Siguen los cuestionamientos del mercado acerca de los planes del grupo Saieh para sacar a SMU de la crisis que la está golpeando.
Esta mañana la clasificadora ICR se unió a Feller Rate en expresar dudas acerca del éxito del aumento de capital de US$ 600 millones que propuso SMU para sortear los actuales problemas.
ICR rebajó la nota de los bonos de «BB+» con tendencia negativa a Categoría «B» con tendencia “En Observación”. La agencia explica que una clasificación «B» corresponde «a aquellos instrumentos que cuentan con el mínimo de capacidad de pago del capital e intereses en los términos y plazos pactados, pero ésta es muy variable y susceptible de deteriorarse ante posibles cambios en el emisor, en la industria a que pertenece o en la economía, pudiendo incurrirse en retrasos en el pago de intereses y el capital».
Cabe recordar que ya el 15 de julio pasado ICR le recortó la nota a SMU.
En el informe de hoy la agencia explica que a la luz de los nuevos problemas revelados acerca de errores en la contabilización en los contratos de arrendamiento que derivó en el rompimiento de los covenants, anticipa que la nueva auditoriá va a resultar en «una revisión relevante en algunas cuentas del balance, que podrían llevar a un deterioro en los indicadores financieros de SMU». Y en ese caso, ICR estima que el aumento de capital anunciado «no sería suficiente para mejorar la posición financiera de la compañía, siendo necesario la emisión de nuevos aumentos de capital en el futuro».
Ademas, ICR estima que los plazos del nuevo aumento de capital y la nueva información sobre la apertura a bolsa de la compañía va a generar «una mayor estrechez financiera en la compañía» y que dado la actual situación financiera de la compañía y el problema existente con los auditores, «no existe certeza del éxito de este aumento de capital».
ICR advierte que si Alvaro Saieh no logra suscribir su opción preferente con anterioridad a la apertura a la bolsa, «buscando cumplir los compromisos financieros de la empresa», volverá a corregir a la baja la clasificación de SMU.
Ayer SMU reconoció que está revisando los contratos de arrendamiento y que una vez concluido el proceso se podrán determinar los efectos definitivos en los resultados al 31 de marzo.
Eso significa que la administración admite que tiene que corregir hacia atrás, desde el inicio de los contratos y eso tendría implicancias en los resultados de 2012.
Un observador del drama que vive el grupo dice que el Hecho Esencial implica que se amplió el monto y el plazo.
SMU informó que hubo errores contables en los contratos de 308 de los 697 inmuebles en los que opera y eso fue el factor clave que generó una disminución en el EBITDA y un aumento en el nivel de endeudamiento de la compañía, lo que derivó en el rompimiento de los covenants asociados a los préstamos bancarios y las líneas de bonos.
El Diario Estrategia informó que si se consideran las operaciones con partes relacionadas del holding del grupo Saieh con SMU referentes a las partidas “Arriendo de Bienes”, “Asesorías” y “Pagos de Gastos Comunes” desde el 2011 –año en que comenzó a reportar a la SVS- hasta marzo de 2013, éstas superan los US$125 millones.
