Informe inmobiliario del BBVA
El informe también proyecta que, pese a que las tasas de créditos hipotecarios se mantienen bajas, «esperamos leves alzas ante incrementos de TPM, tasas externas y menor espacio para compresiones de márgenes en la banca». Inversión en oficinas también se resiente ante baja demanda.
Luego de un 2015 en donde el sector inmobiliario fue uno de los pocos que sacó cuentas muy alegres tras marcar ventas récords en viviendas, para este 2016 dicho ímpetu se relajaría.
Así lo señala el informe “Situación Inmobiliaria” que publicó ayer el equipo de research del BBVA, que tras analizar los positivos datos del año recién pasado –impulsados por la próxima entrada en vigencia del IVA a la construcción–, realizó sus proyecciones y muestran que el 2015 fue un “veranito de san Juan” y que el 2016 debería aterrizar las cifras tanto en ventas y precio de los arriendos.
De hecho, en su informe señalan que algunos indicadores “apuntan a cierta sobrevaloración, en particular, propiedades nuevas en Santiago”, que se explicaría por el ánimo comprador ante la medida incluida en la Reforma Tributaria.
Una de las principales razones de esta normalización a la que apuntan en 2016 es que las condiciones económicas de los hogares seguirían deteriorándose, ya que el BBVA prevé una caída en el mercado laboral este año.
A esto se suma que las condiciones para otorgar crédito se han tornado menos favorables, y pese a que las tasas hipotecarias se sitúan en mínimos históricos, el informe señala que las condiciones regulatorias han llevado a mayor cautela en otorgamiento crediticio por parte de la banca.
Además esperan, pese a tasas de créditos hipotecarios aún bajas, que haya “leves alzas ante incrementos de TPM, tasas externas y menor espacio para compresiones de márgenes en la banca”.
Ante estos antecedentes, proyectan que los precios de viviendas moderarán su incremento, “pero aún se observa acotado aunque significativo desalineamiento respecto a fundamentales”, y que “desaceleraciones adicionales en precios serían necesarias para cerrar esta brecha”.
En ese sentido, destacan que Santiago lidera la expansión de la oferta habitacional sobre la base de departamentos, y que es la zona sur de la capital la que se adelanta a dicho ajuste, al apreciarse un retroceso en precios y arriendos ante la mayor oferta, lo que habría permitido que la Región Metropolitana pierda “dinamismo” en los precios de viviendas y que arriendos dejen de aumentar, al tiempo que durante los próximos 2 años deberían continuar desacelerándose.
En el informe se advierte que el aumento de ventas en verde/blanco registrado “representa un riesgo para la sostenibilidad de precios ante la concreción de un escenario de riesgo para la economía”.
Por otro lado, en el ámbito de locales comerciales y oficinas, refieren que “nuestra advertencia sobre el mercado de propiedades comerciales se concreta, a través de aumento en tasas de vacancia y retrocesos en precios de arriendo”.
Pese a esto, apuntan a que dicha inversión, que se postergará tras no ser destinada a oficinas, estaría viendo cauce en centros comerciales, que han incrementado su inversión, y el alza se mantendría hasta 2018.
