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La discusión que viene para el Presupuesto 2018 Opinión

La discusión que viene para el Presupuesto 2018

Si se hace una discusión correcta del Presupuesto, en el contexto de la regla actual, la discusión se debe centrar en si la estimación de ingresos tributarios al entrar en régimen la reforma tributaria es correcta y si la velocidad de convergencia a la meta, de la cual nos alejamos hace aproximadamente una década, es la correcta.


Luego de la presentación de la Ley de Presupuesto 2018 se ha planteado la polémica habitual respecto a si el aumento del gasto sería el adecuado.

Los que plantean que es excesivo lo hacen principalmente con dos argumentos: que es mayor al crecimiento esperado del PIB en 2018 y/o que los supuestos respecto a los ingresos son muy optimistas, por lo que no se cerraría la brecha fiscal de los últimos años. El ministro de Hacienda ha respondido que es un presupuesto fiscalmente responsable, porque se avanza en la reducción del déficit estructural en un cuarto de punto porcentual.

Sobre esta discusión, siempre es bueno recordar que en Chile seguimos una regla, según la cual el gasto no se define de acuerdo al ingreso estimado para el periodo, sino que de acuerdo a los ingresos de largo plazo. Como se dice coloquialmente, esto se hace para ahorrar en tiempos de “vacas gordas” y desahorrar en tiempos de “vacas flacas”.

Los parámetros relevantes para la estimación de los ingresos permanentes –el crecimiento de tendencia del PIB y el precio de largo plazo del cobre– los definen dos comités de expertos independientes, y con relación a estos parámetros no parece haber mucha discusión. Si se hace una discusión correcta del Presupuesto, en el contexto de la regla actual, la discusión se debe centrar en si la estimación de ingresos tributarios al entrar en régimen la reforma tributaria es correcta y si la velocidad de convergencia a la meta, de la cual nos alejamos hace aproximadamente una década, es la correcta.

La elección de noviembre es un buen momento para que los candidatos manifiesten sus preferencias y los electores se informen de lo que implican esas diferentes preferencias. En ese sentido, siempre es bueno recordar que la Ley de Presupuesto define un límite de gasto, y el nuevo Gobierno no está obligado a gastar todo el presupuesto, como hace algunos meses nos demostró el ex ministro Rodrigo Valdés. Lo que no podrá hacer un nuevo Gobierno es aumentar el gasto, a menos que lo autorice el Congreso.

Alejandro Puente
Economista
Académico de la Universidad Santo Tomás

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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