De acuerdo al equipo de estudios del banco, la debilidad global del dólar y una mayor presencia de especuladores mantienen elevado el precio del cobre, situación que debería cambiar a medida que se destrabe la discusión política en EE.UU. o ante un nuevo movimiento de la Fed. En ese sentido, apuntan a que el cobre volvería gradualmente a niveles de US$2,6 la libra.
El peso chileno estaría viviendo sus últimos meses de fortaleza.
De acuerdo a un informe difundido este miércoles por el equipo de estudios del BBVA, esperan que el tipo de cambio llegue hasta los $670 a fines de año, depreciación de la moneda nacional que llegaría con una caída del precio del cobre y un fortalecimiento del dólar a nivel global.
Este miércoles la moneda nacional se depreció 0,34%, luego de que el tipo de cambio llegara a los $637,7.
De acuerdo al estudio liderado por Jorge Selaive, nuevos movimientos de la Reserva Federal de Estados Unidos, donde esperan un alza en diciembre y dos durante 2018, sería factor clave, además de que debería apaciguarse el mercado del cobre, donde apuntan a que los espectuladores han sido claves.
Señalan que la «debilidad global del dólar y mayor presencia de especuladores mantienen elevado el precio del cobre». En ese sentido, apuntan a que «factores de oferta y/o demanda no permiten sostener el precio en los niveles actuales y parte del ajuste ya se ha iniciado». Cabe destacar que hace dos semanas el cobre superó el piso de los US$3 la libra, y hoy se ubica en torno a los US$2,91.
Esperan que «en la medida que estos factores se reviertan, ya sea por registros inflacionarios favorables (alza tasa Fed) y/o por un destrabamiento en la discusión de política fiscal en EEUU, el cobre volvería gradualmente a niveles de US$2,6».
Mantiene su escepticismo sobre el rally que registró el cobre y añaden que «hemos aprendido (ya estuvimos acá a mediados de los 2000s) sobre la naturaleza volátil y transitoria de las posiciones especulativas, no tienen efectos permanentes y sólo inyectan volatilidad».
Agregan que el tipo de cambio real se ubica bajo sus promedios históricos y «entre 3% y 5% de los niveles que en el pasado gatillaron intervenciones cambiarias».
Ante todo este escenario, advierten además que la inflación en Chile «seguirá hundida en la parte baja del rango de tolerancia, seguida por un IPC de septiembre entre 0,1% y 0,2%». Alertan que de no revertirse pronto la apreciación reciente del peso, «se complejiza la convergencia de la inflación a la meta en los próximos trimestres y una política monetaria más expansiva aparece como la primera barrera de contención», apuntando al Banco Central.