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Reforma tributaria en EEUU les daría U$21.000 millones a los ricos

Reforma tributaria en EEUU les daría U$21.000 millones a los ricos

Trump se prepara para embarcarse en la mayor reforma tributaria de Estados Unidos en tres décadas. Sus propuestas incluyen recortar los impuestos corporativos y a la renta, y eliminar el impuesto a la herencia, que es pagado principalmente por el 10 por ciento más rico de los contribuyentes, según el Centro de Política Tributaria. Asesores de las familias ricas anticipan también que el enfoque del nuevo gobierno respecto de los impuestos a la sucesión y donaciones podría anular normas para las que se estaban preparando y que buscaban limitar las exenciones tributarias a la transferencia de patrimonio.


Algunas de las familias más ricas de Estados Unidos están esperando un beneficio de US$21.000 millones de parte del presidente electo Donald Trump el próximo año.

Ellas y sus empresas están reevaluando, o poniendo en compás de espera, estrategias para transferir dinero a sus herederos, ya que el nuevo gobierno podría trabajar con un Congreso cooperador para reformar o revocar los impuestos federales a la sucesión y a las donaciones, entre otras medidas tempranas. Eso sería un cambio de dirección respecto del presidente Barack Obama, quien intentó imponer restricciones más estrictas a la manera en que el patrimonio puede pasarse de generación en generación.

“Eliminar el impuesto a la herencia equivaldría a un enorme regalo”, dijo Peter Rup, quien administra cerca de US$900 millones para familias ricas de Artemis Wealth Advisors en Nueva York. El IRS, el servicio de recaudación de impuestos de Estados Unidos, recaudó US$21.000 millones a partir de impuestos a la sucesión y las donaciones en el año fiscal 2016, según datos del Departamento de Tesoro de Estados Unidos.

Trump se prepara para embarcarse en la mayor reforma tributaria de Estados Unidos en tres décadas. Sus propuestas incluyen recortar los impuestos corporativos y a la renta, y eliminar el impuesto a la herencia, que es pagado principalmente por el 10 por ciento más rico de los contribuyentes, según el Centro de Política Tributaria. Asesores de las familias ricas anticipan también que el enfoque del nuevo gobierno respecto de los impuestos a la sucesión y donaciones podría anular normas para las que se estaban preparando y que buscaban limitar las exenciones tributarias a la transferencia de patrimonio.

Las familias ricas a veces emplean una estrategia de descuento para traspasar sus acciones en sus empresas que no cotizan en bolsa y en “family offices”, esto es, firmas que manejan los asuntos financieros de una sola familia y que a menudo se estructuran como sociedades o compañía de responsabilidad limitada. Las familias a menudo descuentan de 20 por ciento a 45 por ciento del valor de las participaciones para ahorrar en impuestos, según un informe de White & Case LLP. Durante años el gobierno de Obama intentó poner fin al beneficio sin éxito y en agosto, propuso normas a través del IRS para hacerlo. Ahora las empresas familiares de todo tipo están optimistas de que el nuevo gobierno detendrá la iniciativa del IRS.

En virtud de la actual legislación una persona puede dejar a sus herederos hasta US$5,45 millones sin pagar impuesto federal a la sucesión o sobre regalos. Por encima de ese límite, se calcula el impuesto a una tasa de 40 por ciento. En el caso de los matrimonios, el monto asciende hasta US$10,9 millones este año.

Dada la posibilidad de una contundente reforma tributaria, los asesores patrimoniales están diciendo a sus clientes que se abstengan de realizar grandes transferencias patrimoniales hasta que no haya más claridad sobre las normas. El plan de Trump reemplazaría el impuesto a la sucesión con el impuesto a las ganancias de capital sobre la apreciación de los activos heredados de más de US$10 millones, sujeto a algunas excepciones para las pequeñas empresas y granjas familiares.

Al presidente electo podría no serle fácil conseguir un cese permanente de los impuestos a la sucesión y las donaciones, aun con el Congreso de su lado. Según la normativa actual, la revocación permanente requeriría la aprobación de 60 senadores. En 2017, los republicanos tendrán una estrecha mayoría de solo 51 o 52 escaños, dependiendo del resultado de la elección final de Louisiana el 10 de diciembre.

«Las estrategias de donación y planificación de sucesión seguirán siendo extremadamente importantes», dijo Ida Liu, directora gerente y gerente de mercado global para la región metropolitana de Nueva York de Citi Private Bank. «Pero ciertos tipos de fideicomisos podrían ser más o menos favorables a futuro, si el impuesto a la sucesión se revoca o reestructura».

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