exactamente lo que estaba haciendo y que algo grande podía saldría de ese terruño de Pirque”, cuenta Marco Antonio.

Etapa antes de poner en venta el primer vino

En marzo de 2013, luego de que Arturo Pérez falleciera sin nunca haber podido hacer su vino, sus hijos deciden tomar el legado de su padre y continuar con la creación de ese vino. “En 15 días con mi hermana logramos vender la uva (…) al mismo tiempo un amigo mío en Francia, Éric Verdier, un gran especialista mundial de vino, me ofreció ayuda, y me recomendó seguir vendiendo la uva, pero junto con eso me recomendó pedirle a las bodegas que la compraran que hicieran la primera vinificación alcohólica separada… queríamos saber el potencial del terruño ”, explica Marco. Cuando llegaron las primeras muestras en 2013 Eric les dijo: “ustedes tienen un joya, ese terruño es excepcional”.

Lo que hace extraordinario a este vino es un terruño único que solo en 3,5 hectáreas tiene variaciones excepcionales. La cepa es solo el vector que transmite la riqueza de esta tierra de Maipo Andes. “Nosotros nos dimos cuenta en el 2014, cuando hicimos el primer vino, que era algo extraordinario, pero no lo pusimos en venta inmediatamente, porque para saber si uno tiene un gran terruño, hay que trabajarlo varios años, por lo que esperamos del 2014 al 2020, y también porque el vino es cosa de tiempo. Solo recién en el 2020 están en venta en Europa nuestras cosechas 2014 a 2015, y en Chile se comenzó a vender desde enero 2021”, explica Marco.

¿Por qué el vino lleva el nombre de Piedra Sagrada?

De acuerdo con el relato de los hijos de Arturo Pérez Rojas, cuando quiso construir su bodega, al momento de excavar, encontró una piedra muy pequeña en un rincón, por lo que intentó sacarla y no lo logró.

“Les pidió ayuda a unos obreros para extraerla, por lo que tampoco lo lograron. Con una excavadora trataron de sacarla, y cada vez era más grande, como un iceberg, (…) De pronto quedó ahí, y mi hermana Marcela se dio cuenta que la piedra tenía dos agujeros hechos a mano, después se dieron cuenta con un especialista que era una piedra tácita. Entonces era una piedra sagrada, y por eso el vino lo bautizó con el nombre de Piedra Sagrada, porque era algo muy especial, primero ese encuentro con Pirque fue por mi tía, caímos en un terreno excepcional, y por último hay una piedra sagrada en el lugar, por lo que existe un carácter medio sagrado que se crea para nosotros y que reúne también a la familia”, cuenta en su relato Marco Pérez

En esta oportunidad, se logran probar tres de las cosechas de la Viña Arturo Pérez Rojas, entre ellas 2016, 2017 y 2018. “Ahora queremos vender en Chile, porque es un vino realmente chileno, un vino totalmente natural, no tiene nada de artificial, no tiene levaduras químicas, es solo ese terruño, la uva, el sol y el agua de la zona. Queremos que Chile sepa que se pueden hacer vinos de gran valor y que se está reconociendo mucho más en el mundo entero, sin tener que agregarle cosas artificiales”, señala Marco, en cuanto a que, por ser un vino de alta gama, su valor llegó a los 94.000 pesos, elaborado bajo la filosofía de un vino natural.

En cuanto a sus vinos categorizados por cada año de cosecha, Piedra Sagrada de 2016 se caracteriza por ser más frágil en color y fuerza, extraído de un año hostil con más de 80 mm de lluvias en abril, el mes conocido como la vendimia para el Cabernet. Por otro lado, Piedra Sagrada de 2017 es más intenso y cálido, y, por último, el de 2018 es el más frutal y fresco de los tres, nacido de un año templado, año que dio vinos en general de gran equilibrio.

Publicidad

Tendencias