El ex ministro del Trabajo de Augusto Pinochet, que creó el sistema de AFP, José Piñera, se lanzó con todo en los últimos dos días para defender el modelo previsional que impuso su gobierno y, de paso, atacó duramente a su hermano Presidente de la República, tratándolo de ignorante.
El martes José Piñera defendió el sistema citando un estudio del economista de la UC, Ricardo Paredes, que indicaba que las tasas de reeemplazo eran mucho más elevadas que lo que ha señalado el Presidente y economistas de distintas tendencias.
Pero además Piñera citó los datos entregados en una carta a El Mercurio por su ex colega, Guillermo Arthur, quien también fue ministro de Trabajo de la dictadura y hoy es presidente el gremio de las AFP. En la misiva Arthur cuestiona que los promedios conocidos hoy públicamente “distorsionan la realidad”.
Las cifras —que J. Piñera calificó como “los verdaderos datos de las pensiones promedio en Chile”— indicaban que el promedio de quienes se pensionaron en forma anticipada el primer trimestre de 2011 fue de UF 22 en el caso de los hombres y de 21 UF en el caso de las mujeres. Para el ex titular del Trabajo de Pinochet, “gracias a la libertad que da el sistema de AFP” hubo personas que “decidieron jubilar” antes de los 65 años (hombres) y 60 años (mujeres) con montos mensuales muy superiores a los que se conoce. En efecto, según los números de Arthur, aludidos por su ex colega, los hombres que se pensionaron anticipadamente recibieron desde el primer trimestre de 2011 un promedio de más de $ 500 mil, mientras que las mujeres alcanzaron un promedio de $ 479 mil.
Lo que no dijo Arthur cuando envió la carta a El Mercurio, ni Piñera al citarlo, fue que esos promedios de la carta también ocultan tremendas diferencias. Según las cifras de la Superintendencia de Pensiones del mismo primer trimestre de 2011, se pensionaron 28.123 personas (26 mil según Paredes), de las cuales 9.721 fueron hombres y 18.402 mujeres. Del total, sólo el 7 % se jubilaron en forma anticipada y la gran mayoría fueron hombres (1.814 vs. 218).
Asimismo, aunque la entidad no indica la pensión de cada uno, el monto del saldo acumulado de ahorro al llegar al momento de la jubilación sugiere que el sistema de pensiones reproduce las diferencias de ingresos de la vida laboral y que ubica al país entre los más desiguales del mundo.
Entre los hombres, hubo 3.533 personas que se jubilaron al cumplir la edad legal de 65 años y sólo 1.814 lo hicieron en forma anticipada (“gracias a la libertad que da el sistema de AFP”, como dijo Piñera). El saldo restante para llegar a los 9.721 incluye pensionados por invalidez parcial y total, y sobrevivencia.
El total de ahorros de los hombres pensionados en ese primer trimestre fue de UF 21,28 millones ($ 486.000 millones), de los cuales UF 7,435 millones ($ 176.000 millones o casi US$ 350 millones) sólo los acumularon los 1.824 pensionados anticipados y otros UF 7,07 millones los acumularon los 3.533 jubilados por vejez edad. Es decir, el pequeño grupo de jubilados en forma anticipada, que representan un 18,6 % de total de este grupo (según Arthur un 20 %), acumularon casi un 35 % del saldo total de los hombres en ese momento y un monto incluso superior al que acumularon los hombres que se pensionaron al llegar la edad legal y que sumaron exactamente el doble de personas (3.533).
Por eso, no es de extrañar que, en promedio, cada pensionado anticipado tuviera un saldo de ahorros por UF 4.099, es decir, unos $ 93,74 millones (con UF al día de hoy). Y que los jubilados a la edad legal sólo promedien UF 2.001 ($ 45,7 millones) a repartir en su pensión hasta que mueran, es decir, la mitad que el otro grupo.
Por eso, según las cifras de Arthur, y replicadas por Piñera, los jubilados anticipados tienen pensiones sobre $ 500 mil. Es decir, porque tuvieron ingresos durante su etapa laboral muy superiores a la gran mayoría. Para Arthur se debe a que son personas “que han cotizado gran parte de su vida laboral o que hicieron un esfuerzo de ahorro adicional”.
No obstante, las cifras de la Superintendencia de Pensiones no revelan una situación tan marcada en ese sentido. En los primeros tres meses de 2011, el saldo acumulado por los hombres que se jubilaron en forma anticipada fue aportado en un 90,6 % por cotizaciones obligatorias y menos del 10 % fueron aportes voluntarios, mientras que en el caso de los que se jubilan al cumplir 65 años el aporte de las cotizaciones es superior pero no en forma dramática (94,4 % y el resto aportes voluntarios).
Las diferencias son aún más marcadas en el caso de las mujeres, aunque en este caso, efectivamente hay una distorsión derivado de que aun a esa fecha había mujeres que se pensionaban para recibir el bono por hijo, sin haber tenido cotizaciones en el sistema o habiendo tenido muy pocas lo cual hace bajar el promedio en las pensiones a la edad legal (o de “vejez”).
Según Arthur, las jubilaciones anticipadas de las mujeres que “optaron” por esa vía promediaron $ 479 mil.
La realidad indica que de las 18.402 mujeres que se pensionaron entre enero y marzo de 2011, sólo 218 lo hicieron antes de alcanzar las seis décadas de vida; es decir, un 1,18 % del total (Arthur dijo en la referida carta que es un 12 %, aunque probablemente no incluya las mujeres que se jubilaron para obtener el bono).
Precisamente, ese 1,18 % de mujeres son privilegiadas: acumularon un saldo de UF 798 mil o $ 18.256 millones (unos US$ 38 millones), lo que les permitió obtener tener un saldo promedio cada una de UF 3.661 o $ 83,74 millones.
Cruzando la vereda, hubo en el mismo periodo 16.240 mujeres que se jubilaron al cumplir la edad legal (recordar que un grupo no cotizó o cotizó muy poco en el sistema) y acumularon UF 6,8 millones, lo que permitió que cada una, en promedio, registrara un saldo de UF 420, es decir, $ 9,6 millones, esto es, casi un 10 % del saldo que tenían las mujeres que se jubilaron anticipadamente y que, según José Piñera, lo hicieron “gracias a libertad que da el sistema de AFP”.
Por cierto, en el caso de las mujeres, se nota más la diferencia de ahorro adicional hecho por las que se jubilan anticipadamente, aunque, nuevamente, las distancias no son dramáticas. Así, un 98,8 % del saldo acumulado por las que se pensionan a la edad legal, provino de cotizaciones obligatorias; y aunque es menor en las que lo hacen antes de llegar a los 60 años (91,3 %), este aporte obligatorio sigue siendo superior al 90 %.
