MERCADOS
«El modelo económico de Colombia está en discusión», dijo Munir Jalil, economista jefe de Citibank para la región andina. «Gustavo Petro quiere encontrar sustitutos para el petróleo y el carbón, mientras que Duque solo quiere complementarlos con otras exportaciones».
Las urnas se cerraron en Colombia el domingo por la tarde después de unas elecciones presidenciales polarizadas para quienes heredarán un conjunto de agudos desafíos: cientos de miles de venezolanos hambrientos ingresando al país, el futuro de un controvertido acuerdo de paz que puso fin a una guerra civil de 52 años. producción y una economía lenta.
Cinco candidatos principales están en disputa, pero los dos más probables de pasar a una segunda vuelta en junio son los que más le gusta a Wall Street, y el que más teme. Con el 1,7 por ciento de las casillas contadas, Ivan Duque se adelantó con el 43 por ciento, seguido de Gustavo Petro, con el 25 por ciento.
El país de los 50 millones esperaba resultados a primera hora de la tarde. Si, como se espera, ningún candidato obtiene la mayoría, la segunda vuelta será el 17 de junio.
Duque, un protegido del ex presidente Álvaro Uribe, y defensor de recortar impuestos corporativos y patrocinador de Big Oil, tuvo un 42 por ciento de apoyo en la encuesta más reciente publicada el 20 de mayo. Le siguió un 30 por ciento para Petro, un ex guerrillero izquierdista y alcalde de Bogotá que quiere reducir la dependencia del país de los hidrocarburos, redistribuir la tierra y desarrollar nuevos mercados de exportación como el aguacate.
«El modelo económico de Colombia está en discusión», dijo Munir Jalil, economista jefe de Citibank para la región andina. «Gustavo Petro quiere encontrar sustitutos para el petróleo y el carbón, mientras que Duque solo quiere complementarlos con otras exportaciones».
Duque, de 41 años, hizo campaña contra el acuerdo de paz de 2016 con los rebeldes marxistas y dijo que era demasiado indulgente para quienes tenían sangre en sus manos. Se espera que haga lo que pueda para desmantelarlo, mientras que Petro, de 58 años, respalda el trato.
«Petro es una amenaza real para Colombia», dijo Pablo Piñeres, un piloto de 36 años cuya familia votó por Duque, creyendo que era el mejor para vencer a Petro. «Quiere aprovecharse del descontento de la gente».
La votación pasó sin violencia significativa, y las largas colas en muchas mesas electorales indicaron una participación posiblemente más alta de lo esperado.
Los otros contendientes son considerados más centristas e incluyen a Sergio Fajardo, un ex profesor de matemáticas y alcalde de Medellín, y al alemán Vargas Lleras, que tiene una maquinaria fuerte del partido que le da el voto, aunque la encuesta más reciente solo le dio un 7 por ciento apoyo.
«Verán que el mercado se pone nervioso si Petro alcanza el 30 por ciento o más de los votos en la primera ronda», dijo Carlos Enrique Rodríguez, director de investigación de acciones de Ultraserfinco en Bogotá. Si esto sucediera, el peso se debilitaría y la bolsa de valores caería, dijo.
Ecopetrol, la compañía petrolera estatal que Petro dijo que le gustaría convertir en una compañía de energía solar, probablemente vería caer sus acciones, agregó. Al mismo tiempo, si Duque gana directamente en la primera ronda, o si Petro no logra llegar a la segunda ronda, muchos analistas esperan ver un repunte en los activos colombianos.
El grito de Tax-the-Rich de Ex-Guerrilla atrapa el fuego en el voto colombiano
La economía creció a su ritmo más débil desde la crisis financiera mundial del año pasado, ya que la confianza del consumidor se desplomó y el programa de construcción de autopistas del gobierno se estancó luego de un escándalo de corrupción.
El proceso de paz del gobierno con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) también ha tenido algunos problemas. Las guerrillas entregaron sus armas el año pasado y se relanzaron como un partido político legal, pero las áreas que abandonaron fueron rápidamente tomadas por bandas de narcotraficantes y miembros disidentes de las FARC desafectados con el proceso de paz.
La producción de coca, la materia prima para fabricar cocaína, se ha más que triplicado entre 2012 y 2016, lo que alimenta la violencia en el campo donde se cultiva.
Quien sea que gane, y asuma el cargo en agosto, también tendrá que lidiar con las implicaciones para Colombia del colapso de la economía venezolana. Ha creado la mayor crisis migratoria en la historia de Colombia, ya que cientos de miles de personas cruzan la frontera cada mes, lo que afecta los servicios públicos como la salud y la educación.
«Colombia está buscando nuevas ideas, una nueva generación», dijo Jairo Beltrán, un ingeniero sin trabajo que se encontraba afuera de una escuela en un barrio de clase trabajadora de Bogotá donde Petro emitió su voto el domingo por la mañana. «Este es un país con problemas. Todos estos venezolanos vienen a buscar trabajo y tienen hambre. No hay suficiente para todos «.
Esta nota se cerró con los votos a las 17:01 de la tarde del domingo
