El multimillonario brasileño Eike Batista, del cual los inversores dicen que se acerca a una reestructuración de deuda, utilizó su riqueza para garantizar personalmente 2.300 millones de reales (US$ 1.000 millones) en préstamos del banco de desarrollo del país, según información que obtuvo Bloomberg News.
Los préstamos forman parte de los 10.400 millones de reales que las compañías de Batista contrataron con la entidad crediticia estatal, conocida como BNDES, desde 2007. El BNDES proporcionó el monto de los préstamos y sus respectivas garantías en respuesta a una solicitud de Bloomberg en el marco de la ley de libertad de información de Brasil. El banco no dijo cuánto está pendiente de pago.
Los inversores tratan de calcular las posibles consecuencias para accionistas y acreedores luego de que la compañía de Batista, OGX Petróleo e Gás Participações SA, dijera el 1º de julio que podría cerrar su único yacimiento de petróleo en producción. Sus seis compañías que cotizan en bolsa perdieron US$1.000 millones de valor de mercado desde entonces, mientras que los bonos de OGX con vencimiento en 2018 declinaron a un bajo nivel récord de 19 centavos por dólar por temor a que la empresa no tenga dinero para pagar a los acreedores.
“Pueden ir contra sus activos personales, el auto que compró a sus hijos, etc.”, dijo Ray Zucaro, que contribuye a la administración de US$ 350 millones de deuda de mercados emergentes en SW Asset Management en Newport Beach, California. “Lo bueno de una empresa es que si la compañía desaparece, los activos que pueden conseguir están comprendidos. Eso es más problemático para él”.
La información que proporcionó el BNDES sigue a un informe del 1º de julio de Bank of America Corp. que estimó que la entidad crediticia de Río de Janeiro era la más expuesta de los bancos de Brasil, dado que ha prestado 4.900 millones de reales, o un 5,8 por ciento del capital de regulación del banco.
El analista Alessandro Arlant, cuya estimación se basa en informes que compañías de Batista presentaron a organismos reguladores, escribió que esos datos podrían subestimar los riesgos para el sistema bancario debido a que la información y la transparencia son pobres.
Batista, que tiene ahora un patrimonio de US$ 4.100 millones, ha visto desplomarse su fortuna más de US$ 30.000 millones desde marzo de 2012 luego de reiterados fracasos en lo relativo a cumplir los objetivos que había establecido para sus compañías. Standard Poor’s redujo ayer su calificación de OGX de B- a CCC y mencionó el temor a que la empresa no logre cumplir con sus compromisos de deuda si abandona su único yacimiento en producción.
El BNDES no especificó qué activos personales usó Batista como garantía de sus deudas con el banco. Un vocero del BNDES en Río se negó a hacer más declaraciones.
