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Barclays considera que bonos mexicanos subirán conforme el país reduce dependencia del petróleo

Barclays considera que bonos mexicanos subirán conforme el país reduce dependencia del petróleo

Los cambios impositivos aprobados en 2013 formaban parte de los planes de Peña Nieto de reformar la economía mexicana para impulsar un crecimiento más rápido. También obtuvo aprobación legislativa para abrir la industria petrolera a la inversión privada, impulsar la competencia en el sector de telecomunicaciones y reorganizar el sistema educativo.


La clarividente decisión de México de reducir su dependencia de los ingresos petroleros hace que aumente la confianza en las finanzas del gobierno y su deuda a largo plazo.

Atrás quedaron los días en que las exportaciones de petróleo generaban un tercio de los ingresos gubernamentales. Desde que el presidente Enrique Peña Nieto subió los impuestos a los ingresos e instrumentó nuevos gravámenes a la comida chatarra y las bebidas azucaradas, los ingresos no derivados del petróleo se han incrementado este año, lo que le permite a México contar con un aumento de los ingresos públicos con una contribución del petróleo de apenas 20 por ciento del total.

Eso contribuye a que las finanzas de México se mantengan mejor que las de pares como Colombia y Ecuador, que se han visto más afectadas como consecuencia de la caída de los precios del crudo a la mitad del promedio de los últimos cinco años. Si bien los aumentos de impuestos asfixiaron el crecimiento económico y golpearon la popularidad de Peña Nieto, también dan al gobierno mayor independencia del petróleo, lo que evita que vuelva a ser presa de las fluctuaciones de precios. El cambio hace que la deuda a largo plazo del país resulte más atractiva, según Barclays Plc.

“El componente no petrolero va a cobrar más relevancia que el petrolero para la estabilidad de las finanzas públicas, y esas fuentes de ingresos que no dependen del petróleo son más estables a largo plazo”, dijo en entrevista telefónica Marco Oviedo, economista jefe para México de Barclays.

Impulso a la competencia

Los cambios impositivos aprobados en 2013 formaban parte de los planes de Peña Nieto de reformar la economía mexicana para impulsar un crecimiento más rápido. También obtuvo aprobación legislativa para abrir la industria petrolera a la inversión privada, impulsar la competencia en el sector de telecomunicaciones y reorganizar el sistema educativo.

Si bien el crecimiento se ha rezagado, en parte debido a los impuestos más altos, la recaudación por impuestos a los ingresos creció 24 por ciento, a 754.000 millones de pesos (US$45.000 millones) en los primeros siete meses de este año, conforme el gobierno cerraba vacíos empresariales y mejoraba el sistema de recaudación. Eso representó el 31 por ciento de los ingresos totales, un 26 por ciento más que en igual período de 2014.

México no podrá igualar ese incremento el año próximo, por más que, de todos modos, el impuesto a los ingresos podría aumentar 8 por ciento, dijo Oviedo.

“La reforma impositiva le permitió al gobierno una mayor independencia de los ingresos petroleros, que siempre consideramos una posible vulnerabilidad”, dijo Mauro Leos, un analista de Moody’s Investors Service, en una entrevista en Ciudad de México.

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