YPF toma pesos a casi la mitad de la tasa promedio y el triple de plazo de vencimiento de las empresas argentinas en un momento en que la presidente Cristina Fernández de Kirchner se sirve de un fondo de US$2.000 millones para subsidiar la petrolera estatal.
El 14 de junio la productora colocó 1.270 millones de pesos (US$237 millones) en bonos a 7 años a 2,25 puntos porcentuales por sobre la tasa BADLAR, que finalizó al 15,8 por ciento esa jornada. En mayo, la rentabilidad promedio que 14 empresas pagaron para colocar obligaciones de tasa variables por menos de 2,5 años fue de 4,3 puntos porcentuales por encima de la BADLAR, según el Instituto Argentino del Mercado de Capitales (IAMC).
A un año de la expropiación de YPF de manos de la madrileña Repsol S.A., Fernández financia la productora con tasas que ninguna otra empresa argentina puede conseguir; para ello se sirve de un fondo energético que invierte en proyectos y títulos de deuda de tomadores habilitados, según la consultora de investigación porteña Elypsis. La rentabilidad por debajo del mercado le permitió a YPF expandirse tras la expropiación sin necesidad de tener que colocar títulos de deuda en el exterior, lo que le podría costar a otras empresas argentinas más del doble que el promedio del 5,4 por ciento marcado para los mercados emergentes.
Norma Madeo, vocera del ministro de Economía Hernán Lorenzino, no respondió la llamada telefónica y el correo electrónico que se le dirigió para que formulase declaraciones respecto de la identidad de los inversores de YPF. Mariano Gibaut, vocero de YPF, declinó formular comentarios referidos a la identidad de los compradores de los títulos de deuda de la empresa.
Ninguna otra empresa colocó deuda atada a la BADLAR, con vencimiento semejante, a tasas tan bajas como las de YPF. Ayer, la operadora de granjas eólicas Industrias Metalúrgicas Pescarmona S.A. dijo, en una presentación oficial, que había colocado 97 millones de pesos en títulos de deuda a tasa variable con vencimiento en 2015 y a 3,74 puntos porcentuales por sobre la BADLAR.
Fernández, que expropió el 51 por ciento del capital accionario de YPF en abril de 2012, generó un fondo fideicomiso de US$2.000 millones el 19 de abril.
Lorenzino, el viceministro de Economía, Axel Kicillof, y el secretario de Finanzas, Adrián Cosentino, decidirán cuándo y cómo harán uso de los fondos que debe custodiar la sociedad Banco Nación Fideicomisos S.A., la fideicomisaria administradora del banco estatal Banco de la Nación Argentina.
“Es tan solo una manera de financiar la empresa, no directamente a través del gobierno nacional, sino indirectamente, mediante otra institución pública”, dijo Juan Pablo Fuentes, economista de Moody’s Analytics Inc., durante una comunicación telefónica que se estableció desde West Chester, Pennsylvania.
La empresa emitió a la misma tasa que el 26 de abril, tan solo una semana después de que el fondo energético recibiera autorización para funcionar, fecha en la que colocó 2.250 pesos millones a siete años en títulos en pesos a 2,25 puntos porcentuales por sobre la BADLAR.
YPF opta a colocar deuda en pesos en vez de dólares, que le devolverán el capital a los inversores en pesos a la tasa de cambio oficial, ya que se espera que el peso se debilite más rápidamente que la BADLAR, según Azicri. No colocaba títulos en dólares desde abril, cuando vendió US$ 61 millones en bonos a dos años a una tasa mínima récord del 0,1 por ciento y títulos valores a cuatro años al 1,29 por ciento.
Desde entonces la tasa de depreciación del peso se aceleró al 1,8 por ciento en mayo, contra el 1,3 por ciento previo. Este mes el peso bajó a 5,334 por dólar perdiendo un 0,93 por ciento que es la cifra más alta entre las divisas de América Latina, después del real brasileño.
Este año el peso se debilitará en un nuevo 8,8 por ciento más y llegará a 5,85 por dólar, según la mediana del cálculo de 21 analistas relevados por Bloomberg. Se pronostica que la divisa argentina tenga
