Publicidad

Opinión: El mito de las rentabilidades altas en el sistema de AFP


Una persona de la comunidad F&F compartió con nosotros un análisis profundo sobre el mito de la alta rentabilidad de las AFPs. (Esta es la fuente original para que te informes al respecto).

En resumen, existe un mito que asegura que las rentabilidades históricas de los fondos de AFP han sido bastante elevadas. Desde el inicio del sistema de pensiones, el Fondo C ha obtenido una rentabilidad real anualizada de 8,58 %.

Pero es muy diferente calcular la tasa de rentabilidad del Fondo C, que calcular cuál es la tasa interna de retorno efectiva para el afiliado, ya que este cálculo analiza la variabilidad de los flujos, incorpora los eventos de pérdida y descuenta las comisiones mensuales. Con esto la supuesta rentabilidad del Fondo C, que era 8,58 %, cae a 6,61 % de TIR real efectiva.

Ojo, esto es para quienes usaron el sistema a partir de 1981. El problema es que la TIR efectiva para la generación de 1981 fue de 6,61 %, pero para la generación que comenzó a trabajar en 1990 cae a 4,87 %, al 2000 cae a 3,91 % y para los trabajadores del 2010 es de apenas 1,89 %. Esta es la rentabilidad efectiva que debería ser informada y la que deberían considerar los simuladores al momento de calcular “Tu número”, como dice una famosa campaña publicitaria.

Por eso la realidad es que 6 de cada 10 jubilados, tienen una pensión menor a los $150.000, cifra que ni siquiera alcanza al sueldo mínimo. Debemos ser enfáticos: la rentabilidad, por el efecto de interés compuesto, resulta ser el factor más relevante. No importa tanto si tienes lagunas laborales o un bajo ahorro; si logras aumentar la rentabilidad promedio de 8 % a 11 % tu jubilación será 4 veces mayor.

¿Por qué las rentabilidades efectivas son decrecientes? Esto se debe a diferentes factores, como la menor rentabilidad en las bolsas globales, por poner un ejemplo. Pero nosotros detectamos el factor crítico: el año 2002 se modificaron los artículos 37 al 40 del DL3.500 y las AFPs dejaron de hacerse responsables de las pérdidas trasladándolas a los afiliados. En resumen, antes del 2002 las AFPs compensaban a los afiliados si generaban pérdidas.

A partir de la creación de los Multifondos, las AFPs traspasaron el riesgo de las pérdidas a los afiliados, dado “detalles” como bajar el encaje del 5 % al 1 % (fondo de cobertura de pérdidas), calcular el promedio de rentabilidades o pérdidas (que antes se calculaba con un promedio de 30 días) a un promedio de 36 meses (lo que hace más fácil equilibrar las pérdidas) y el mayor descaro de todos: restar el 50 % del valor absoluto en caso de pérdidas. Esto resulta ser un gran absurdo. Si el fondo A pierde un -10 %, las AFPs pueden perder en promedio un -15 % sin compensar y/o si el fondo A pierde un -50 %, la AFP con peor desempeño puede perder hasta un -75 % sin compensar.

En conclusión las AFPs casi nunca pierden. Por ejemplo en 2008, siendo que los chilenos perdimos en conjunto US$ 19.000 millones, las AFPs perdieron apenas US$ 10 millones, es decir, una cobertura de pérdidas de 0,0005 %. Esto no ocurría antes de 2002, de hecho, ocurrieron crisis globales sin afectar las ganancias del Fondo C.

Es importante dejar las ideologías y darnos cuenta de que hoy el sistema de AFP necesita una reforma profunda. Necesitamos debate y generar espacios para un diálogo abierto que busque el bien común por sobre los intereses particulares. Lamentablemente en el seminario sobre el tema realizado en el Senado los días 9 y 10 de Mayo, se ausentaron casi todos los candidatos presidenciales, a excepción de Marcel Claude y Tomás Jocelyn-Holt.

Gino Lorenzini Creador de www.felicesyforrados.cl

Publicidad

Tendencias