Publicidad
Fondo de nicho tiene en Brasil retornos de 115% anuales

Fondo de nicho tiene en Brasil retornos de 115% anuales

Jive, que comenzó con préstamos empresariales de mal desempeño y bonos en problemas tras la caída de Lehman Brothers en 2008, ha tenido un ritmo interno de retorno que supera el 115 por ciento en cada uno de los últimos cinco años.


Jive Investments Holding Ltd. llamaba en 2014 a la puerta de los fondos de cobertura de los Estados Unidos en un intento de crear una sociedad para invertir en activos brasileños en problemas.

“No estaban interesados en venir aquí”, dijo Guilherme Ferreira, de 37 años, uno de los fundadores de Jive. El mercado era demasiado chico.

En la actualidad, Jive es el mayor comprador independiente de activos en problemas de Brasil, y esos mismos fondos que dejaron pasar la oportunidad de asociarse están en busca de oportunidades, dijo. Si bien Ferreira se negó a mencionar las firmas, dijo que el motivo de su cambio de opinión es evidente: los incumplimientos crecen en medio de la peor recesión de Brasil en un siglo, lo que lleva a los bancos a deshacerse de préstamos de mal desempeño a peniques por dólar.

“Todo Brasil está en problemas”, dijo Ferreira. “Cosas que no parecían estar en problemas, de pronto lo están. Inversiones que alguna vez se consideraban de grado de inversión ahora se han vuelto de alto rendimiento”.

Jive, que comenzó con préstamos empresariales de mal desempeño y bonos en problemas tras la caída de Lehman Brothers en 2008, ha tenido un ritmo interno de retorno que supera el 115 por ciento en cada uno de los últimos cinco años, dijo Ferreira. Bloomberg no pudo confirmar esa cifra de forma independiente. En agosto, Jive alcanzó el tipo de negocio que había buscado todos estos años, y obtuvo 500 millones de reales (US$138 millones) de clientes de banca privada de Credit Suisse Group AG, según declaraciones de ambas firmas.

Los fondos de activos en problemas como Jive compran carteras de crédito con fuertes descuentos, por lo general a grandes bancos, y luego ganan con el cobro de los préstamos, la renegociación con los deudores o el reagrupamiento de la deuda y la emisión de valores.

Jive compró la cartera de Brasil de Lehman –cuyo valor nominal era de 816 millones de reales- por apenas 27 millones de reales en una venta de 2010 que aprobó la justicia, dijo Ferreira. La firma ya ha cobrado el 16 por ciento del capital y apunta al 30 por ciento –alrededor de 244 millones de reales- en los próximos cinco años, dijo.

Nueva contracción

La mayor parte de los economistas coincide en que Brasil no está cerca de salir de la recesión, y Jive estima que bancos y otras firmas podrían contar con por lo menos 400.000 millones de reales en préstamos de mal desempeño. En 2014, los compradores de esa deuda concluyeron acuerdos con un valor nominal de 15.000 millones de reales, dijo Ferreira. Jive planea incrementar su personal y llegar a los 85 empleados para fin de año, mientras que ahora son 67, a los efectos de abordar más deuda en problemas y expandirse a capital de riesgo. También negocia obligaciones de estados y evalúa ingresar al sector inmobiliario.

La economía de Brasil se encamina a una contracción de 3,5 por ciento en 2016, según una encuesta del banco central, lo que se sumaría a una contracción de 3,8 por ciento del año pasado. Mientras tanto, la inflación anual supera el 10 por ciento y el desempleo en las seis mayores áreas metropolitanas de Brasil ha aumentado de 4,3 por ciento a principios del año pasado a 7,6 por ciento en la actualidad, según datos que recopiló Bloomberg.

“De un día para otro Brasil se convirtió en una gran oportunidad para compradores de activos en problemas”, dijo Ferreira. “Bancos que nunca pensaron en vender carteras de préstamos ahora lo están haciendo”.

Publicidad

Tendencias