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La violación de los covenants refleja la precaria situación en que se encuentra Alsacia y pone en jaque a tenedores de bonos


Los tenedores de bonos Alsacia, el operador del Transantiago de capitales colombianos, sufren las mayores pérdidas entre los bonos de mercados emergentes.

La empresa enfrenta un caída de pasajeros y una persistente evasión del pago de los viajes y eso gatillo a que la compañía a violara sus obligaciones de deuda (covenants).

Los bonos con denominación en dólares y vencimiento en 2018 de Inversiones Alsacia SA han caído en el último mes 8 centavos, a 76 centavos por dólar, el peor retorno porcentual entre los pagarés de similar vencimiento con calificaciones comparables. En el mismo periodo, los bonos empresariales de calificación basura de los países en vías de desarrollo aumentaron un promedio de 1,5 por ciento.

La compañía, que opera unos 1.494 autobuses en el marco de una concesión, dijo el 5 de agosto que no genera suficiente efectivo para satisfacer las condiciones de sus US$405 millones de bonos. Alsacia ha perdido dinero en los dos últimos años conforme los pasajeros optaron por viajar en auto debido a cortes de rutas en el sistema de autobuses que subsidia el estado y a los mayores tiempos de espera. Los rendimientos de la deuda, garantizados con activos que comprenden autobuses, bienes raíces y cuentas bancarias, se han duplicado este año y han llegado a 14,97 por ciento.
“Las perspectivas no son buenas”, dijo en entrevista telefónica desde Nueva York Mariela Anguiano, una analista de BCP Securities LLC que en junio empezó a cubrir los bonos con el equivalente de una recomendación de venta. Si bien Alsacia dice que tiene el dinero para cumplir con las obligaciones, “sin duda el hecho de que hayan violado las condiciones no es una buena noticia”.
Para colmo de males, alrededor de 19 por ciento de los pasajeros del sistema de autobuses de Santiago no pagó el viaje en el segundo trimestre, dijo el Ministerio de Transporte el 1º de agosto. Si bien los pasajeros deben pasar una tarjeta prepaga en la parte delantera del autobús, es posible ingresar por las puertas traseras mientras otras personas descienden.
“Es una actividad muy difícil”, dijo en entrevista telefónica Diego Torres, jefe de análisis de bonos empresariales de MCC Securities Inc. en Santiago.

Liquidez en peligro

Alsacia tenía US$70 millones de efectivo a fines de abril, según un informe del 6 de agosto de Daniel Sensel, un analista de JPMorgan Chase. La compañía tiene un pago de bonos de US$38 millones que vence el 18 de agosto, dijo ayer el máximo responsable financiero, Leopoldo Falconi, en entrevista telefónica.
“La compañía no tiene problemas para hacer ese pago en agosto”, dijo.
Alsacia pide a los inversores que renuncien a una aceleración de los pagos de la deuda, que de lo contrario entraría en vigencia al infringirse las condiciones, según una declaración por correo electrónico de ayer. La compañía pedirá también a sus acreedores que aprueben una reducción del monto de los depósitos que debe mantener en una cuenta de operación y mantenimiento.
“El segundo pedido podría interpretarse como un indicio de que la liquidez peligrará” hasta 2015, según un informe del 6 de agosto de Sensel, de JPMorgan. Sensel redujo su recomendación de los bonos al equivalente de su venta.
Según las condiciones de los pagarés, Alsacia debe depositar 1,1 veces lo establecido como pago de la deuda en una cuenta bancaria especial. La compañía dijo en su declaración del 5 de agosto que al 31 de julio no había cumplido con ese objetivo.
La empresa también negocia con el gobierno un aumento de los pagos que percibe por pasajero, según JPMorgan.

La próxima semana la empresa comenzará una ronda de consultas con los bonitas. No se anticipan decisiones por lo menos por un mes.
El año pasado el Transantiago transportó 1.040 millones de pasajeros, 5% menos que en 2011 y 13% que en 2010, de acuerdo a cifras del ministerio de Transporte.

Diego Torres, analista de Munita Cruzat y Claro, dice que la empresa tendrá que renegociar con el gobierno, ya que duda que los socios y bonistas se pongan de acuerdo.

El actual contrato estipula que el gobierno le paga un total de US$ 64 millones durante la vida del contrato que termina en 2018.

El año pasado Alsacia tuvo pérdidas netas de US$ 10.3 millones. Los analistas estiman que el contrato de concesión se ve negativo para la empresa y no les quedará otra que pedir renegociar al gobierno.

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