El Presidente Barak Obama hizo una nueva y dramática propuesta para evitar que la economía caiga en el «abismo fiscal».
De acuerdo a Bloomberg, la nueva oferta busca recaudar US$ 1.2 billones en nuevos impuestos, incluyendo un alza a todas las familias que tengan ingresos de más de US$ 400.000 al año. Su propuesta anterior incluía alzas de impuestos para familias con ingresos por sobre los US$ 250.000.
A cambio, el Presidente ofrece recortes de US$ 1.22 billones en gastos, incluyendo algunos recortes que se lograrán cambiando la forma en que se realizan los ajustes al costo de la vida para la seguridad social y otros programas.
En la oferta, Obama le pide al Congreso que aumente el límite de endeudamiento nacional durante dos años utilizando un procedimiento parlamentario propuesto por el senador Mitch McConnell, el republicano de mayor rango en la Cámara alta.
El vocero de John Boehhner, líder de los Republicanos en la Cámara de Representantes, calificó la oferta como «un paso en la dirección correcta», aunque añadió que la propuesta no es balanceada.
Ayer, durante el día, Obama y Boehner volvieron a reunirse en la Casa Blanca para intentar acercar posiciones sobre cómo evitar el «abismo fiscal» a fin de año.
Durante su acostumbrada rueda de prensa, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, confirmó la reunión de 45 minutos, pero se negó a comentar sobre «las propuestas o contrapropuestas» de las conversaciones entre ambos. Sin embargo, Carney defendió la propuesta de Obama —a fin de evitar una subida de impuestos y masivos recortes al gasto público a finales de año— como la única que logra una respuesta «equilibrada» para la reducción del déficit a largo plazo y para encauzar a la economía por una vía «sustentable».
«Un elemento importante de eso, en la parte de ingresos fiscales, es permitir que se mantenga vigente la ley, en lo que respecta al dos por ciento de los contribuyentes, para que se aumenten las tasas (impositivas) para los ricos a la vez que extendemos los recortes tributarios para el 98 % del pueblo estadounidense», afirmó Carney.
La reunión cara a cara entre Obama y Boehner es la tercera en los últimos cinco días, y se produjo después de que el legislador republicano de Ohio presentase una nueva oferta que incluye un billón de dólares en nuevos ingresos fiscales, a cambio de que la Casa Blanca acepte grandes recortes fiscales y reformas a los programas de ayuda social. Según fuentes legislativas, la nueva oferta de Boehner incluye un incremento en las tasas impositivas para ingresos superiores al millón de dólares anuales y recortes masivos al gasto público, por un billón de dólares, que además exigen reformas a los programas de beneficencia social.
Si no se logra un pacto fiscal antes de fin de año, como parte del temido «precipicio fiscal» la mayoría de los estadounidenses verá un aumento en sus impuestos a partir de enero próximo, aparte de que el Gobierno tendrá que hacer masivos recortes en todos los programas de asistencia social
