El director general de la División de América de la entidad, Francisco Luzón, afirmó que es necesario que los gobiernos y los organismos financieros sean «capaces de aumentar la profundidad y equilibrio de la intermediación financiera de América Latina, satisfaciendo las necesidades reales de ahorradores e inversores».
El consejero y director general de la División de América del Banco Santander, Francisco Luzón, pidió este lunes un pacto público-privado en Latinoamérica para mejorar los sistemas financieros y de capitales de la región, y así lograr un crecimiento del ahorro y de la inversión.
Y ello -dijo- «mediante una proceso de bancarización responsable, que debe alinear los comportamientos de los gobiernos, los sistemas financieros y la sociedad para conseguir que la intermediación financiera converja con la que tienen los países con los que compite la región».
Luzón dio a conocer esta propuesta durante su intervención en el X Encuentro Santander-América Latina de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, organizado por la entidad en la ciudad española de Santander (norte), en la que explicó que este es el momento de llevar a cabo dicha alianza, ya que la región tiene unas bases macroeconómicas «sólidas».
Además, señaló que la región está «en un momento dulce que no se puede desaprovechar».
Luzón destacó la necesidad de que los gobiernos y las entidades financieras sean «capaces de aumentar la profundidad y equilibrio de la intermediación financiera de América Latina, satisfaciendo las necesidades reales de ahorradores e inversores».
«La contrapartida -añadió el banquero- será una fase de expansión económica apoyada en un mayor ahorro y en una mayor inversión, y si eso ocurre, Latinoamérica habrá aprovechado su oportunidad».
Y es que, según Luzón, la insuficiente inclusión financiera responde a varias causas como son las frecuentes crisis bancarias que ha padecido la región -31 desde 1980 a 2010-, que ha impactado sobre la confianza de la sociedad en los sistemas financieros.
Otra causa, dijo, es el insuficiente desarrollo de los mercados de capitales.
Aunque Luzón reconoció que en Latinoamérica se han desarrollado algunas de las instituciones determinantes para la gestión del ahorro, aseguró que todavía quedan asignaturas pendientes como son las emisiones de renta fija privada a largo plazo en moneda local y el desarrollo de los mercados de renta variable.
«Por eso, ha llegado el momento de ser más pro-activos asumiendo un compromiso público privado que asegure cambios que permitan avanzar en el desarrollo de los mercados de capitales internos», insistió.
En este sentido, y según Luzón, para lograr que los sistemas financieros latinoamericanos se desarrollen de forma armónica, se necesitan tres «motores de cambio», que son unos mercados de capitales líquidos y «profundos», el desarrollo del mercado de los seguros y unos bancos más próximos a la sociedad y a las empresas.
