En un ambiente de gran expectación se reunirá el directorio de la Bolsa de Comercio el próximo lunes 27 de agosto.
Sobre la mesa estarán presentes las declaraciones de las AFP y del superintendente de Valores, Fernando Coloma, quienes plantearon el conflicto de interés que involucra a tres de sus miembros que, en paralelo, ocupan sillones en Enersis.
Al término de la sesión anterior, el pasado lunes 30 de julio, Pablo Yrarrázaval, el presidente de la Bolsa y de Enersis, no se mantuvo ajeno a la reacción generada por el anuncio del aumento de capital de la eléctrica que provocó en los días previos un desplome en el precio de la acción.
“Habló de la operación de Enersis, explicando su punto de vista. El tema se tocó poco. Algunos dijeron que era buena, otros que no, pero nadie planteó que, a todas luces, era un desastre, porque en ese momento no estaba toda la información disponible”, sostiene uno de los directores que participó en la reunión.
Otro miembro recuerda que Yrarrázaval aseguró que “la operación era beneficiosa; no se podía hacer el sueco (pasarlo por alto)”.
La pregunta que surge de inmediato es con qué sombrero habló Yrarrázaval: ¿con el de Enersis o el de la Bolsa? Nadie, en todo caso, reparó en el punto.
El aludido no respondió las consultas telefónicas ni por escrito de El Mostrador Mercados.
Según un abogado que asesora a la institución bursátil es irrelevante que el presidente de la Bolsa se haya referido al asunto ni tampoco bajo qué rol lo hizo. “Aun cuando se refiriera al tema sería como cualquier tema de actualidad, porque la Bolsa no puede pronunciarse sobre los emisores (sociedades que transan acciones). No está dentro de sus atribuciones. Sólo las tiene sobre las corredoras”.
Cosa que, en la próxima reunión, podría cambiar. Con toda la información disponible, el revuelo y la intervención de la SVS calificando la operación como entre partes relacionadas, Yarrázaval, Hernán Somerville y León Vial —los tres miembros presentes en ambos directorios— estarán expuestos a la posibilidad de recibir críticas o la molestia de sus pares por su actuación como directores de Enersis al no velar por el interés de la empresa y de todos sus accionistas, y además no considerar la transacción entre partes relacionadas, como han planteado las AFP. Tal como dejó constancia Rafael Fernández, el representante de las AFP, debido a que Endesa España, la controladora de Enersis, informó que aportará activos de su filial Endesa Latinoamérica por US$ 4.862 millones al aumento de capital por US$ 8.020 millones.
También está el factor de la doble militancia de los tres directores que participan en la Bolsa y en Enersis.
José Antonio Guzmán, presidente de Habitat, planteó sin nombrarlos una “incompatibilidad ética”, dado que la misión de la Bolsa es entregar condiciones de transparencia y equidad a todos los inversionistas, y su papel en Enersis “ha sido restarles o sacar la mirada sobre el interés de los inversionistas minoritarios y no pronunciarse sobre un tema tan importante para ellos». Y fue tajante al afirmar que deben escoger entre uno u otro.
Para Coloma, aunque no hay ilegalidad, existe un eventual conflicto de interés que en otros países está regulado, ya que no es bueno para los gobiernos corporativos ni para la Bolsa.
Imagen de la Bolsa contaminada
Uno de los asuntos que podría ser analizado es cómo afecta a la imagen de la Bolsa el cuestionamiento sufrido por sus tres directores en Enersis. Uno de los miembros de la mesa consultados afirma que “esto contamina, porque se hace una asociación de ideas: si los directores de Enersis lo hicieron mal, también en la Bolsa lo deben estar haciendo mal”.
Adelanta que es el momento de plantear otro conflicto de interés: el de los socios de corredoras de bolsa o directores de sus holdings que a la vez integran directorios de empresas abiertas, esto por el peligro de uso ilegítimo de información privilegiada que obtienen en las mesas de las sociedades que integran. “El foco del mercado ha estado mal puesto, en este punto sí que hay conflicto”.
Hoy Yrarrázaval, Vial y Somerville participarán en la reunión de directorio de Enersis, en la que habrá más preguntas que respuestas, dado que los puntos más relevantes para tomar cualquier decisión están a la espera del pronunciamiento de la Superintendencia de Valores.
La presencia de Rafael Fernández podría ser un foco de tensión porque, detrás de sus palabras en la edición dominical de El Mercurio —»como director debo tener el mismo cuidado que el que empleo en mis propios negocios»—, marcó una distancia crítica con sus pares. La que dejó de manifiesto el pasado martes 7 de agosto al aclarar que no firmó el comunicado de Enersis después de la reunión extraordinaria de directorio que señalaba que «este directorio tiene la certeza de haber actuado con estricto apego a la ética y a la ley».
De los 11 miembros que integran la mesa de la Bolsa, tres han asegurado que no existen conflictos de interés por el doble rol: Yrarrázaval, Somerville y también Juan Andrés Fontaine, quien al termino del seminario de Asimet, la semana pasada, sostuvo a este diario que ello no ocurre, porque “la Bolsa no interviene en absoluto en políticas y decisiones de emisores de acciones o bonos; sí en las relaciones con la corredoras y para eso la ley impide que los directores de la Bolsa lo sean a su vez de las corredoras”.
El resto no lo ha hecho. Se trata de León Vial, vicepresidente de la Bolsa, socio de Larraín Vial y director de otras cinco empresas abiertas además de Enersis (entre ellas, Endesa); Juan Andrés Camus, presidente de Celfin Capital y director de cuatro compañías no ligadas a la corredora; Pablo Granifo, presidente del Banco de Chile; Juan Eduardo Correa, vicepresidente del Bice; Oscar von Chrismar, vicepresidente del Banco Santander; Nicholas Davis, gerente general de Euroamérica S.A; Eduardo Muñoz Vivaldi, socio de la corredora Nevasa, y Jaime Larraín Vial, socio de la corredora del mismo nombre.
A las 12:00 del próximo lunes todos llegarán al tradicional edificio de la calle Nueva York con la tarea de despejar las interrogantes que rondan en el mercado.
