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Industria salmonera y Sernapesca preocupados por rechazo de envíos en Estados Unidos


La decisión de la autoridad sanitaria de Estados Unidos (FDA) de rechazar envíos de salmones de Marine Harvest podría resultar en millones de dólares en pérdidas para la industria.

El mercado norteamericano recibe un tercio de las exportaciones de salmón chileno y se traduce en más de US$ 600 millones en ventas anuales por lo que si se cierra el impacto en una ya vulnerable industria sería grave.

Ayer Salmones Chile y el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) informaron que están investigando la cadena de producción de los salmones de Marine Harvest Chile que fueron rechazados por la FDA.

La decisión de la autoridad sanitaria estadounidense se debió a al hallazgo, el 5 de junio pasado, de un cargamento contaminado con el químico cristal violeta en una partida de salmón proveniente desde los centros de producción de la compañía nórdica en Chile.

El químico está prohibido tanto en Chile como en Estados Unidos y Japón, los dos mayores mercados para los salmones chilenos, por sus efectos cancerígenos. Salmón Chile insistió que en Chile no se utilizan este químico, lo que es fiscalizado permanentemente por el Servicio Nacional de Pesca y por la propia industria.

Por el momento la decisión de las autoridades norteamericanas sólo afecta a los envíos de Marine Harvest. Salmón Chile informó que están realizando toma de muestras y testeos correspondientes a esos embarques y en la investigación están trabajando "en forma conjunta la FDA de Estados Unidos con el Servicio Nacional de Pesca de Chile".

Marine Harvest ha declarado el no uso de cristal violeta en todos sus procesos productivos y además cuenta con un programa de Seguridad Alimentaria, aplicado en cada sitio de engorda que garantiza que el 100% de los peces cosechados no tienen detección de residuos cristal violeta.

El gremio de la industria informó en un comunicado que "todas las empresas productoras y procesadoras de salmón y trucha en nuestro país cuentan con avanzados y eficientes sistemas de trazabilidad que le permiten conocer la ruta de sus productos en toda la cadena alimentaria, incluyendo las materias primas usadas en los alimentos", y que con eso esperan que rápidamente se pueda identificar el origen de esta traza, y constatar cuál sería la fuente.

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