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¿Y si hacemos permanente lo transitorio? La opción que se le dio a Hacienda para simplificar la Reforma Tributaria

¿Y si hacemos permanente lo transitorio? La opción que se le dio a Hacienda para simplificar la Reforma Tributaria

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En las más de treinta reuniones que ha tenido el ministerio con asesores y técnicos, hay quienes comenzaron a barajar que el régimen tributario que rige para el 2015 y 2016 podría ser la mejor solución para terminar con la incertidumbre.


Hay una idea que surgió la semana pasada durante las reuniones que llevó a cabo el Ministerio de Hacienda con técnicos y asesores tributarios. Concretamente salió de una de las cuatro firmas auditoras que expusieron sus principales aprensiones respecto a la Reforma Tributaria: ¿y si dejamos el régimen transitorio como permanente?, planteó KPMG.

La propuesta no cayó completamente en saco roto. “Es una buena opción técnica”, se sostiene en fuentes oficiales, aunque hay mucho camino por recorrer para que se transforme en una realidad política. Hasta ahora la vía más fácil es mantener el sistema semiintegrado para las mallas societarias complejas y el régimen atribuido para las sociedades muy simples (empresa constituida por personas naturales) a partir de 2017.

Un chispazo

La Ley de Reforma Tributaria considera un régimen transitorio para los años 2015 y 2016, donde rige el sistema 100% integrado y se implementa un sistema simplificado para las empresas 14 ter Mipyme. Al mismo tiempo que hay una serie de medidas que se tomaron para evitar los abusos que se producían tanto por el FUT como por planificaciones consideradas muy agresivas.

De acuerdo al Primer Informe de Implementación que entregó el Ministerio de Hacienda el miércoles recién pasado, “la Reforma Tributaria se planificó como una política pública gradual, de modo que la implementación se desarrollara por etapas, en un proceso de revisión y participación. Asimismo, ya que las necesidades de financiamiento van creciendo de manera gradual, se realizó un diseño para un periodo de cuatro años”.

Por esta razón, se dejó el año 2015 y 2016 como de transición, donde rige el sistema 100% integrado, con un alza gradual de tasas de primera categoría y la puesta en marcha de una serie de innovaciones y cambios. Por ejemplo, en 2015 operan las nuevas normas para el sistema FUT (Fondo de Utilidades Tributables); régimen de pago del FUT; el nuevo 14 ter Mipyme; tributación internacional; y la declaración de rentas en el exterior. Ya para el 2016 se tiene previsto que rijan las reglas CFC.

El diagnóstico común es que la Reforma Tributaria sí fue exitosa en desmontar la parafernalia legal para eludir el pago de impuestos. Y si eso se complementa con la Ley Antielusión que entra a regir en el tercer trimestre, en teoría no queda mucho espacio más. “El problema es que la reforma trató de ir más allá, al incorporar un nuevo régimen que es el atribuido y dejar el 100% integrado como un semiintegrado, lo que provocó un cortocircuito”, explica una fuente.

En el período de Piñera se trató de poner cortapisas importantes al FUT, pero la UDI se opuso tenazmente y descuartizó el proyecto original. Parte de esa iniciativa fue recogida en las medidas que se contemplan en el Régimen Transitorio considerado por la Reforma Tributaria de Michelle Bachelet. Por ejemplo: se eliminó la posibilidad de hacer retiros en exceso, se modificó el goodwill y la opción de reinversión.

Puntos a favor y en contra

Entre los argumentos a favor de transformar en permanente un régimen que originalmente fue considerado como un período de transición se encuentran:

En primer lugar, es una propuesta que forma parte de la Reforma Tributaria ya aprobada por el Congreso y lo que se puede hacer a partir de ello es realizar una serie de ajustes para cumplir con los objetivos de recaudación y progresividad.

Por esto hay quienes plantean subir la tasa de Primera Categoría –se habla de 27%– y habrá que ver cómo se sensibilizan los tramos para estimar el Global Complementario.

En segundo lugar, por tratarse de un régimen transitorio que ya opera este año, se podría testear en la Operación Renta 2016 y tener cierta estimación de cuánto recauda hacia junio del próximo año.

En tercer lugar, se elimina la incertidumbre porque ya no habrá cambios en el sistema tributario en el sentido de que las mallas empresariales más complejas seguirán operando bajo un régimen 100% integrado y lo que le variará es la tasa a imponer. No tendrían que hacer un esfuerzo mayor en aprender un nuevo sistema tributario porque básicamente regiría el mismo, pero con restricciones bastante más severas.

Y en cuarto lugar se introduce el régimen atribuido, pero para las estructuras más simples, es decir, aquellas que tienen una sociedad o empresas y sobre ella están las personas naturales. Básicamente primaría para el régimen diseñado del 14 ter Mipyme, que según cifras dadas por el subsecretario Alejandro Micco a la Comisión Mixta de Hacienda, cuenta con 99 mil empresas nuevas inscritas en estos meses, que se suman a las 90 mil registradas en los cinco años previos, que les permite acceder a un sistema simplificado.

Entre otras opciones, “pueden eximirse del pago del impuesto de primera categoría los contribuyentes socios de sociedades de personas o por acciones, formadas exclusivamente por personas naturales y empresarios individuales, a partir del año comercial 2017”, describe el informe de implementación.

Entre los puntos que le juegan en contra a la iniciativa está que el Gobierno debería optar por dejar a un lado su postura maximalista de eliminar el FUT, que en estricto rigor no hizo, puesto que dejó un sistema semiintegrado donde solo el 65% de lo pagado en el impuesto de primera categoría servirá de crédito para el global complementario, por eso se llama parcialmente integrado, lo que es resistido por las empresas.

Hay otros asesores que dudan que se pueda obtener el objetivo de recaudación si es que no se elimina la posibilidad de devolución de impuestos en el global complementario. “Se debería reducir el impuesto a pagar por las personas imputando lo cancelado como impuesto de primera categoría, pero no solicitar devolución de impuestos, como hoy ocurre en muchos casos”, analiza un técnico de derecha.

Ideas más o ideas menos, luego de estas treinta reuniones o más que ha tenido Hacienda, el ministro Rodrigo Valdés se comprometió a dar más luces hacia dónde va la “simplificación” de la Reforma Tributaria la semana próxima, cuando muestre sus cartas ante el Congreso y el empresariado.

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