Publicidad

Sebastián Piñera se prepara a lanzar su reforma tributaria con una economía a todo vapor y la UDI alineándose

Iván Weissman S
Por : Iván Weissman S Editor El Mostrador Semanal
Ver Más


En las próximas dos semanas el Presidente Sebastián Piñera presentará al país su plan de reforma tributaria que, de aprobarse, podría quedar como uno de los logros emblemáticos de su Gobierno.

En septiembre del año pasado, cuando el rumor de que una reforma se venía empezó a sonar fuerte, las condiciones eran bastante distintas a las de hoy. En ese entonces el consenso era casi unánime entre los economistas de la plaza y los analistas que siguen a Chile en el extranjero: que la economía tendría una fuerte desaceleración en 2012 a raíz de lo que ocurría en Europa y Estados Unidos. El único economista que no compartía esa opinión —a quien muchos tildan de populista— era Franco Parisi. Fue hasta cuestionado con un cierto tono de ironía por los panelistas de Tolerancia Cero en septiembre.

Bueno, parece que los hermanos Parisi tenían razón, y cuando el Presidente Piñera presente su plan de reforma tributaria, lo hará con una economía que crece a toda máquina y que algunos economistas dicen que está sobrecalentada.

El Informe de Política Monetaria que presentará este martes ante el Congreso el presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, confirmará la buena salud que goza la economía chilena actualmente.

Un ex ministro de la Concertación dice que el nuevo escenario económico le facilitará al Presidente «vender» su plan de reforma a la UDI, partido que se ha mostrado escéptico, por no decir agresivamente negativo, acerca de una reforma tributaria. Este fin de semana en el cónclave ya se vieron signos de que el partido comienza a alinearse detrás del plan del Piñera.

«El escenario macro que se veía a principios de año apuntaba a que el Gobierno de Piñera se vería enfrentado a una crisis económica y una probable alza en el desempleo. Incluso hasta hace pocas semanas se diseñaban planes de emergencia para lidiar con lo que se pensaba iba a ocurrir. Ahora el problema para La Moneda va a ser como controlar el gasto y coordinarse con el Banco Central para que la inflación no se arranque», explicó el ex ministro concertacionista.

En el IPoM de diciembre el Banco Central advertía que se venía un año duro para la economía y proyectaba un crecimiento entre 3.75% y 4,75%. «El escenario base, el menor impulso externo previsto se traducirá en un crecimiento de la economía chilena más bajo que el proyectado en septiembre. Las mayores fuentes de esta corrección son los efectos sobre la actividad local del debilitamiento de la demanda externa, condiciones financieras internacionales más restrictivas y menores términos de intercambio».

Y el Banco Central no estaba solo: las expectativas privadas apuntaban a una expansión en torno a 4,2%.

Pero las cifras que serán parte de la presentación de Vergara ante el Congreso serán muy distintas, porque la evidencia de las últimas semanas son contundentes en mostrar una economía que está creciendo a todo vapor. Por lo que se da por descontado que este martes el Banco Central eleve sus pronósticos de crecimiento y confirme que la mayor amenaza para la economía es la amenaza de inflación.

Los datos de las semana pasada llevaron a algunos economistas a describir el desempeño de la economía como «sorprendente”. Y los números no mienten: el desempleo cayó a 6.4% —récord histórico—, la producción industrial en febrero subió un 6,4% y las ventas minoristas se dispararon 12.4%.

Al ver las cifras Banchile emitió un informe en el que estiman que el Imacec de febrero mostrará un crecimiento de 7.1%. Goldman Sachs dijo que los números van eventualmente a forzar al Banco Central a tomar una actitud más agresiva con las tasas, y Jorge Selaive, del BCI, señala que las cifras sugieren que la economía está creciendo a un ritmo de 6% anual.

En una entrevista con Bloomberg el jueves el subsecretario de Economía, Tomás Flores, dijo que el Gobierno podría subir sus pronósticos de un crecimiento de 5% para este año: “la cifra oficial aún es 5% para este año, pero nuevas correcciones probablemente están ya subiendo y quizás con una expansión adicional en las economías de Asia podríamos pensar en un crecimiento del 6%”, que es similar a lo proyectado por Jorge Selaive del BCI.

El subsecretario Flores, en su entrevista con Bloomberg, senaló que algunas ciudades —como Antofagasta— muestran signos de estar con un mercado laboral pleno. El desempleo en Chile cayó a 6,4% en los tres meses a febrero. Por su parte, el ministro Larraín dijo el miércoles que la productividad creció en los últimos dos años, después de contraerse en los años anteriores.

El problema con esta sorprendente tasa de crecimiento es la inflación. El presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, admitió la semana pasada que las presiones inflacionarias están en aumento.

El director para Latinoamérica de Moody’s, Alfredo Coutiño, advirtió en una entrevista con El Mostrador Mercados que la economía chilena presenta sintomas de fase 1 de sobrecalentamiento y aconseja al Banco Central subir las tasas en abril. «Hay exceso de demanda y la amenaza de inflación es real», dijo.

Para el Gobierno la inflación es ya un problema político y así se lo demuestran las encuestas. El presidente de Adimark, Roberto Mendez, un asiduo visitante de La Moneda, lo viene diciendo desde el año pasado. Hace unos días lo repitió nuevamente, señalando que observa “bastante incertidumbre” para el Ejecutivo, dado que a su favor tiene las buenas cifras económicas, pero le juega en contra “la inflación y el aumento del costo de la vida, que junto a las manifestaciones sociales, son una amenaza”.

Publicidad

Tendencias