MERCADOS
Que llegaban los tiempos mejores y que todo mejoraría con un Presidente más «promercado». Esas eran las expectativas en la bolsa por la segunda llegada de Sebastián Piñera a La Moneda. Sin embargo, poco duró el optimismo bursátil y todos los pronósticos -con algunas excepciones- se desinflaron estrepitosamente.
Como el regreso del hijo pródigo era esperado el segundo mandato de Sebastián Piñera, por gran parte de los mercados. Había optimismo, e incluso el presidente de la Bolsa de Santiago, Juan Andrés Camus, hizo una osada predicción.
“Si no saliera elegido Sebastián Piñera, la probabilidad de que tengamos un colapso en el precio de las acciones es alta”, dijo Camus en octubre de 2017, previo a las últimas elecciones.
Pero ¿qué pasó con ese entusiasmo por un gobierno más «promercado»? Al parecer, fueron demasiado optimistas. Según consigna La Segunda, a días de cerrar el año, el IPSA ha caído 9% hasta los 5.062,78 puntos y, los corredores de bolsa que pronosticaban días soleados, ahora hacen un mea culpa.
Todo indica que los que anhelaban la llegada de los «tiempos mejores» exageraron el real impacto de un nuevo gobierno de derecha en la bolsa.
“Varias expectativas que teníamos de que se aceleraran la demanda interna y el consumo (que beneficiaría a empresas y acciones ligadas al retail) terminaron decepcionando este año. Obviamente hubo una sobredimensión en el mercado y también en las compañías», explica al medio antes consignado la jefa de Credicorp Capital, Carolina Ratto.
«Por ejemplo, el retail esperaba un aumento en consumo y por eso lanzaron liquidaciones agresivas que después no vieron compensadas porque la demanda no aumentó como pensaban”, agregó.
Cabe mencionar que Credicorp había proyectado que el IPSA llegaría hasta los 6.200 puntos.
Los pronósticos subestimaron además lo que podría ocurrir en el extranjero. Sobre todo con la llegada de un impredecible mandatario a la cabeza de la mayor economía del mundo, Donald Trump.
La guerra comercial caló hondo -y lo sigue haciendo- en la economía mundial. Sin embargo, en la plaza bursátil no lo vieron venir.
“Pensábamos que sólo eran amenazas. A Trump le gustaba decir locuras, pero nadie creía que realmente se materializaran como para afectar al crecimiento de la economía mundial, que fue lo que finalmente terminó pasando”, dijo el gerente de Estudios de la corredora Renta4, Guillermo Araya, la que también calculó que el IPSA cerraría el 2018 sobre los 6 mil puntos.
No todos fueron tan optimistas. Bci, LarrainVial y Santander GCB, anduvieron más cerca de la realidad del 2018.
LarrainVial esperaba un IPSA de cerca de 5.720 puntos para este año, Santander apostó por los 5.900 y Bci vio el índice entre 5.600 y 5.900.
Desde las corredoras argumentan que no fueron tan optimistas porque, además de sí considerar el efecto Trump, sabían que tomaría tiempo que se concretara el impulso en la inversión y la mejora en las cifras macroeconómicas gracias un gobierno de derecha.
Mirando hacia el futuro. Para las corredoras más acertadas, en 2019 el IPSA debería rentar entre 4% y 9%.
“Esperamos un crecimiento de 11% en las utilidades de las empresas”, comentan desde Santander, que tiene una proyección —aún no oficial— de entre 5.800 y 6.000 puntos para el IPSA el próximo año.
A pesar de esto, aún hay incertidumbre, «específicamente de los riesgos que continúan latentes, puntualmente respecto de la guerra comercial entre EE.UU. y China”, concluyen desde Bci.
