A dos meses de renunciar al cargo de presidente ejecutivo de la minera de cobre más grande del mundo, el “Hombre del Año” en la industria en el 2010, está de vuelta en el ring y al mercado le gusta.
Ayer en la bolsa de Londres, la noticias de su nombramiento como nuevo CEO de la minera de los Luksic fueron recibidas con el equivalente a una ovación: las acciones de Antofagasta subieron 1,75 por ciento, siendo las de tercer mejor rendimiento del FTSE, en el que fue —no obstante— un día negro para las bolsas mundiales.
Diego Hernández fue fichado como el nuevo CEO de Antofagasta Minerals, llenando la vacante que dejó Marcelo Awad en marzo de este año, quien se fue a Cochilco. El ex jefe de Codelco enfrenta un duro desafío, ya que tendrá que resolver los problemas operativos que enfrenta Antofagasta. El principal será la Minera Esperanza, la cual ha tenido problemas en su puesta en marcha. Hernández también tendrá que supervisar la expansión de Pelambres y el alza en los costos que enfrenta la industria.
El presidente del directorio, Jean-Paul Luksic, destacó el extenso conocimiento del negocio minero que posee Diego Hernández, el que será un gran aporte para la compañía, «especialmente considerando los desafíos que enfrentamos en nuestras operaciones y proyectos en Chile, así como en el crecimiento internacional, basados en nuestra sólida posición financiera».
Su arribo a la minera controlada por el menor de los hermanos Luksic, ocurre a pocos meses de que Hernández se viera obligado a renunciar a la presidencia ejecutiva de Codelco por diferencias con el directorio. Como reportó en la oportunidad El Mostrador Mercados, Hernandez tenía agudas desavenencias con el presidente del directorio de la minera, Gerardo Jofré.
Discordia que para Hernandez se había convertido en un obstáculo para el manejo efectivo de la empresa y que, según cercanos, también impedía una solución al conflicto con Anglo American.
Una fuente que conoce las negociaciones entre Hernández y Antofagasta cuenta que la operación para ficharlo comenzó el mismo día que se conoció que Hernández renunció a Codelco y que Jean-Paul Luksic estuvo activamente involucrado.
Una persona del entorno del directorio comenta que Hernández es el candidato ideal para liderar la minera en estos momentos, ya que se deben implementar grandes reformas y él es un «hombre de acción».
Parte importante de su misión será asegurarse de que la minera cumpla con su objetivo de aumentar la producción en un 9% a 700,000 toneladas métricas este año. El precio del cobre se ha triplicado en los últimos 10 años, principalmente debido al boom de demanda de China.
«El punto más importante en el que necesita enfocarse la firma es asegurar todos los requerimientos en términos de ingeniería y procedimientos para que no sea sorprendida por problemas como los que han golpeado a Esperanza», explicó el analista Peter Mallin-Jones de Canaccord a Reuters.
«Está llegando en la etapa temprana de la nueva ola de proyectos (Antucoya, Telégrafo y Caracoles). Eso es muy positivo para Antofagasta», agregó.
En los últimos meses Antofagasta ha visto partir a cerca de 50 profesionales como parte de un reestructuración de la organización de la minera. La más notoria es la del CEO Awad.
Durante su gestión en Codelco, Hernández hizo grandes cambios a la estructura de la minera estatal y puso en marcha un ambicioso plan de inversiones para contrarrestar la baja en las leyes minerales. Sin embargo, probablemente será más recordado por la forma en que decidió ejercer la opción de Codelco sobre los activos de Anglo American Sur, lo que desató un batalla legal con la minera británica. Además de Codelco, Hernández fue jefe de Metales Base de BHP Billiton y tuvo importantes cargos en Collahuasi —una asociación de Anglo American y Xstrata— y la brasileña Vale
Antofagasta también nombró a Nelson Pizarro como director independiente. Pizarro tiene vasta experiencia en minería. Estuvo a cargo Chuquicamata y Andina durante su paso por Codelco y actualmente lidera el proyecto Caserones, de Lumina Copper.
Antofagasta es la octava minera no estatal del mundo, con un valor bursátil de US$ 16.000 millones. El año pasado tuvo ventas de US$ 6.000 millones y utilidades de US$ 1.236 millones.
De los 30 analistas que siguen los papeles de Antofagasta, 16 tienen una recomendación de «mantener», 6 tienen una de «comprar/sobreponderar» y 8 aconsejan «vender» o «subponderar».
