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Bloomberg: Piñera debe aprender lecciones de una dura campaña electoral Su némesis será el Frente Amplio

Bloomberg: Piñera debe aprender lecciones de una dura campaña electoral

No todo será sencillo para Piñera. El movimiento estudiantil, que paralizó a gran parte del país durante su primer mandato, desde 2010 a 2014, estará pendiente de cada uno de sus movimientos, listo para tomarse las calles ante cualquier señal de retroceso en las promesas de expandir la educación superior gratuita. Un campo de batalla aún más grande será la reforma de las pensiones, donde Piñera quiere expandir el papel de los fondos privados de pensiones.


El regreso del multimillonario Sebastián Piñera a la Presidencia de Chile fue recibido con euforia en los mercados en medio de un renovado optimismo sobre el crecimiento económico. Pero el nuevo Presidente tendrá que andar con cuidado si quiere evitar las protestas callejeras que afectaron su primer mandato.

Su victoria en las elecciones del domingo por un margen mayor al esperado es un gran aliciente para el empresariado que se ha visto afectado por impuestos más altos y un crecimiento más lento bajo la Presidencia de Michelle Bachelet. Al día siguiente de la votación, el índice bursátil de referencia subió 6,9 por ciento, su mayor alza en nueve años, mientras que el peso tuvo su mayor apreciación desde marzo de 2016. Se espera que ese optimismo se traduzca en una mayor inversión, lo que unido al repunte que han registrado los precios del cobre debería ayudar a Piñera a cumplir su promesa de más que duplicar el crecimiento económico.

No todo será sencillo para Piñera. El movimiento estudiantil, que paralizó a gran parte del país durante su primer mandato, desde 2010 a 2014, estará pendiente de cada uno de sus movimientos, listo para tomarse las calles ante cualquier señal de retroceso en las promesas de expandir la educación superior gratuita. Un campo de batalla aún más grande será la reforma de las pensiones, donde Piñera quiere expandir el papel de los fondos privados de pensiones. Su némesis en todo esto será la recién creada alianza de izquierda Frente Amplio, que nació de las protestas callejeras estudiantiles.

«Es muy probable que Piñera enfrente un movimiento de protesta callejera mucho más activo», dijo Mauricio Morales, director del Centro de Análisis Político de la Universidad de Talca. «Si el Frente Amplio quiere ganar las próximas elecciones, sus pancartas estarán en las calles con protestas y marchas», añadió.

Fuerte y estable

El Frente Amplio obtuvo uno de cada cinco votos en la primera ronda de las elecciones presidenciales de noviembre, muy por sobre las expectativas de encuestadores y menos de un año después que se creara la coalición de 14 partidos. Como alianza, no respaldaron al candidato de la coalición gobernante Alejandro Guillier, en la segunda ronda.

«No quiero que algo se interprete como una amenaza o inculcar campañas de terror, pero obviamente Piñera tiene más dificultades para manejar los conflictos sociales porque tiene mayores problemas para empatizar y conectarse con la gente», dijo uno de los fundadores de la coalición, Giorgio Jackson, durante una entrevista la semana pasada.

La reforma de las pensiones, la educación y el cuidado de la salud eran todos posibles campos de batalla para el nuevo Gobierno, señaló.

Sin embargo, el alcance de la victoria de Piñera puede quitarle fuerza al Frente Amplio. No solo venció a Guillier por un mayor margen al esperado de 9 puntos porcentuales, sino que votaron más personas que lo previsto. Para sorpresa de todos, ganó más votos que Bachelet en 2013.

Adoptando políticas

El primer período de Piñera en el cargo estuvo plagado de protestas, con manifestaciones estudiantiles cerrando el centro de Santiago casi todas las semanas, reduciendo su índice de aprobación.

El regreso del multimillonario al poder se produce después de que adoptara algunas de las propuestas a las que se opuso cuando estaba en la Presidencia, incluida la educación superior gratuita para la mayoría de los estudiantes y la aceptación de la creación de un fondo de pensiones estatal. Es una señal de que ha aprendido de una dura campaña electoral.

Además, Piñera no cuenta con una mayoría en el Congreso, lo que hace que le sea casi imposible impulsar cambios radicales.

Su traslado hacia políticas de centro, especialmente en educación, podría ser suficiente para desviar protestas a gran escala, dijo Cristóbal Bellolio, profesor de la Escuela de Gobierno de la Universidad Adolfo Ibáñez.

«Yo no estoy enteramente seguro de que a Piñera se le venga dura la calle», sostuvo Bellolio. «La agenda más movilizadora del primer Gobierno de Piñera, que puso al movimiento social en la calle, es educación y en educación se ha avanzado bastante. Las principales demandas de ese movimiento se están procesando favorablemente para ellos», agregó.

Eurasia Group, que tiene una perspectiva positiva para el productor de cobre, destacó los desafíos de Piñera.

Piñera «enfrentará una difícil compensación entre crecimiento económico, restricciones fiscales y expectativas sociales», señaló Eurasia en un informe. «Incluso si las condiciones económicas mejoran, Piñera podría perder popularidad rápidamente si no cumple con las demandas de más y mejor gasto en áreas clave».

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