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Cuánto le cuesta a las grandes empresas y empresarios defenderse en Chile

Cuánto le cuesta a las grandes empresas y empresarios defenderse en Chile


El esquema entre unos y otros no difiere. Los litigantes civiles y los penales cobran un honorario fijo a todo evento y otro contra resultados. Aunque como dicen los abogados, usando su expresión favorita en esta materia, todo depende….

Entre 2 mil y 3 mil UF —no hablan en pesos ($ 45,7 millones y $ 68,5 millones)— piden, en promedio, las oficinas dedicadas a los juicios civiles por tomar una causa. Y al final, un premio por éxito que puede ser un porcentaje de lo que se ahorra el cliente cuando es demandado o recupera si es el demandante y que oscila entre el 2,5 % y 5 %. Siempre hay un tope, eso sí, porque difícilmente un cliente va a pagar US$ 10 millones por más que estén en juego US$ 100 millones o US$ 200 millones. Un muy buen premio es US$ 1 millón ($ 480 millones), que opera como una suerte de techo psicológico para el bolsillo de las empresas, según los litigantes.

Otra opción tanto o más usada es un monto fijo al ganar un caso; hay clientes a los que el porcentaje no les agrada, oficinas que lo consideran perverso y explican que en Estados Unidos hay Estados que lo prohíben.

No todo vale lo mismo. Existen áreas mejor pagadas como la libre competencia —abundan ejemplos como la colusión de los productores de pollos, de las farmacias o el de Unilever, acusada de prácticas abusivas en el mercado de los detergentes por la Fiscalía Nacional Económica— porque requiere conocimientos específicos, hay menos especialistas y exige mayor demanda de trabajo. Entre 10 mil y 12 mil UF —$228 millones y $274 millones— pueden haber gastado las farmacias, calculan varios especialistas, haciendo la salvedad de que Cruz Verde no dejó tribunal por recurrir y contrató a una veintena de abogados.

Los juicios por indemnización de perjuicios también se remuneran generosamente, porque se trata de cobrarle a un tercero. “Es plata que el cliente no tiene el bolsillo y está dispuesto a pagarte más”, explica un litigante. En cambio, suelen ser duros cuando se trata de multas, porque perciben que la dificultad para que les cobren es mayor.

Hay excepciones como la de Codelco y Anglo, el juicio comercial más caro de la historia, donde no corren estos números. El fijo fue mucho más alto y el variable, infinitamente inferior al 1 %, pero el total superó las 12 mil UF.

Otro matiz está en el origen del cliente. Si es una firma que llega a golpear la puerta de un estudio de abogados para que la defienda o es parte de la cartera de clientes, porque en este último caso se le cobra bastante menos dada la relación que existe y a que es una fuente de ingresos permanentes. “Entre lo que pide una oficina boutique de juicios versus una oficina corporativa hay una diferencia de 100 %”, afirma un abogado de un estudio corporativo que dice que defendería a uno de sus cliente “no importa cuánto me pague”.

Mal que mal los honorarios que cancela una compañía como una multinacional a su estudio de cabecera por prestaciones normales asciende a unos $ 400 millones al año. Las llamadas oficinas corporativas cobran por hora cualquier trabajo, sea rutinario o litigioso. La de un abogado nuevo cuesta 4 UF y la de un socio principal 7 UF y no han subido desde hace 15 años por la competencia. A veces, puede ser más conveniente el sistema de honorarios fijos y por éxito.

Se da mucho que los estudios corporativos deriven, a no ser que cuenten con un área de litigios potente, un caso judicial a un especialista por el temor a perder la demanda y el cliente.

Cencosud y BancoEstado: causas baratas hasta ahora

Las llamadas acciones de clase, en las que un grupo de consumidores demanda por cobros abusivos, como ocurrió con BancoEstado y Cencosud son calificadas como causas baratas. Al menos, hasta ahora, porque era un asunto que las empresas no tomaban en serio. Aunque BancoEstado llegó a un acuerdo para devolver el alza en las comisiones unilaterales de las cuentas RUT, y Cencosud contrató a dos oficinas de abogados —Bulnes, Pellegrini & Urrutia primero y Gutiérrez, Waugh, Jimeno & Asenjo después— distintos profesionales calculan que por tomar el caso cobraron 1.500 o 2 mil UF. Más un premio 3 mil UF que no está claro si recibieron. Como dice un representante del gremio “los abogados tratamos de cobrar cuando ganamos y cuando perdemos”, porque el avenimiento con el banco estatal eventualmente podría ser una buena noticia y aún está pendiente el monto que pagará Cencosud.

En materia penal los costos se elevan exponencialmente. La libertad es un bien incalculable. La Polar, el caso de estafa más emblemático del último tiempo, ha concentrado a grandes penalistas como Jorge Bofill y su ex socio Miguel Cháves, quien se independizó un mes antes de estallar el fraude.

Aunque nadie más que cliente y defensor saben la cifra exacta en el mundo de los profesionales de las leyes se afirma que por tomar la defensa de Pablo Alcalde, formalizado por cinco cargos —uso de información privilegiada, entrega de información falsa al mercado, lavado de activos, obtención fraudulenta de créditos y mentir en declaración jurada al emitir un bono— Bofill, a punto de independizarse también, cobró un millón de dólares ($ 480 millones). Otros hablan de entre $ 240 millones y $ 380 millones. Sea cual sea, la cifra incluye la etapa de investigación que ya cumple dos años.

Otro punto no menor es que quien asume una defensa como la de Alcalde paga un costo, “dejas de tener otros clientes, te conflictúas con la comunidad de negocios en Chile, las AFP, las corredoras de bolsa, los tenedores de bonos”, afirma un litigante.

Los penalistas cobran además por el juicio propiamente tal y un premio. Esto último abarca desde ser declarado inocente o culpable, recibir penas de cárcel o remitidas y la forma de cálculo es más difícil.

Un honorario penal “modesto” en juicios de alto impacto comprende 3 mil UF por tomar el caso, mil UF por la preparación del juicio, 2 mil UF por el juicio y un monto por audiencia que puede oscilar entre $ 500 mil y $ 1 millón y un premio al término. “Llegas fácil a las 8 mil UF ($ 182 millones)”, asegura un profesional del sector.

También hay quienes optan por pedir un honorario mensual o por períodos de seis meses o un año. El juicio de Alfa iba a durar tres semanas y demoró tres años.

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