Veto comienza a tramitarse hoy en el Congreso
El ministro de Hacienda reconoció que ”habría quedado más tranquilo en otro escenario”, pero ante la negativa de la oposición «si no se puede hacer, bueno, hay que ya cerrar este capítulo y moverse a nuevas cosas”. Valdés se vio obligado a descartar públicamente que contemplaba renunciar. Ayer por la tarde la bancada socialista del Senado lo citó para entregarle una serie de propuestas para reactivar la economía y le dijo que no basta con tener cuentas limpias, ya que para revivir el crecimiento –en algunos casos– hay que soltar la billetera. Piden que la cartera de Hacienda sea más proactiva para incentivar la inversión y criticaron la baja ejecución presupuestaria.
Después de un año, se acabó la luna de miel de Rodrigo Valdés en el Ministerio de Hacienda.
La decisión de la Presidenta Michelle Bachelet de vetar la reforma laboral le quitó piso político y, sumado a la salida de su gran aliado en La Moneda, el ex ministro del Interior Jorge Burgos, el hecho lo dejó en una compleja posición.
Ese escenario obligó ayer al ministro de Hacienda a salir a aclarar dudas.
Valdés primero admitió que el veto no era su opción preferida. “Habría quedado más tranquilo en otro escenario, pero para eso necesitábamos el concurso de la oposición y no lo tuvimos”, explicó. Y agregó que “habría, por supuesto, preferido por lejos llegar a un acuerdo, tener una reforma laboral y pactos de adaptabilidad, que creo que son buenos para la economía en la medida que sean los sindicatos los que lo hagan, pero no podemos garantizar eso”.
Frente a la posibilidad de reponer los pactos de adaptabilidad, el titular de Teatinos 120 señaló que “el problema de esto es que cualquier cosa que hagamos, más allá del veto y la promulgación, encuentra un camino complejo, que es ponernos de acuerdo en la preeminencia de los sindicatos en algunos temas”.
Tras el comité político de los lunes en el Palacio de La Moneda, Valdés detalló que “la titularidad, que es una preeminencia mucho más general, prácticamente total, es un deseo de la Nueva Mayoría; cero preeminencia es la postura de la oposición y, por lo tanto, cualquier cosa que hagamos puede terminar en el Tribunal Constitucional (TC)”.
Agregó que el fallo del TC “nos dejó una reforma que no es perfecta y sí es perfectible, pero para ese perfeccionamiento necesitábamos a la oposición y, por razones que a mí me cuesta entender plenamente, la oposición no quiso establecer un diálogo constructivo».
Pese a haber quedado debilitado políticamente ante esta decisión, Valdés descartó que esté pensando en renunciar a raíz de este episodio, para agregar que hubo «esfuerzo con el ministro Eyzaguirre, la ministra Rincón, incluido el ministro Díaz, en tratar de encontrar una salida con la coalición y con la oposición. En la coalición encontramos bastante apoyo (…) pero no logramos lo mismo con la oposición y, por lo tanto, no se puede hacer. Y si no se puede hacer, bueno, hay que ya cerrar este capítulo y moverse a nuevas cosas”.
El titular de Hacienda se refirió también a la cita que sostuvo el lunes por la noche con los ministros del comité Político y Económico del gobierno.
Aseguró que “no es una reunión habitual pero tampoco es tan inusual”, restándole dramatismo al indicar que «fue el domingo en vez de un jueves en la mañana, como habitualmente nos juntamos”.
Agregó que fue una solicitud de ambos comités –política y económica–, de tener un espacio “para poder conversar más de política y de los nudos que cada uno enfrenta en su gestión diaria dentro del Gobierno, con el Congreso y ponernos de acuerdo en temas comunes. Fue una muy buena reunión. Además sirvió mucho para que el ministro del Interior se interiorizara de temas que son más específicos”.
Valdés informó que el veto a la reforma laboral se tramitará con discusión inmediata y la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados comenzará el análisis este martes.
La nueva vulnerabilidad de Valdés es la que parece haber olfateado la bancada PS del Senado, que ayer salió a presionarlo para que el Gobierno haga más para reactivar la economía.
Liderados por el senador Carlos Montes, los senadores socialistas citaron al ministro de Hacienda para entregarle un documento con propuestas reactivadoras.
Pero en la cita le dejaron claro que no estaban contentos “con que el Estado haya esperado a que los privados inviertan”.
Montes reveló que a Valdés se le dijo que no basta con tener cuentas limpias y que la cartera de Hacienda tiene que ser más proactiva en generar crecimiento e incentivar la inversión, criticando la baja ejecución presupuestaria.
“Se le hizo ver que estábamos muy preocupados de cómo mover más la economía. El presupuesto se tiene que ejecutar en un 100%. El año pasado hubo mil millones de dólares que no se ejecutaron. Es necesario un discurso más integral del Gobierno que tenga un visión empujada de la economía”, explicó el senador socialista.
Y dejó claro que al ministro se le hizo ver que en algunos casos habría que soltar la billetera. “Para nosotros el corto plazo es muy importante. En el corto plazo tenemos que precisar propuestas, algunas de las cuales representan un gasto para dinamizar la recuperación”.
También se le hizo ver que estimaban que se podría hacer más para atraer capital extranjero, así como en el tema de concesiones e infraestructura.
Junto a Valdés asistieron también el ministro de Economía Luis Felipe Céspedes; y el de Energía, Máximo Pacheco.
