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Piñera necesita crear solo 183 mil empleos en su último año para cumplir la promesa más difícil de su campaña

Iván Weissman S
Por : Iván Weissman S Editor El Mostrador Semanal
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Con una puesta en escena "hollywoodense" La Moneda celebró su tercer año de gobierno.

Fue una celebración al estilo de los premios Óscar. Entre aplausos y vítores, el presidente Sebastián Piñera y su gabinete se dejaron felicitar, abrazar y besar por un eufórico público asistente. Los candidatos presidenciales, Andrés Allamand y Laurence Golborne, llegaron sonrientes, uno junto al otro.

Y la verdad es que el gobierno si tenía motivos para celebrar: las encuestas finalmente están repuntando y la gente parece estar reconociendo algunos de los logros económicos del gobierno de Piñera.

El Presidente así lo ve y en su discurso destacó los logros de sus tres años al mando del país: “Más allá de las muchas cosas que se dicen y escuchamos, gracias al esfuerzo de los chilenos y a un Gobierno serio y responsable que está haciendo las cosas bien, Chile y la vida de los chilenos está cambiando y para mejor”.


Los logros que más se sienten son los económicos: PIB creciendo a un promedio cercano al 6 % en sus tres año de gobierno, desempleo de 6 %, la tasa más baja desde que se encuentra vigente la actual encuesta; salarios aumentado 6 % en los últimos 12 meses y los índices de desigualdad mostrando señales de finalmente comenzar a mejorar.

El tema del empleo en particular es algo que La Moneda y Hacienda hacen hincapié, porque antes de asumir Piñera prometio que entre 2010 y 2014 su gobierno crearía un millón de nuevos puestos de trabajo.

Cuando el Presidente hizo esa promesa en el foro empresarial ICARE pocos creyeron que era posible. Había escepticismo tanto entre economistas de la Concertación como muchos ligados a la Alianza. Los informes de las corredoras, bancos y consultoras tampoco eran muy optimista.

Mal que mal, generar un millón de empleos en cuatro años significa generar 250 mil empleos al año. O sea más empleos que durante el período del Presidente Aylwin que, según la propia exposición de Piñera en Icare en 2009, generó 160 mil empleos al año.

Bueno, ahora salvo un colapso de la economía en los próximos 12 meses, todo indica que es promesa la va a cumplir. La semana pasada, cifras del Instituto Nacional de Estadisticas (INE) indican que desde marzo de 2010 se han creado 817 mil empleos, quedando todavía un año para que culmine el período presidencial. Y esto considerando que Europa está en recesión y Estados Unidos apenas crece. a cifras cercanas al 12 %.

El problema para La Moneda es que cuesta encontrar economistas que digan que esto es mérito de políticas impulsadas por el gobierno.

Uno de los más categóricos es el ex presidente del Banco Central, Jose de Gregorio. En una conversación la semana pasada, el que fuera ministro de Economía, Energía y Minería durante el gobierno del presidente Ricardo Lagos dijo que "este gobierno no ha hecho nada de nada en política laboral".

Según de Gregorio, el boom del empleo de este gobierno se debe a las políticas monetarias macros que vienen siendo consistentes desde ya varios años. "Las tasa reales han sido bajísimas. El crecimiento de empleo fue mayor en los primeros dos años. El millón de empleos lo va a lograr en gran parte gracias al boom de la construcción y eso ha sido posible por que las tasas reales han estado a mínimos históricos".

El economista jefe del BCI, Jorge Selaive, dice que el gobierno tiene que darle las gracias a China y al precio del cobre.

"Si de asignar logros, creo que el premiado se lo saca la bonanza en el cobre…..y finalmente China. De ver una caída en este gigante, ahí veríamos efectivamente que tanto es estructural y que tanto es coyuntural o momentaneo. Mi impresión es que bajo esta creación de empleo, aumento de salario, entre otras positivas cifras, se esconde una fragilidad al precio del cobre que podría ser el principal desafío para el próximo Gobierno. ¿Cómo lidiaría el próximo gobierno con una abrupta caída del precio del cobre a 2,5 o 2,8 dólares la libra?….mi impresión es que nada bien".

Selaive explica que la "recuperación de de la crisis subprime tuvo una rápida alza en el precio del cobre, que genero impacto favorable obre la economía "que nunca supimos sería tan significativa. Ha habido un efecto 'chorreo' a salarios, empleo y crecimiento desde la bonanza del sector minero a todo el país".

El economista dijo que las políticas del gobierno han "agregado algo de fuego a la hoguera", agregando que el Banco Central y Hacienda "han navegado en estas aguas de abundancia en el precio del cobre sin estar exentos de criticas.

El análisis de Alfredo Coutiño, Director para América Latina de Moody's Analytics, es que "parte de la expansión económica se debe a políticas expansivas y a la ayuda del cobre. En este sentido, si bien es cierto que la administración puede cumplir su promesa de campañas, la pregunta está en si la economía ha creado los cimientos para mantener un ritmo de expansión del 6% en el mediano y largo plazo".

El ex economista del Banco Central, Manuel Bengolea, estima que parte de este crecimiento en el empleo y el dinamismo de la economía se podría explicar por una aumento en la productividad.

El ahora gerente general de la firma de inversiones Suiza, Octogone Chile, dice que "al parecer el tan anhelado salto de productividad que requería la economía chilena se está materializando. ¿De qué otra manera se explica que la actividad económica sorprenda al alza mientras la inflación sorprende hacia abajo?".

Al ciudadano común probablemente poco le importa de quien es el mérito del actual momento que vive la economía, pero para el gobierno es importantísimo, porque es el legado que quiere dejar. Y eso lo dejo claro el presidente en su discurso de anoche: "Ustedes saben la diferencia entre un país que vive en el desempleo, como lo conocimos nosotros, y un país que se acerca al pleno empleo, como lo estamos viviendo hoy en día.

En el primero, son los trabajadores los que todas las mañanas salen, a veces con esperanza, a buscar trabajo, y se encuentran con esos letreros que dicen “no hay vacantes”, y vuelven en las tardes con el dolor y, al mismo tiempo, con la angustia de tener que enfrentar a sus familias y decirles que a pesar de sus esfuerzos, siguen estando sin trabajo.

En cambio en un país con pleno empleo, como hoy día lo estamos logrando, ocurre justo lo contrario, toda chilena y chileno que hoy día quiere trabajar, sabe que va a tener la oportunidad de encontrar un empleo digno, de ganarse la vida con su propio esfuerzo, de sentirse útil y digno frente a su familia y frente a la sociedad. Y son los empleadores los que andan o tienen que andar buscando a los trabajadores, ofreciendo mejores condiciones para poder alcanzar sus objetivos".

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