Los inversores han acumulado bonos de Argentina este año, después que Macri asumió la presidencia y comenzó a implementar reformas para abrir la economía del país. Pero las inversiones en la economía real han llegado con lentitud, lo cual refleja la desconfianza ante la historia argentina de ciclos de auges y caídas y la incertidumbre respecto de si los gobiernos subsiguientes seguirán dando pasos para volver a Argentina más competitiva.
BlackRock Inc., el mayor administrador de activos del mundo, está analizando la estabilidad de largo plazo de Argentina en tanto busca invertir en el país sudamericano, dijo el máximo responsable de la empresa Laurence D. Fink después de reunirse con el presidente Mauricio Macri.
En un video proporcionado por la oficina del mandatario argentino, Fink, que supervisa la gestión de activos por US$3,5 billones, dijo que veía oportunidades en energías renovables, obras de infraestructura para desarrollar petróleo y gas shale, y como proveedor de hipotecas para viviendas.
Los inversores han acumulado bonos de Argentina este año, después que Macri asumió la presidencia y comenzó a implementar reformas para abrir la economía del país. Pero las inversiones en la economía real han llegado con lentitud, lo cual refleja la desconfianza ante la historia argentina de ciclos de auges y caídas y la incertidumbre respecto de si los gobiernos subsiguientes seguirán dando pasos para volver a Argentina más competitiva.
“Este es mi primer paso para asegurarme de que el dinero de nuestros clientes estará seguro en un horizonte más lejano, más allá del gobierno de Macri”, dijo Fink. “Invertir en infraestructura es un compromiso de 10 a 20 años. Hemos comprobado que estas reuniones son muy útiles para informarnos sobre el futuro de Argentina y las oportunidades”.
Aunque Macri ha levantado los controles de divisas, eliminado la mayoría de los aranceles a las exportaciones y resuelto una tóxica disputa legal con bonistas extranjeros, la tarea de reducir ineficiencias profundamente arraigadas en la economía solo está comenzando. El presidente argentino ha encontrado resistencia en los sindicatos y oponentes políticos a leyes tendientes a autorizar sociedades público-privadas o reducir el costo de los seguros contra accidentes en los lugares de trabajo.
Los cambios han permitido a Argentina, sus provincias y compañías emitir más de US$30.000 millones en deuda este año. A pesar de los compromisos de inversión de más de US$50.000 millones hechos en 2016, Argentina solo recibió US$1.300 millones en inversión extranjera directa en el primer semestre, según datos del banco central.
Fink dijo que ve espacio para crecimiento en el mercado hipotecario de Argentina, ya que solo 30 por ciento de los argentinos poseen vivienda, frente a un 50 por ciento en los países desarrollados.
“Hay una gran necesidad de capital y esa podría ser para nosotros otra oportunidad de trabajar con el Gobierno y diseñar un mercado de capitales que permita a los inversores contribuir con el financiamiento hipotecario en Argentina”, agregó.
