Nueva forma de comprar en Argentina antes del esperado auge por su entrada al índice MSCI

Los inversores están a punto de obtener una nueva forma de operar en Argentina.

Las acciones de la operadora bursátil del país, el Mercado de Valores de Buenos Aires, han estado desde hace años reservadas a los corredores, que han aprovechado un salto de 102 por ciento en los últimos 12 meses. Eso pronto va a cambiar.

Luego de una fusión con la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y de un cambio de nombre a Bolsas y Mercados Argentinos, o BYMA, las acciones de la nueva entidad empezarán a negociarse dentro de poco en el mercado abierto. Inversores y fondos comunes de inversión tendrán entonces acceso diario a las acciones en alza y, si pueden incorporarse con rapidez, tendrán la oportunidad de apostar a un posible auge antes de que MSCI Inc. anuncie el mes próximo si se ascenderá a Argentina de mercado fronterizo a la categoría de mercado emergente.

Con otras palabras, en lugar de estar limitado a inversores con US$26.000 millones de activos, el país estará abierto a quienes puedan acceder a los países con categoría de mercados emergentes, y sus activos están valuados en un total de US$1,6 billones.

Mauricio Lerner se cuenta entre los que han observado desde afuera cómo las acciones del Merval subían más de cuatro veces el índice de referencia en 2016. El inversor, que trabaja en una fábrica familiar de cortinas y sábanas ubicada en la provincia de Buenos Aires, integra ahora el grupo de quienes contemplan la posibilidad de pasar a la acción.

“Comprar BYMA es una apuesta a que el mercado argentino crecerá y empezará a movilizar volúmenes tan grandes como los de nuestros pares”, dijo Lerner en una entrevista.

Tendencia regional

El proceso de permitir a los actores más allá de los corredores poseer acciones de la bolsa, conocidas como desmutualización, comenzó con la Bolsa de Estocolmo en 1993 y despegó en Latinoamérica con Brasil en 2007 y México en 2008. La Bolsa de Comercio de Santiago de Chile aprobó Pasando por el proceso el año pasado.

Estas ofertas públicas tienden a dar más valor a los intercambios, según un estudio de la Universidad de Cornell realizado por la profesora de finanzas Maureen O’Hara. Hay «un gobierno corporativo menos complejo, que a su vez permite que el intercambio sea más innovador», dijo en un correo electrónico.

BYMA estará en una posición fuerte para beneficiarse de la desaceleración de la Se espera que la economía vuelva a crecer. La capitalización bursátil argentina, de unos 81.000 millones de dólares, equivale al 8,5 por ciento del producto interno bruto, en comparación con el mercado brasileño de 19 por ciento y el de Colombia con el 23 por ciento, según datos compilados por Bloomberg.

Valor central

Los tenedores de Merval pronto obtendrán 250.000 acciones de BYMA por cada acción que poseen actualmente, lo que representará el 60 por ciento de la nueva compañía. El 40 por ciento restante de BYMA es propiedad de Bolsa, que debe desprenderse del 20 por ciento bajo las reglas del regulador. Bolsa vendió el 5 por ciento de su participación a sus miembros y empleados a 56 pesos ($ 3.61) por acción, y tiene hasta finales de diciembre para vender el resto.

Se espera que BYMA se comercialice a 122 pesos por acción a fines de 2017, según un Nota de Capital Markets Argentina SA, Mientras que TPCG Valores SA Los analistas tienen un precio objetivo De 100 pesos por acción.

La parte más valiosa de la nueva compañía es su negocio de Caja de Valores, que actúa como depositario central de la Argentina de bonos públicos y privados, según Santiago Lopez Alfaro, director de la firma de consultoría de Buenos Aires Delphos Investment. Se espera que los ingresos de este negocio, estimados por Delphos para representar el 75 por ciento del valor de BYMA, ganen directamente si la actividad del mercado crece y aumenta la demanda por los servicios del custodio.

«Ese negocio podría verse amenazado en el futuro ya que no hay barreras legales para la entrada de nuevos jugadores», dijo López Alfaro. «Pero las barreras naturales a corto plazo para los nuevos jugadores son altas en esta área».

Intercambio Creciente

El proceso de permitir que, además de los corredores, otros actores puedan tener acciones del mercado bursátil –conocido como desmutualización–comenzó con la bolsa de Estocolmo en 1993 y se inició en Latinoamérica con Brasil en 2007 y México en 2008. La Bolsa de Comercio de Santiago, Chile, aprobó sumarse al proceso el año pasado.

Esas ofertas públicas tienden a derivar en mayor valor para las bolsas, según un estudio de Maureen O’Hara, profesora de Finanzas de la Universidad de Cornell. La “gobernanza corporativa es menos compleja, lo cual, a su vez, permite que la bolsa sea más innovadora”, dijo en un correo electrónico.

BYMA estará bien posicionada para beneficiarse de una desaceleración de la inflación y de una economía que se estima volverá a crecer. La capitalización de mercado de Argentina de alrededor de US$81.000 millones equivale al 8,5 por ciento del producto interno bruto, en comparación con una capitalización de mercado de Brasil de 19 por ciento y de 23 por ciento en el caso de Colombia, según datos que recopiló Bloomberg.

Los tenedores de Merval pronto obtendrán 250.000 acciones de BYMA por cada acción que posean en la actualidad, lo que representará el 60 por ciento de la nueva compañía. El 40 por ciento restante de BYMA es propiedad de Bolsa, que debe desinvertir un 20 por ciento en el marco de las normas reguladoras. Bolsa vendió 5 por ciento de su participación a sus miembros y empleados a 56 pesos (US$3,61) por acción y tiene plazo hasta fin de diciembre para vender el resto.

Se estima que BYMA se negociará a 122 pesos por acción para fines de 2017, según una nota de Capital Markets Argentina SA, mientras que analistas de TPCG Valores tienen un precio objetivo de 100 pesos por acción.