No sólo por el caso Enersis el superintendente de Valores y Seguros (SVS), Fernando Coloma, tiene las miradas encima.
La disputa desatada hace pocas semanas por el fondo de inversión Moneda Asset Management y las AFP —encabezadas por otro protagonista clave del caso Enersis, Habitat— con el controlador de SQM, Julio Ponce Lerou, pone a Coloma nuevamente en el ojo del huracán.
Coloma, a solicitud de las AFP y Moneda, está investigando las operaciones que desde 2006 ha venido realizando Ponce entre sus sociedades cascada —Oro Blanco, Pampa Calichera, Norte Grande y Potasios— que son las que le permiten controlar directa e indirectamente SQM.
Hace pocos días Coloma aceleró el paso pidiendo a las corredoras de bolsa que informen las operaciones que intermediaron entre las cascada entre 2006 y el 31 de julio de 2012.
Mientras Coloma investiga, este viernes a las 11 de la mañana, Ponce se verá las caras nuevamente con sus contendores en la junta extraordinaria de accionistas de Oro Blanco, los mismos con los se enfrentó el 31 de julio pasado. En el mismo salón Goya, en el mismo Hotel Kennedy.
El encuentro tiene como objetivo modificar los acuerdos que dieron lugar a la división social de la firma y que determinó la creación de una nueva sociedad: Nitratos de Chile.
La junta se convoca debido a que los acuerdos referidos se hicieron en base a los estados financieros al 30 de junio de 2011, los cuales debieron ser revisados por orden de la SVS en abril de este año, por errores de Ponce al contabilizar operaciones entre Pampa Calichera y Oro Blanco.
En la ocasión Oro Blanco presentará un informe pericial encargado a Exmo, el cual valida los estados financieros de la firma al 30 de junio de 2011.
Aunque el plato fuerte pudiere ser nuevamente la participación de Pablo Echeverría, Presidente de Moneda Asset. El pasado 31 de julio, en la junta extraordinaria de accionistas, Echeverría dijo que Moneda desaprueba de los estados financieros de Oro Blanco en 2011 y expresó su disconformidad «de cómo se ha venido manejando la compañía desde hace un buen tiempo a la fecha» y cuestionó las compras y ventas de acciones realizadas en los últimos tres años. Pidió que la empresa cite a una junta extraordinaria en no más de 90 días, donde una comisión de directores mayoritariamente independientes entregue un informe sobre las operaciones cuestionadas.
Ese día Echeverría amenazó que si la empresa no accede a la solicitud, harán uso del derecho de reunir los votos de un 10% de la compañía para exigir la realización de la junta. Entre las AFP y Moneda tienen más del 18% de Oro Blanco. Esta última y Norte Grande, son las únicas donde participan las AFP con más de un 1%.
Echeverría espera además que se pronuncien sobre el tema los nuevos directores de la compañía Cristián Leay y Francisco Gutiérrez.
El relato de Echeverría realizado ese 31 de julio indica que las operaciones cuestionadas fueron la venta de acciones de Calichera-A por parte de Oro Blanco entre el 21 y el 29 de marzo de 2011. Según Echeverría, los compradores de esas acciones, 10% más baratas, fueron SQ y Norte Grande, ambas controladoras de Oro Blanco. Siete meses después, la operación se repite, pero la vendedora es Potasios, y las compradoras son las mismas, SQ y Norte Grande.
“(…) Los precios declarados para esas operaciones son erróneos, pues no coinciden con la información de la Bolsa de Comercio de Santiago (…)”. Además, “las operaciones en cuestión que pueden asimilarse a una triangulación, le generó una utilidad aproximada de US$ 80 millones a Inversiones SQ, y aproximadamente US$ 28 millones a Norte Grande”.
Otra operación de compra de acciones de Calichera-A fue entre el 4 y 7 de noviembre del mismo año, realizada por Potasio de Chile, nacida de la propia Pampa. Según Echeverría, podría también tratarse de triangulaciones.
Asimismo, las AFP estarían preparando la reiteración de sus cuestionamientos a la forma en que el yerno de Agusto Pinochet ha realizado compraventa de acciones entre las sociedades cascada, las que, según Habitat, habrían producido un daño a los accionistas minoritarios al transarse a precios que no serían de mercado.
Junto con Habitat, las AFP Provida y Capital podrían jugar un rol destacado en la junta.
Las AFP manifestaron que, si bien esperan plantear sus críticas, hoy el rol determinante está en manos de la SVS. “Es la superintendencia la que debe señalar si las operaciones de las sociedades cascada se ajustan a la norma”, dijo un gerente de una administradora. En otra AFP trabajaban hasta tarde ayer analizando los pasos a seguir.
La autoridad igualmente debe analizar la solicitud de la AFP Capital de investigar el reparto de dividendos que ha venido realizando Ponce en las sociedades. Habitat, Provida y Capital pidieron que se revelen los antecedentes que usó PwC para aprobar el balance 2011.
Coloma hace tiempo que le está haciendo la vida difícil a Ponce y lo tiene complicado.
La semana pasada Pampa Calichera informó a la SVS que una vez más le está pidiendo a los tenedores de US$ 250 millones de sus bonos y “modificar ciertos términos y condiciones de la misma, con el objetivo de flexibilizar o eliminar ciertas restricciones impuestas por la Sociedad”. A la vez, se incluirá una obligación relacionada con mantener acciones de SQM por US$ 100 millones, disponibles para ser prendadas.
En la solicitud original del 25 de julio Pampa Calichera ofreció pagar “US$ 10 por cada US$ 1.000 de capital de bonos a aquellos tenedores que aprueben las modificaciones en los términos establecidos”. Sin embargo, parece que eso no fue suficiente, porque en el hecho esencial de anoche Ponce Lerou les ofrece un 50% más.
Los bonos pagan un tasa de interés de 7,75% anual y los tenedores de bonos tenían hasta el martes para aceptar los nuevos términos.
Ponce también enfrenta cuestionamientos por propuestas de solución de controversias entre accionistas y la designación de Price como auditora.
Ya en abril de este año Ponce Lerou sufrió su mayor tropiezo tras 22 años de sociedades cascada luego que la SVS suspendiera las acciones de Norte Grande, Oro Blanco, Calichera y Potasios y lo obligara a corregir sus estados financieros y revertir US$ 235 millones de utilidades en las sociedades a través de las cuales controla SQM.
