Publicidad

Demora de Berlusconi por sucesión en el Banco de Italia pone de manifiesto riesgo del país

Tanto Standard Poor’s como Moody’s Investors Service hicieron referencia a la inestabilidad política y al aumento de los costos de los préstamos como riesgos que amenazan el cumplimiento de las metas fiscales italianas cuando rebajaron la calificación de la nación el 19 de septiembre y el 4 de octubre, respectivamente.


La demora del primer ministro Silvio Berlusconi en nombrar a un nuevo gobernador del Banco de Italia revela la parálisis política que obstaculiza su respuesta a la crisis de deuda y contribuyó a provocar tres rebajas de calificación en otras tantas semanas.

Menos de un mes antes de la partida de Mario Draghi para hacerse cargo del Banco Central Europeo, Berlusconi sigue en desacuerdo con el ministro de Economía, Giulio Tremonti, sobre el sucesor del gobernador del Banco de Italia. El premier deberá hacer frente a cuatro juicios penales y su plan de crecimiento económico está demorado por las rencillas en el gabinete, por lo que el partido de la Liga del Norte, que le asegura la mayoría parlamentaria, la semana pasada dijo que es improbable que el gobierno vea el final de su mandato en 2013.

Tanto Standard Poor’s como Moody’s Investors Service hicieron referencia a la inestabilidad política y al aumento de los costos de los préstamos como riesgos que amenazan el cumplimiento de las metas fiscales italianas cuando rebajaron la calificación de la nación el 19 de septiembre y el 4 de octubre, respectivamente. El 7 de octubre también Fitch Ratings recortó la nota del país, que hoy subastará 9.500 millones de euros (US$12.920 millones) en letras del Tesoro seguidos por 6.500 millones de euros en bonos el 13 de octubre.

“La situación política de Italia sigue siendo sumamente frágil”, explicó Vladimir Pillonca, economista de Société Générale SA en Londres. “Existe un riesgo material de que las diferencias internas, las divisiones y otras vicisitudes sigan distrayendo al gobierno y afectando la calidad y el avance de sus políticas económicas. El momento es desafortunado, dado el clima de aguda incertidumbre”.

Comparación con España

Los apuros políticos de Berlusconi están ensanchando la brecha entre lo que cobran los inversionistas a Italia por tomar préstamos a diez años en comparación con España. Ese diferencial era de menos de 5 puntos básicos el 8 de agosto cuando el Banco Central Europeo comenzó a comprar los bonos de ambos países para frenar el contagio de la crisis de deuda de Europa. Ayer fue de 58 puntos básicos.

El rendimiento del bono de referencia italiano a diez años ayer era de 5,57 por ciento, frente a alrededor del 4,99 por ciento para España. El costo de asegurar la deuda italiana contra impago actualmente es de unos 445 puntos básicos, menos que el récord de 536 puntos básicos alcanzado el 22 de septiembre y más del doble del nivel de 172 puntos básicos del 30 de junio, antes de que se iniciara el alza de los rendimientos italianos.

El rendimiento de los bonos españoles e italianos llegó a un récord en la era euro en agosto, cuando los inversionistas centraron su atención en el riesgo de que el débil crecimiento económico les dificultara a ambos país la reducción de sus crecientes deudas. La carga de deuda de Italia, que se ubica en casi el 120 por ciento de su producto interno bruto, es la segunda más alta de la región después de la de Grecia. El endeudamiento total de España dará un salto de 7 puntos porcentuales este año y llegará al 67 por ciento del PIB.

Publicidad

Tendencias